Un año de cierre mundial de escuelas: 168 millones de niños no han vuelto a las aulas
Un nuevo informe de Unicef ha puesto cifras a la magnitud del cierre de colegios, que se extendió como la pólvora en marzo del año pasado como medida para controlar la pandemia. A nivel mundial, al menos 214 millones de estudiantes, desde preescolar hasta secundaria, se han perdido tres cuartas partes de su aprendizaje presencial. Equivale a uno de cada siete.
Las escuelas de más de 168 millones de ellos han estado cerradas durante casi un año completo. Esto ocurrió en 14 países. La gran mayoría de ellos se encuentran en América Latina y el Caribe, lo que afecta a casi 98 millones de escolares. Brasil, Bangladesh, México y Filipinas tienen el mayor número de estudiantes afectados por estos cierres totales.
El análisis de Unicef va desde el 11 de marzo de 2020 hasta el 2 de febrero de 2021 en más de 200 países, y se basa principalmente en los datos del rastreador de la Unesco.
Panamá ha sido el país que ha mantenido los centros educativos cerrados durante más días, seguido de El Salvador, Bangladesh y Bolivia. A continuación están Brasil, Costa Rica, Kuwait, México, Myanmar e Irak.
Las cifras más recientes, del mes pasado, apuntan que la mayoría de los países tienen escuelas totalmente abiertas (53%) y casi una cuarta parte las han abierto parcialmente. Sin embargo, las puertas están completamente cerradas en 27 países en los que viven 196 millones de estudiantes, el 13% a nivel global.
“Conforme se acerca el primer aniversario del comienzo de la pandemia de COVID-19, la realidad vuelve a recordarnos la catastrófica emergencia educativa que se originó como consecuencia de los confinamientos mundiales. Cada día que pasa, los niños que no pueden acceder a la educación presencial se van quedando cada vez más rezagados, y los más marginados sufren las peores consecuencias”, ha dicho Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef, en un comunicado.
“No podemos permitir que, por segundo año consecutivo, estos niños sigan sin poder asistir a la escuela de forma presencial o que la presencialidad siga siendo limitada. No debemos escatimar esfuerzos para mantener las escuelas abiertas o darles prioridad en los planes de apertura”, dice Fore.
95 días lectivos cerradas y los de primaria, los más afectados
Durante el periodo analizado, los centros educativos han estado totalmente cerrados durante una media de 95 días lectivos en todo el mundo, lo que representa aproximadamente la mitad del tiempo destinado a la enseñanza en las aulas, según el informe.
Los países de América Latina y el Caribe son los más afectados, con 158 días de cierre total de las escuelas de media, en los que los niños no fueron a clase de manera presencial. Les siguen las naciones del sur de Asia, con 146 días. Los países del este y el sur de África oriental y meridional fueron los terceros más afectados, con una media de 101 días.
Por edades, los alumnos de primaria constituyen la mayoría de los escolares del mundo, por lo que también son la mayoría entre los que han perdido al menos tres cuartas partes de las clases (105 millones), seguidos del primer ciclo de secundaria (53 millones).
La situación ha evolucionado en este año
En los últimos meses, la situación ha evolucionado considerablemente. Al principio de la pandemia, unos 150 países habían clausurado totalmente sus centros educativos, mientras que unos 10 países estaban parcialmente cerrados y otros 10 estaban totalmente abiertos.
Esta situación comenzó a cambiar en mayo, cuando desciende el número de países con cierres totales y aumentan aquellos donde las escuelas están parcial o totalmente abiertas.
En el periodo de julio a septiembre, se observa una bajada en el número de cierres escolares completos debido a que más de 100 países están en receso académico. En octubre, seis meses después del inicio de la medida, se produce una inversión de esta tendencia, y alrededor de 100 países abren totalmente los centros educativos, mientras que aproximadamente 50 los abren parcialmente y unos 25 países tienen sus escuelas totalmente cerradas.
A fecha de 2 de febrero de 2021, los últimos datos disponibles indican que los cierres siguen vigentes en muchos países. Casi un año entero después desde que la OMS calificara el brote como una pandemia, solo la mitad de los países han abierto completamente los centros educativos. El 37% tienen las escuelas parcial o totalmente clausuradas. Hay cierres completos en 27 países.
América Latina tiene también la mayor proporción de cierres totales a 2 de febrero, seguida de Europa Occidental, donde el 18% habían optado en ese momento por la medida. Norteamérica, así como Oriente Medio y el Norte de África han optado más por cierres parciales. En el lado contrario están regiones como África Occidental o el Sudeste asiático, con las menores proporciones de escuelas cerradas.
Las dificultades para el aprendizaje a distancia
Aquellos territorios, además, con la mayor duración de los cierres escolares tienden a tener una baja prevalencia de niños en edad escolar con una conexión fija a Internet en el hogar.
Más del 90% de los ministerios de educación de todo el mundo han aplicado algún tipo de sistema de aprendizaje a distancia que incluye la radio, la televisión o Internet. “Aunque ninguna tecnología de aprendizaje a distancia puede reemplazar por completo la experiencia de aprendizaje en el aula, algunas tecnologías tienen características que les permiten emular mejor el entorno del aula”, dice el documento.
“La televisión y la radio requieren que los programas sean pregrabados y dificultan las lecciones interactivas en directo. Por el contrario, la tecnología digital, como Internet, los ordenadores personales, las tableas y los teléfonos móviles pueden ser más adecuadas para emular las interacciones en el aula”, recoge el informe.
Unicef recuerda, una vez más, las consecuencias “devastadoras” para el aprendizaje y el bienestar de los niños que tiene una medida como el cierre de los colegios. “Los más vulnerables y los que no pueden acceder a aprendizaje a distancia corren un mayor riesgo de no volver nunca a las aulas e incluso de verse obligados a contraer matrimonio o a trabajar”.
Para la mayoría de niños en edad escolar del mundo, indican, “las escuelas son el único lugar en el que pueden relacionarse con sus compañeros, encontrar apoyo, acceder a servicios de salud e inmunización y obtener comidas nutritivas”. “Cuanto más se prolonga el cierre de las escuelas, más tiempo pasan los niños sin acceder a estos aspectos fundamentales de la infancia”.
Por esta razón, el organismo recuerda que a medida que los estudiantes regresen a las clases, “necesitarán ayuda para volver a adaptarse y ponerse al día con su educación”. “Los planes de reapertura de las escuelas deben incluir iniciativas para que los niños recuperen la educación perdida”, dice Unicef.
2