El partido islamista Justicia y Desarrollo (AKP), que gobierna Turquía desde 2002, ha perdido este domingo la alcaldía de Ankara, y se halla en un reñido empate en Estambul. Empate que lidera el candidato opositor, con el 99,74% de los votos escrutados, el socialdemócrata Ekrem Imamoglu, según ha informado este lunes la Junta Suprema Electoral (YSK).
Según esos datos, el bastón de mando de la capital turca pasará a Mansur Yavas, candidato del Partido Republicano del Pueblo (CHP), de orientación socialdemócrata y laica, tras las elecciones municipales celebradas este domingo en el país europeo.
En Estambul, el candidato del AKP, Binali Yildirim, declaró la victoria poco después de las 20.00 GMT, cuando faltaba por escrutar aún el 2% de las urnas de la ciudad, y apenas un 0,06% de ventaja frente a rival, Ekrem Imamoglu, del CHP. “Hemos ganado. Felicito al pueblo de Estambul”, dijo Yildirim, ex primer ministro y persona de confianza del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en una breve comparecencia ante la prensa.
Por su parte, el candidato a alcalde del socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP) ha declarado este lunes su victoria en Estambul, lo que, de confirmarse, supondría que la islamista formación gubernamental AKP perdería la mayor ciudad de Turquía por primera vez desde 1994.
“No tengo dudas de que he ganado en Estambul”, declaró a la prensa en la ciudad del Bósforo el candidato del CHP, Ekrem Imamoglu. “El alcalde de Estambul está aquí, ante vosotros”, insistió.
“Ahora Ekrem Imamoglu (del socialdemócrata CHP) tiene 4.159.650 votos mientras que Binali (Yildirim, del AKP) tiene 4.131.761 votos”, ha dicho este lunes el presidente de la Junta Electoral, Sadi Güven, en declaraciones recogidas por el diario Cumhuriyet.
Güven ha señalado que se ha escrutado el 99,74% de los votos y aún quedan por abrir 82 urnas, por lo que la YSK aún no puede ofrecer datos oficiales definitivos.
Los partidos tienen dos días para objetar el resultado o solicitar un recuento adicional de los votos.
Medios turcos señalan que el partido gubernamental AKP podría solicitar un nuevo recuento en Estambul porque la YSK ha declarado nulos unos 300.000 votos.
Sin resultados definitivos
La agencia de noticias oficialista Anadolu, que fue la única fuente que dio los resultados de las elecciones a los medios, dejó de ofrecer los datos a última hora del domingo.
“Anadolu no trabaja con nosotros. No sé de dónde han sacado los resultados que publican”, ha dicho Güven.
La falta de datos oficiales del resultado en Estambul ha creado confusión entre los partidos y los votantes.
Erdogan admite algunas pérdidas sin precisar
Una hora antes del rifirrafe, Erdogan dio un breve discurso en Estambul, donde había depositado su voto, con un tono conciliador con el que admitía ciertas pérdidas, pero impreciso.
“Hay alcaldías que hemos ganado y otras que hemos perdido. Esto es normal. Esto es la democracia y debe aceptarse como tal. En las ciudades donde perdimos debemos aceptar que no hemos podido dar un buen servicio”, dijo Erdogan, antes de viajar a Ankara, donde dará otro discurso.
La ya segura derrota en la capital y el empate en Estambul es un golpe de imagen para el AKP, fundado y liderado por Erdogan, que fue alcalde de la ciudad del Bósforo entre 1994 y 1998, y cuyos correligionarios han gobernado desde entonces. Este voto de castigo en las dos mayores ciudades del país se debe en parte a la mala marcha económica, con Turquía en recesión por primera vez en diez años, y con la inflación y el paro al alza.
Sin embargo, al sumar en total el 45,7% de los votos en todo el país, el AKP se mantiene en el mismo nivel que alcanzó en las elecciones municipales de 2014, un porcentaje que ha ido variando muy poco desde que llegó al poder en 2002.
El CHP ha mejorado su presencia, no solo por subir del 28% al 30%, sino también por conquistar 20 alcaldías de capitales de provincia, frente a las 14 que tenía hasta ahora.
El gran perdedor, el izquierdista HDP
El gran perdedor de la jornada es el izquierdista Partido Democrático de los Pueblos (HDP), defensor de los derechos de la minoría kurda, que pasa de 10 a 7 ciudades.
El HDP ha perdido incluso algunos de los municipios del sureste de Turquía, que hasta ahora parecían un feudo suyo incontestable.
En la mayoría de estas zonas ha avanzado el AKP, un hecho que Erdogan vinculó al temor de la población al proscrito Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía. “Nuestros hermanos kurdos no han entregado su voto a la organización terrorista”, dijo el mandatario.
Una gran pérdida, del 15% al 6,5%, sufrió asimismo el partido ultraderechista Acción Nacionalista (MHP), pese a lo cual ha visto subir de ocho a doce las capitales de provincia en su poder, gracias a su alianza con el AKP, que no se ha presentado en varios municipios a cambio del respaldo de los nacionalistas en Estambul, Ankara y otras plazas.
Una alianza similar ha cerrado el CHP con el partido derechista IYI Parti, liderado por la exministra Meral Aksener y escindido del MHP en 2017 por desaprobar el giro de esta formación a favor de las posturas de Erdogan. El IYI ha superado a su rival en el porcentaje de apoyo a nivel nacional (7%), pero no ha conquistado ninguna alcaldía de las 81 capitales de provincia.
Por el número total de votos, la alianza Cumhur (Público), formada por el AKP y el MHP, domina ampliamente el panorama de Turquía, con un 53% frente al 38% de la coalición Millet (Nación), integrada por el CHP y el IYI.
Aunque no ha formalizado ninguna alianza, también el HDP ha renunciado a presentar a candidatos en Ankara, Estambul y varias ciudades del oeste de Anatolia, donde ha sugerido a sus simpatizantes entregar su voto al CHP.
Tras la declaración de victoria de Yildirim en Estambul, criticada por la oposición, la difusión de los datos preliminares por parte de Anadolu se ralentizó, manteniendo un empate virtual en la mayor ciudad turca.