Un desfile nocturno de soldados con antorchas, un ramo de rosas rojas y algo de música de Nina Hagen. Así ha dicho Alemania adiós este jueves en el patio del Ministerio de Defensa a Ángela Merkel, su canciller que, tras 16 años en el poder, será relevada de su posición el próximo miércoles, con la investidura del socialdemócrata Olaf Scholz, el vicecanciller de su última gran coalición.
“Quiero agradecer a cuantos han afrontado con todas sus fuerzas la pandemia”, ha asegurado Merkel en la que posiblemente haya sido su última intervención como canciller, en dirección a personal sanitario y soldados. Sin embargo, el espíritu crítico de la alemana ha añadido a continuación un severo reproche “a quienes niegan la evidencia científica y propagan el odio”.
Merkel se ha visto conmovida en la ceremonia en la que se honraban sus 5.860 días en el poder y ha escuchado con sonrisas de complicidad, junto a la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, la conocida canción de Nina Gafen: Du hast den Farbfilm vergessen -Olvidaste la película en color. Esta poco convencional canción para un evento de la talla, habías sido mencionada en anteriores ocasiones por Merkel, quien aseguró que había escuchado esta canción cuando era joven.
A pesar de estas disonancias en la ceremonia, también acompañada de melodías de Hildegard Knef, la gala contó con una selección de canto religioso del siglo XVIII, Grosse Gott, wir loben dich -Señor, te alabamos-, presumiblemente alusivo a su pasado como hija del pastor protestante Horst Kasner.
Este peculiar festejo es conocido en Alemania como el “Zapfenstreich”, y es el máximo honor militar desde 1838. Esta ceremonia que se consolidó en tiempos prusianos, está destinada únicamente a despedir a altos cargos en Alemania, como cancilleres, presidentes federales, ministros de Defensa o militares de máximo rango.
Angela Merkel será laureada también en España el 15 de enero “por su talante solidario al abrir las fronteras de Alemania antes las sucesivas crisis de refugiados”; su “brillante trayectoria política” y “promover los valores europeístas”, ya que ha sido elegida de forma unánime como la trigésima galardonada con el Premio de Convivencia de la Fundación Profesor Manuel Broseta.
Una ceremonia que genera controversia
La pervivencia del evento no está exenta de controversia, puesto que Adolf Hitler lo adoptó y algunos siguen identificando el desfile de las antorchas con el nazismo. Pese a ello, la ceremonia ha acompañado la despedida de sucesivos mandatarios de la República Federal de Alemania (RFA). Cada uno de ellos le ha imprimido su sello personal en la elección de las piezas musicales a interpretar por la banda, entre las marchas militares y el himno nacional.
Además, la selección de los homenajeados no ha estado exenta de críticas, debido a que honró la despedida del militar al socialcristiano bávaro Karl-Theodor zu Guttenberg, quien en 2011 dejó Defensa por el escándalo un plagio en su doctorado y del presidente Christian Wulff, quien dejó el cargo por sospechas de corrupción, en 2012.
Por otro lado, las canciones escogidas para cada ceremonia siempre son comentadas, como la del socialdemócrata Gerhard Schröder, quien eligió para su despedida, en 2005, el My Way, una pieza muy acorde con la personalidad de un político que quiso siempre marcar su propia vía; o la de la conservadora Ursula von der Leyen, quien se despidió en 2019 como ministra de Defensa a ritmo del Wind of Changes de Scorpions.
También se rindió el honor de la despedida militar al socialcristiano bávaro Karl-Theodor zu Guttenberg, quien en 2011 dejó Defensa por el escándalo un plagio en su doctorado y que eligió el Smoke on the Water de Deep Purple. El presidente Christian Wulff, quien dejó el cargo por sospechas de corrupción, en 2012, optó por Over the Rainbow de Judy Garland.