Guterres activa por primera vez el Artículo 99 de la Carta de la ONU para pedir un alto el fuego en Gaza
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha invocado por primera vez en todo su mandato el Artículo 99 de la Carta de la ONU, que permite al secretario general “llamar la atención al Consejo de Seguridad sobre cualquier asunto que, en su opinión, pueda amenazar el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales”.
En su carta al presidente del Consejo de Seguridad, Guterres recuerda la cifra de muertos y desplazados y subraya la imposibilidad de llevar a cabo operaciones humanitarias. “La situación se deteriora rápido hacia una catástrofe con posibles implicaciones irreversibles para los palestinos en su conjunto y para la paz y seguridad en la región”.
“Insto a los miembros del Consejo de Seguridad que presionen para evitar una catástrofe humanitaria”, dice Guterres. “Reitero mi llamada para que se declare un alto el fuego humanitario. Es urgente”.
El ministro de Exteriores de Israel, Eli Cohen, ha criticado la carta de Guterres atacando personalmente al secretario general: “El mandato de Guterres es un peligro para la paz mundial. Su petición de activar el artículo 99 y el llamamiento a un alto el fuego en Gaza constituye un apoyo a la organización terrorista Hamás y un respaldo al asesinato de ancianos, el secuestro de bebés y la violación de mujeres. Cualquiera que apoye la paz mundial debe apoyar la liberación de Gaza de Hamás”.
EEUU, uno de los cinco países con capacidad de veto en el Consejo de Seguridad, se ha opuesto hasta ahora a un alto el fuego porque considera que dicha medida beneficiaría a Hamás.
Tras cuatro intentos fallidos, el Consejo de Seguridad aprobó el 16 de noviembre una resolución que aprueba pausas humanitarias con la abstención de EEUU, Rusia y Reino Unido. La embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, dijo entonces que “no podía votar sí en un texto que no condenaba a Hamás”.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, criticó la resolución del Consejo de Seguridad, calificándola de “insignificante”. “Al margen de lo que decida el Consejo, Israel seguirá actuando conforme al derecho internacional mientras los terroristas de Hamás ni siquiera leerán la resolución. Y mucho menos, cumplirla”.
“Es desafortunado que el Consejo siga ignorando, no condenando y ni siquiera mencionando la masacre de Hamás del 7 de octubre que llevó a la guerra en Gaza. Es una vergüenza”, dijo. “La resolución está desconectada de la realidad y es insignificante”. La resolución no condena los ataques de Hamás y solicita la liberación “inmediata e incondicional” de rehenes.
Ataque en Deir al Balah
Un ataque israelí contra una zona residencial en la ciudad de Deir Al Balah, al norte de Jan Yunis, dejó el martes decenas de muertos, según las autoridades locales, que afirman que el bombardeo mató a 45 personas. Por su parte, un reportero de la agencia AP contó 34 cadáveres, incluidos al menos seis niños.
“Hemos recibido 45 mártires del bombardeo israelí en las casas de tres familias en Deir Al Balah en la última hora”, dijo a Reuters el director del Hospital Shuhada Al Aqsa, Eyad Al Jabri, que afirmó también que el objetivo atacado albergaba a muchos desplazados internos.
Las tropas terrestres de Israel empezaron el pasado fin de semana a operar en Deir al Balah y Jan Yunis en una nueva fase de la guerra, con lo que los bombardeos aéreos se han intensificado en estas zonas para facilitar el trabajo de los soldados. Las Fuerzas de Defensa de Israel han señalado que en las últimas 24 horas han atacado 250 objetivos en toda la Franja.
Tras varios días pidiendo la evacuación de civiles, el Ejército lanzó panfletos en la zona dando instrucciones a la gente para que permaneciesen dentro de hospitales y refugios. “No salgan, salir es peligroso. Han sido advertidos”, rezaban los panfletos lanzados en los alrededores de Jan Yunis.
“Ningún lugar es seguro en Gaza. Ni hospitales, ni refugios, ni campos de refugiados. Nadie está a salvo. Ni los niños. Ni los trabajadores sanitarios. Ni los trabajadores humanitarios. Este flagrante desprecio por la humanidad básica debe terminar. Los combates deben terminar”, dijo el martes el coordinador de la ONU para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths.
Los bombardeos israelíes han dejado 16.200 muertos en tan solo dos meses y el 70% de ellos son mujeres y niños, según cifras publicadas por el Ministerio de Sanidad de Gaza. Además, el Ejército ha dicho que el martes fue “el día de combates más intensos” desde el comienzo de la operación terrestre.
“En los últimos días hemos pasado a la tercera fase de la maniobra. Hemos tomado el control de muchos bastiones de Hamás en el norte y ahora operamos contra sus centros de gravedad en el sur”, ha señalado el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Hertzi Halevi.
Israel ha pedido la evacuación de civiles más al sur, hacia Rafah, a donde han llegado decenas de miles de desplazados internos en los últimos tres días. “Los refugios en la ciudad de Rafah han superado con creces su capacidad y la mayoría de los desplazados internos recién llegados se han instalado en las calles y en espacios vacíos de la ciudad”, señala la Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA). UNRWA ha distribuido centenares de tiendas levantadas en refugios improvisados.
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