Atropellos y palizas: los seguidores de Bolsonaro lanzan una oleada de ataques en las calles de Brasil

Al grito de Bolsonaro, en apenas dos semanas, Brasil ha vivido una oleada de ataques violentos a manos de los seguidores del líder ultraderechista que el fin de semana pasado arrasó en la primera cita electoral. Según recoge Publica: Agência de Jornalismo Investigativo, desde el 30 de septiembre se han producido una serie de ataques violentos enmarcados en el proceso electoral.

Una periodista fue apuñalada y amenazada con ser violada. Un coche se lanzó encima de un chico cuando charlaba con amigos frente a un bar. El chico llevaba puesta una camiseta con el rostro de Lula. Una joven fue apresada, agredida y tirada desnuda en una celda de la policía. Otra fue atacada mientras esperaba al autobús por pertenecer al colectivo LGTBI.

Al parecer, fueron partidarios de Bolsonaro los que llevaron a cabo todas estas agresiones. Esto demostraría que las declaraciones del que muy probablemente será el próximo presidente del país latinoamericano incitan a cometer actos violentos. Bolsonaro ha insultado a casi todos los colectivos: mujeres, LGTBI, negros e indígenas. Durante el trascurso electoral, la violencia policial también ha vivido un repunte.

En la otra cara de la moneda, los votantes o personas relacionadas con la derecha recibieron un total de seis ataques. Entre ellos, destaca el caso de un profesor de la Universidad del Recôncavo Baiano (UFRB) que fue arrestado el pasado 5 de octubre por atropellar a personas que estaban vendiendo camisetas del candidato del PSL.

Estos datos demuestran también cómo este tipo de acciones violentas se extienden por todo el país y ya no pueden seguir viéndose como algo aislado. “Lamento, pido a la gente que no haga esto. Pero yo no tengo el control sobre las millones y millones de personas que me apoyan”, comentó Bolsonaro sobre este asunto.

El propio candidato ultraconservador fue víctima de un ataque con un cuchillo a principios del mes de septiembre que lo dejó en estado grave y lo relanzó en las encuestas. El agresor confesó el crimen y ya está en la cárcel.

“Fue muy rápido, sentí la rueda y me caí al suelo”, asegura el periodista de 26 años Guillermo Daldin. Esto sucedió el mismo día de la votación a las 21:00 horas. Estaba celebrando que un amigo del PDT había conseguido un cargo. La causa del ataque: llevaba puesta una camiseta roja con la imagen del expresidente Lula. “No tenía ni idea de lo que estaba pasando, simplemente caí y después estaba muy preocupado por mi pierna. Al principio, pensaba que me había pasado algo peor”.

Acto seguido, el conductor huyó. Según le dijeron sus amigos, en el interior del coche iban un hombre y una mujer. Él llevaba una camiseta de la selección brasileña. “Ahora cuando oigo un frenazo de coche, siento pánico, me pongo alerta”, prosigue. Él y sus amigos se sienten desesperados y temen que haya gente con un odio exacerbado saliendo a la calle para cometer este tipo de actos. Además, piensan que no tienen cómo o dónde ir a recurrir.

Otra de las víctimas asegura que un agresor le dio una paliza a un perro abandonado cuando ella se acercó a darle de comer. Otra más cuenta como un conductor se puso a su misma velocidad para intentar arrancarle la bandera que ondeaba desde su vehículo. “Me dio mucha rabia. En el primer tirón, no lo consiguió. En el segundo, rompió una ventana y me corté”, la víctima tiene ahora cuatro puntos en la mano y uno en el mentón.

En internet, circula un vídeo en el que partidarios de un lado y del otro cortan el tráfico en medio de una violenta trifulca.

Los ataques no solo han estado dirigidos a simpatizantes del PT o de organizaciones rurales, también se han producido episodios violentos contra personas del colectivo LGTBI, afrodescendientes, personas con rastas y contra las mujeres. “Se os va a acabar el chollo, vamos a poder meteros una bala. Bolsonaro va a acabar con todos vosotros”, reprodujo las amenazas recibidas unas de las agredidas a través de las redes sociales.