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Alternativa por Alemania explora crear un tercer grupo ultra en la Eurocámara e integrar a Alvise Pérez

Comparecencia de Luis ‘Alvise’ Pérez tras la jornada electoral del 9J.

Irene Castro

Corresponsal en Bruselas —

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Más movimientos en la ultraderecha europea. Tras su expulsión de Identidad y Democracia (ID) por la ruptura de Marine Le Pen y Matteo Salvini con Alternativa por Alemania (AfD) en plena campaña electoral, los ultras alemanes buscan aliados para configurar un nuevo grupo en el Parlamento Europeo, según ha publicado este lunes el periódico Der Spiegel. Sería el tercer grupo de la extrema derecha en la Eurocámara, por detrás de ID y los Reformistas y Conservadores (ECR) en el que se integran los Fratelli d'Italia de Giorgia Meloni y Vox, que se está consolidando como tercera fuerza.

Según el diario alemán, Alternativa por Alemania está explorando la creación de un nuevo grupo eurófobo bajo el nombre Los Soberanistas en el que se incluirían organizaciones ultras, como la española Se Acabó la Fiesta que lidera Alvise Pérez y que irrumpe esta legisltura con tres eurodiputados. Otras formaciones a las que está cortejando AfD son el búlgaro Vazrazhdane, el polaco Confederación, SOS Rumanía; el griego NIKH (Movimiento Patriótico Democrático); el eslovaco Hnutie Republika; y el húngaro Mi Hazánk Mozgalom (Movimiento Nuestra Patria).

Para constituir un nuevo grupo parlamentario se necesitan al menos 23 eurodiputados de siete estados miembros distintos y se debe comunicar a presidente de la Eurocámara en una declaración que indique la denominación del grupo, una declaración política que establezca la finalidad del grupo, y los nombres de los eurodiputados que lo componen, así como su organigrama. “Todos los miembros del grupo declararán por escrito en un anexo a la declaración que comparten la misma afinidad política”, señala el reglamento de la Eurocámara.

Fuentes parlamentarias dan relevancia a la necesidad de que los grupos parlamentarios indiquen sus fines políticos ya que las normas de la Eurocámara prohíben la composición de grupos con meros efectos prácticos. La pertenencia a un grupo parlamentario es importante desde el punto de vista económico dado que reciben fondos así como visibilidad en el reparto de los turnos de palabra en los debates.

No obstante, fuentes parlamentarias indican que no han recibido ninguna notificación formal respecto a la intencionalidad de conformar un nuevo grupo.

Lo que sí hay previsto es la celebración de una reunión el próximo jueves a mediodía. Según el periódico Der Spiegel, un miembro de AfD ha reservado en la Eurocámara una sala para cien personas y servicio de catering para “la reunión inaugural de un nuevo grupo parlamentario”.

El grupo ID expulsó a Alternativa por Alemania después de que su candidato Maximilian Krah hiciera unas declaraciones en las que aseguraba que no diría que quien vistiera “un uniforme de las SS era directamente un criminal”. Aquello provocó una brecha con el Rassemblement National, de Marine Le Pen, y La Liga, de Matteo Salvini, en un momento en el que la dirigente de la extrema derecha francesa intentaba crear un 'supergrupo' de la extrema derecha con Meloni, que finalmente tampoco ha prosperado.

No obstante, ECR ya ha escalado a la tercera posición desbancando a los liberales de Renew al incorporar a once eurodiputados que estaban 'sin familia' política.  Los aliados de Vox en la Eurocámara han incluido en sus filas a un eurodiputado del partido Demócrata danés; otro del búlgaro ITN; otro del partido Unión de Agricultores y Verdes de Lituania; y a tres franceses que abandonaron el partido de la extrema derecha Reconquête para formar uno nuevo junto con Nicolas Bay, que ya había sido miembro del grupo; y a los representantes de Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR).

Esa última incorporación es polémica por la posición anti-ucraniana de ese partido al alza en Rumanía. La dirección del grupo va a obligar a los partidos que lo componen a firmar una declaración en la que se comprometan con el apoyo a Kiev frente a la agresión de Rusia. Pero el conflicto territorial de Rumanía con Ucrania no es el único que emerge por la adhesión de AUR a ECR, sino que también complica que el Fidesz de Viktor Orbán (que tiene diez escaños) se sume.

“El partido rumano AUR, conocido por su extrema postura antihúngara, se ha unido al grupo ECR en el Parlamento Europeo. Fidesz nunca compartirá una facción con un partido así en el Parlamento Europeo. Esto no es negociable”, expresó el líder parlamentario de Fidezs, Máté Kocsis. Esa negativa deja, a priori, a ID como única opción para Orbán. Fuentes del grupo aseguran, en todo caso, que las negociaciones siguen en marcha tanto con Fidezs como con otros pequeños partidos, por lo que aún tienen margen de 'pescar' algún escaño más.

Por su parte, Renew ha sufrido la fuga del partido checo ANO, que aportaba siete eurodiputados, por lo que los liberales han caído a 74. A falta de que se cierre el tiempo para constituir los grupos, los liberales aspiran a sumar algún diputado más, pero tienen difícil ya superar a ECR. De hecho, este lunes Volt, que era una de las formaciones a las que estaba tratando de cortejar, ha anunciado que se integra completamente en Los Verdes.

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