Al menos 20 personas han muerto y otras 545 han resultado heridas en Israel tras un ataque de Hamás, que ha lanzado más de 2.500 proyectiles desde Gaza y ha logrado infiltrar a decenas de milicianos palestinos armados en varias localidades del país. Se trata de un hecho sin precedentes en los 16 años desde que Israel se hizo con el control de la franja de Gaza y al que ha respondido con la movilización de aviones de combate y el bombardeo de efectivos de Hamás en territorio palestino.