“El acuerdo entre Grecia y la troika fue un chantaje pero no teníamos alternativa”
Natassa Theodorakopoulou es miembro del comité central de Syriza, partido al que representa en la dirección del Partido de la Izquierda Europea (PIE). Syriza llegó al Gobierno en enero con la promesa de recuperar la “dignidad” del pueblo griego y “rechazar” los memorándum –programas de austeridad a cambio de financiación– de la troika. Después de un referéndum en julio contra las condiciones de la troika en el que Alexis Tsipras consiguió que el no tuviera el 61% de los votos, llegó la salida de su Gobierno de Yanis Varufakis, la firma de un nuevo memorándum, la dimisión del Gobierno y la convocatoria de nuevas elecciones.
Muchas personas creen que lo que ha pasado en Grecia con el memorándum tras el referéndum evidencia que no hay posibilidad de un modelo europeo alternativo.
El acuerdo entre Grecia y la troika fue un chantaje. Esto es algo que todo el mundo sabe. Este programa no se acerca ni mucho menos al nuestro. Pero no teníamos alternativa. Es un país con muchos problemas económicos, y en el momento del acuerdo teníamos los bancos cerrados y sin dinero. Pero por otro lado, el referéndum permitió al Gobierno obtener mejores condiciones: conseguimos un programa para tres años y garantías no sólo para pagar a los acreedores sino también para expandir la economía griega. La gente en Grecia entiende que el Gobierno hizo todo lo que pudo, pero la correlación de fuerzas en Europa era muy negativa y prueba lo que hemos dicho desde el principio. No es suficiente cambiar el Gobierno en un solo país, hay que conseguir cambiar el equilibrio de fuerzas en otros países para poder cambiar Europa.
¿Grecia debe seguir en el euro?
Sí. Lo dejamos claro desde el principio. Grecia debe seguir en la zona del euro, y el espacio para la izquierda no debe ser sólo nacional. Debemos luchar en la escala nacional y en la europea. Ahora la economía está globalizada y no creemos que un solo país que abandone la UE pueda hacer muchas cosas. Hay que negociar y trabajar con los países de la eurozona. La gente nos votó porque dejamos esto muy claro, que nuestro objetivo era negociar, no abandonar la UE.
¿Y si no hay cambios?
Cuando empezamos las negociaciones teníamos todos los países contra nosotros. Pero durante las negociaciones conseguimos complicidades con otras fuerzas. Pero si hay cambios en España, Irlanda o Portugal, por ejemplo, y llegan gobiernos progresistas para negociar, la UE no volverá a hacer lo que ha hecho con Grecia. Esto fue una victoria para ellos, pero a corto plazo. En Grecia hay que aplicar medidas muy duras por el acuerdo, pero hemos conseguido por primera vez poner sobre la mesa la cuestión de la deuda y todo el mundo coincide en que no puede seguir así, y aunque hay que aplicar medidas duras podemos presentar alternativas. Y nosotros, además, no hemos aceptado reducir los salarios públicos ni las pensiones.
Unidad Popular reclama que ellos representan el espíritu fundacional de Syriza. ¿Qué opina?
Eran minoría en Syriza y durante el referéndum nunca hablaron de un Grexit ni del dracma. Nunca el programa de Syriza fue lo que ellos representan ahora, por lo que no entiendo cómo quieren representar el origen de Syriza porque eran minoría. Y por eso se fueron, porque si hubieran sido mayoría no se habrían ido.
Tras las elecciones, ¿con quién pactará Syriza?
Lo primero es ser el partido más votado, y luego ver cuáles entran en el Parlamento. Lo que hemos dejado claro es que no es posible repetir elecciones en un plazo breve. Hay que encontrar soluciones, pero no podemos responder positivamente a la propuesta de formar una gran coalición, sigue siendo imposible. Pero el resto está abierto porque no sabemos qué partidos estarán en el Parlamento. Nosotros presentaremos nuestro programa y si hay partidos que quieran apoyarlo, hablaremos. Pero no hablaremos con el KKE, que ya ha dicho que no apoyarán ningún Gobierno, ni con el fascista Amanecer Dorado. Con el resto negociaremos para un Gobierno progresista tras las elecciones.
¿Qué perspectivas tiene?
No soy buena con los pronósticos, pero creo que seremos los más votados. Lo que se percibe es que la gente tiene dudas, pero coinciden en que hemos hecho todo lo que se podía, lo que nos hace ser optimistas para seguir en el Gobierno.
¿Es Tsipras el mejor líder posible para Syriza?
Es lo que dicen las encuestas y todos confiamos en él.