La pandemia no derrota a los antivacunas: 'fiestas del coronavirus' en EEUU y nuevos rostros conocidos
El coronavirus no termina de frenar al movimiento antivacunas. Pese a que en los últimos años la concienciación de la población sobre la importancia de la vacunación ha crecido, sigue habiendo personas que rechazan su uso, incluso en plena epidemia de coronavirus.
En las últimas semanas varias personalidades se han mostrado críticas a que la vacuna contra la COVID-19 sea obligatoria. Uno de ellos ha sido el tenista serbio Novak Djokovic, que en un directo en Facebook con otros deportistas locales se mostró “en contra de la vacunación” y explicó que si la competición se reanudaba en los próximos meses y alguien le “forzara” a vacunarse para poder viajar retrasaría su vuelta al tenis. Estas declaraciones llegan después de que la antigua tenista Amelie Mauresmo, asegurara que no debía retomarse la competición hasta que hubiera una vacuna. “No hay vacuna = no hay tenis”, escribió la tenista en Twitter.
Pero Djokovic no ha sido el único, la rapera británica M.I.A. también ha rechazado la vacunación: “Si tengo que elegir entre la vacuna o un chip, elijo la muerte”, tuiteó. Incluso en España varias influencers han recomendado en las últimas semanas falsos remedios caseros contra el virus. Además, la diseñadora e influencer Miranda Makaroff ha llegado a decir en su cuenta de Instagram que “si de pequeños nos hubieran enseñado a gestionar nuestras células con la mente, no necesitaríamos ni vacunas, ni medicinas, ni nada. Ese es el futuro. Fuck vaccines (a la mierda las vacunas)”.
En EEUU varios colectivos antivacunas han promovido en redes sociales “fiestas del coronavirus”, iniciativas para conseguir “contagios controlados voluntarios” de coronavirus y que los jóvenes puedan volver a trabajar gracias a la “inmunidad de grupo”. Un llamamiento que hizo también el medio estadounidense ultraconservador The Federalist y que obligó a Twitter a bloquear temporalmente su cuenta en esta red social por fomentar la desinformación y violar las reglas de Twitter, según recoge The New York Times.
Algunos de estos movimientos antivacunas están también detrás de varias teorías de la conspiración en las que afirman que el coronavirus se creó en un laboratorio de Wuhan, algo que incluso ha desmentido la Organización Mundial de la Salud (OMS). También aseguran, erróneamente y sin pruebas, que el virus tiene un “efecto frontera” que le impide cruzar entre países de manera física, pero que lo hace por antenas de telefonía 5G, lo que ha provocado varios ataques a este tipo de instalaciones en Europa.
El porcentaje a favor de la vacunación crece
A pesar de estas manifestaciones públicas, que en las últimas semanas han empezado a resurgir, la población mundial se muestra cada vez más favorable hacia el uso de vacunas. Según una encuesta de la organización benéfica de investigación biomédica, Wellcome Trust, sobre la opinión en relación a las vacunas en todo el mundo, realizada en 2018, ocho de cada diez personas creen que las vacunas son seguras, frente al 7% que las rechaza de manera rotunda.
Por zonas geográficas, el cuerno de África y el sur del continente asiático son los que más apoyan la vacunación, un 95% y 92% respectivamente, frente al 40% de los ciudadanos del este de Europa que creen que las vacunas no son seguras.
Pero el coronavirus parece que está reduciendo el número de vacunas. Según un macroestudio que ha puesto en marcha durante los próximos 18 meses la organización de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres dentro de el Proyecto de Confianza en las Vacunas (VCP por sus siglas en inglés), Francia, el país más escéptico en el uso de vacunas, habría reducido en un 15%, hasta el 18%, el número de personas que rechazarían este tipo de cura. La encuesta se realizó justo un día después de que el presidente Emmanuel Macron decretara el confinamiento en el país.
En esa misma encuesta, un 7% de los británicos se mostraba en contra de vacunarse contra el coronavirus a mediados de marzo, frente al 5% que mantiene esa posición en la misma encuesta realizada a principios de abril. Un porcentaje que comparte con Austria, según informa Reuters.
Actualmente, y según la OMS, hasta 77 laboratorios estarían desarrollando una vacuna, y otros seis están ya realizando ensayos clínicos. Aunque, según los expertos, no estaría disponible hasta dentro de 12 o 18 meses.
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