El presidente de EEUU, Donald Trump, ha firmado este viernes una orden ejecutiva para “proteger al país de la entrada de terroristas extranjeros”, mediante la suspensión de los visados para personas procedentes de Irán, Siria, Iraq, Somalia, Sudán, Yemen y Libia. Y las consecuencias no se han hecho esperar. Familias, empresarios, deportistas y turistas, procedentes de estos siete países de Oriente Medio y África, se han encontrado con que sus planes de viajar a Estados Unidos pueden verse truncados.
Según el presidente del Consejo Nacional para Irán y América (NIAC), Trita Parsi, desde su cuenta de Twitter, el director de “El viajante” (Salesman), película iraní candidata al Óscar a mejor cinta de habla no inglesa, y uno de los cineastas más conocidos del país, Asghar Farhadi, podría no acudir a la ceremonia de este año, como consecuencia de la última medida anti inmigración de Trump.
Taraneh Alidoosti, la actriz protagonista de “El viajante” (Salesman), ya aseguró a finales del mes de enero que no acudirá a la ceremonia en señal de protesta por la restricción de visados que, por entonces, planeaba Trump.
“La restricción de visados de Trump para los iraníes es racista. Tanto si esa medida incluye eventos culturales o no, no asistiré a los premios de la Academia de 2017 en señal de protesta”, escribió Alidoosti en su cuenta oficial de Twitter.
No obstante, Farhadi no es el único que se podría ver afectado por esta última y polémica orden ejecutiva.
Según el periodista iraquí de Los Angeles Times, Mohammed Al Rawi, su padre -que se encontraba en pleno vuelo a Estados Unidos mientras el presidente Trump firmaba su último decreto- ha sido enviado de vuelta a Irak.
Al Rawi fue el encargado de ayudar a Los Angeles Times a cubrir la guerra de Irak y finalmente se tuvo que refugiar en Estados Unidos, cuando los que habían colaborado con los estadounidenses comenzaron a ser perseguidos.
Además, según el jefe de la delegación de New York Times en Teherán, las aerolíneas ya no están dejando volar a ningún ciudadanos iraquí, incluso a aquellos que tienen la “green card”, el permiso de residencia en Estados Unidos que se tarda años en conquistar.
Las medidas incluyen también la suspensión de entrada a refugiados, durante 120 días, y la de refugiados sirios de forma indefinida.