El acusado de asesinar a la periodista búlgara Marinova confiesa el crimen
El acusado de la muerte de la periodista de televisión búlgara Viktoria Marinova ha confesado este viernes su crimen antes de la vista para declarar ante el juez, que ya había ordenado su ingreso en prisión preventiva sin fianza.
El sospechoso, un hombre de 20 años, ha comparecido ante un tribunal de Ruse, la ciudad del norte de Bulgaria donde fue encontrado el cuerpo sin vida de Marinova el pasado 6 de octubre, después de que fuera violada y golpeada brutalmente.
Antes del inicio de la vista, el acusado, que llegó con escolta policial, declaró a los periodistas que esperaban: “Soy culpable. Lo siento. No puedo creer lo que hice. Aceptaré cualquier pena dictada por el tribunal”.
El acusado agregó que no recordaba mucho de lo sucedido el día en el que Marinova fue golpeada brutalmente en la cara hasta el punto de quedar casi irreconocible.
El detenido será juzgado por homicidio intencionado agravado por ensañamiento y violación, según informó la Fiscalía. El asesino, vecino de un barrio periférico de Ruse, fue detenido la semana pasada cerca de Hamburgo, en el norte de Alemania, adonde había huido tras el crimen.
Marinova, de 30 años, era presentadora y directora de TVN, un canal privado local, y su asesinato se produjo después de que el 30 de septiembre dedicase una emisión a la corrupción con fondos europeos, incluido el soborno de empresarios y políticos locales.
El contenido de ese programa hizo temer que la muerte violenta de Marinova se debiera a su trabajo, lo que elevó la presión internacional sobre el Gobierno búlgaro para un rápido esclarecimiento del caso.
Bulgaria se encuentra en la posición 111 de 180 países en la clasificación mundial de libertad de prensa elaborada por la ONG Reporteros sin Fronteras y es, con diferencia, el país de la Unión Europea peor situado
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