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Alemania presiona para no aceptar la propuesta de Biden de liberar las patentes mientras España pide más ambición

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
7 de mayo de 2021 15:53 h

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La Comisión Europea se abrió este jueves a evaluar la propuesta estadounidense de liberar las patentes de las vacunas contra la COVID-19. Pero tiene muchas dudas. Este viernes, fuentes del Ejecutivo comunitario han argumentado: “El debate no es si nos unimos o no a la propuesta de EEUU primero hay que saber qué propone, y luego ver si eso ayuda a llegar al objetivo de acelerar la producción y distribución de vacunas”. Y añaden: “No negociamos sobre un comunicado de tres párrafos”.

Este frío mensaje contrasta con el de 24 horas antes expresado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmara este jueves que la UE “está lista para discutir cómo la propuesta de Estados Unidos de una exención sobre la protección de la propiedad intelectual para las vacunas contra la COVID-19 podría ayudar a lograr el objetivo de combatir esta crisis”.

Pero, a las horas, Angela Merkel, la canciller del país en el que más vacunas se producen –en Alemania está Biontech, fabricante de Pfizer–, expresó su oposición al plan de la Administración Biden, y con ello enfrió la posibilidad de suspender las patentes de las vacunas anti-COVID en la OMC, donde se necesita consenso.

Así, este viernes la postura expresada por la Comisión Europea para acelerar la producción y distribución de las vacunas contra la COVID-19 pasa por apostar por eliminar barreras a la exportación como las que tiene levantadas Estados Unidos. “Aumentar la capacidad de producción tiene complejidades”, afirman en Bruselas: “No hay pruebas de que la protección de la propiedad intelectual esté creando cuellos de botella, o que la capacidad de producción se haya visto limitada por los derechos de propiedad intelectual”.

“Necesitas que las empresas cooperen”, insiste una fuente del Ejecutivo comunitario: “Incluso si confiscas una propiedad o transfieres tecnología a la fuerza o patentes, aún necesitas empresas que hayan estado fabricando vacunas durante años”.

“El debate en la OMC va de cómo aumentar la producción”, sentencian en la Comisión Europea.

“Estamos listos para discutir la propuesta de EEUU para una exención de las protecciones de propiedad intelectual para la COVID-19”, había dicho el día anterior Von der Leyen: “A corto plazo, sin embargo, hacemos una llamada a todos los países productores de vacunas para que permitan la exportación y eviten medidas que interrumpan las cadenas de suministro”, en una clara apelación a la Casa Blanca.

Este viernes en Oporto, Von der Leyen ha recordado que los fabricantes de vacunas en la Unión Europea han exportado aproximadamente la mitad de las inyecciones que han producido, unos 200 millones en total, e instó a Estados Unidos a igualar ese esfuerzo: “Invitamos a todos los que participan en el debate sobre una exención de los derechos de propiedad intelectual a unirse a nosotros y estar dispuestos a exportar una gran parte de lo que se produce”.

Hasta ahora, Estados Unidos se ha quedado con casi todas las dosis producidas en su suelo. Ha enviado 4,2 millones de dosis de AstraZeneca, que no están autorizadas para su uso en EEUU, a México y Canadá, y dice que planea enviar otros 60 millones para finales de junio. “La Unión Europea es la única región continental democrática de este mundo que está exportando a gran escala”, dijo von der Leyen.

Sobre la mesa, además del debate de las patentes, está aumentar las donaciones, los fondos públicos para aumentar la producción y distribución también en África, y el intercambio de conocimientos.

España, a favor

El Gobierno español, por su parte, decía este jueves que la suspensión de patentes “marca el camino”, pero avisaba de que “no es suficiente”. El Ejecutivo está llevando a la Cumbre Social Europea de Oporto que comienza este viernes una propuesta en forma de non paper en la que pide “reforzar la transferencia de conocimiento y tecnología, aumentar la producción global de vacunas y acelerar su distribución por todo el planeta”.

En el documento, titulado 'Iniciativa vacunas para todos' y al que ha tenido acceso este diario, el Gobierno expone que la vacunación global presenta “numerosos desafíos que tienen que abordarse de forma simultánea y coordinada”. Para ello, exponen tres pilares principales: “reforzar la transferencia de conocimiento y tecnología, aumentar la producción global de vacunas y acelerar su distribución por todo el planeta”.

Así, el Gobierno cree que la propiedad intelectual “no puede ser un obstáculo” para acabar con la pandemia“ y enfatiza la importancia de mejorar la plataforma de tecnología mancomunada C-TAP, ya existente, como una herramienta para compartir todo tipo de conocimiento acerca del virus.

España también propone la creación de una plataforma que garantice un enlace adecuado entre la producción y la demanda de la vacuna en los diferentes países en el mundo, así como medidas encaminadas a la mejora del comercio. “Todos los países deben comprometerse a relajar los obstáculos al comercio, incluidas las sanciones a la importación y exportación de bienes”, reza el documento.

Por último, invita a los países a ampliar sus contribuciones al mecanismo COVAX para asegurar su eficiencia e invitan a crear una alianza público-privada entre aerolíneas, estados, organizaciones internacionales y otros actores relevantes, como GAVI, para “impulsar la distribución de las vacunas”.

Este viernes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmaba a su llegada a la cumbre social de Oporto: “La propuesta del presidente de Estados Unidos va en la buena línea, pero nos parece insuficiente”.

Sánchez ha defendido que hay que ser “más ambiciosos” acelerando “el proceso de transmisión de tecnología y conocimiento al conjunto de países” y reforzando “la capacidad de fabricación” y acelerando “la distribución”.

“La solidaridad es compartir dosis y no bloquear materias primas”, ha afirmado el presidente francés, Emmanuel Macron, en Oporto, criticando el proteccionismo de EEUU y Reino Unido: “En este momento, los países anglosajones están haciendo eso. Europa es la más generosa”.

El primer ministro italiano, Mario Draghi, por su parte, también atacó a Biden por las exportaciones y propuso una derogación temporal de las patentes bajo ciertas condiciones.

Este viernes también ha trascendido una carta firmada por España con Francia, Bélgica, Dinamarca y Suecia enviada al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; y el presidente de turno de la UE, el portugués António Costa, en la que piden un esfuerzo adicional para que las vacunas lleguen a todo el mundo.

Eso sí, la carta no menciona expresamente las patentes. Habla de “unir a los actores públicos y privados para aumentar la producción mundial y la distribución de vacunas efectivas, accesibles y seguras, garantizando que se comparte proactivamente el know-how [el conocimiento para fabricarlas] y la tecnología”.

“Si la UE no da un paso adelante, otros llenarán el vacío y usarán las vacunas como herramienta geopolítica”, avisan con la mirada puesta en Rusia y China: “Las vacunas se han convertido en una cuestión de política de seguridad, y la UE no puede permitirse quedar atrás. Un aumento de la capacidad de producción europea es una prioridad clave”.