El autor del atentado de Londres, cuyo nombre de nacimiento era Adrian Russell Ajao, trabajó hace unos años como profesor de inglés en Arabia Saudí, según informó el sábado la embajada saudí en la capital británica.
Cuando perpetró el ataque el miércoles enfrente del Parlamento, el agresor utilizaba el nombre de Khalid Masood, británico de 52 años, nacido en el condado de Kent (sureste de Inglaterra).
La Policía británica investiga los vínculos de Masood que le llevaron a atacar con un vehículo a viandantes en el puente de Westminster y después ante la sede parlamentaria, causando cuatro muertos y numerosos heridos.
Según la embajada saudí, el agresor estuvo en el país desde noviembre de 2005 a noviembre de 2006 y entre abril de 2008 y abril de 2009, para trabajar como profesor de inglés. Además, en 2015 obtuvo una visa Umra, que permite la peregrinación a La Meca, y estuvo en el país entre el 3 y el 8 de marzo de ese año.
“El Reino de Arabia Saudí condena en términos enérgicos el acto terrorista del miércoles en Londres, como lo hace con toda forma de terrorismo. El ataque en Londres esta semana ha demostrado, una vez más, la importancia de los esfuerzos internacionales para afrontar y erradicar el terrorismo”, añadió la nota.
La Policía ha puesto en libertad sin cargos a siete de los 11 detenidos en relación con el ataque. Dos hombres permanecen en custodia y otras dos mujeres han sido liberadas bajo fianza hasta finales de marzo, según las fuerzas del orden.
Según las últimas cifras oficiales, al menos 50 personas de doce nacionalidades diferentes resultaron heridas en el atentado, de las que 31 precisaron tratamiento hospitalario, pero hay dos personas ingresadas en estado crítico y una con heridas muy graves.
El autor del ataque tenía un historial delictivo y antecedentes penales por agresión violenta y posesión de armas. Según los medios británicos, personas que le conocían han revelado que Mashood pudo convertirse al islam en la cárcel.
La Policía trata de establecer si el agresor actuó solo, se inspiró en propaganda terrorista o si contó con el respaldo de terceras personas que le hubieran animado a atentar.
El miércoles por la tarde, el atacante atropelló con su vehículo a unos viandantes que estaban en el puente de Westminster, antes de estrellar el vehículo contra las verjas del Parlamento. Después se bajó de su coche, corrió hacia la entrada del edificio parlamentario, donde apuñaló a Keith Palmer y, cuando se disponía a atacar a otro agente, fue abatido a tiros por la Policía.