Isabel Díaz Ayuso viaja a Israel. Y se reunirá con su Gobierno, el más ultra de la historia, y que ha llevado al país en las escasas semanas que lleva en al frente del Ejecutivo “al borde de un colapso social y constitucional”, en palabras del presidente del país, Isaac Herzog. La última gran polémica es el asalto al poder Judicial que está acometiendo el Gobierno de Benjamin Netanyahu, además de la espiral de violencia que está viviendo el país con los territorios ocupados palestinos.
Según ha informado la presidencia regional, este lunes, día que se celebrarán grandes manifestaciones contra el Gobierno por la reforma judicial, Díaz Ayuso se reunirá con el presidente Herzog. Al encuentro también asistirá el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty. Ayuso también se reunirá con dos miembros del partido de Netanyahu (Likud): el ministro de Economía, Nir Barkat; o el de Agricultura y Zonas Rurales, Avraham Dichter, según ha informado su gabinete.
Durante los dos días de viaje, estará presente también una delegación con miembros de Invest in Madrid, CEIM y de la Cámara de Comercio e Industria de la Comunidad de Madrid,“ con el objetivo de fomentar los intercambios empresariales y comerciales”.
“Este viaje se suma a los que ha realizado recientemente la presidenta madrileña –EEUU, Portugal, Francia, Italia o Bélgica– para promover inversiones en la región”, afirma la nota de prensa de la Comunidad de Madrid.
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha asegurado este lunes desde Israel que su viaje se debe a la decisión de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de romper el hermanamiento con Tel-Aviv, ya que puede suponer que en el país piensen que es una decisión del conjunto de España. “Nosotros no estamos en un momento para romper relaciones con nadie, con ningún país y mucho menos con un Estado democrático como el de Israel, un ejemplo de democracia como pocas y a la que nos unen muchos lazos culturales, económicos y políticos”, ha asegurado Ayuso sobre un país que se encuentra ahora aislado a nivel internacional por la radicalidad de su último gobierno.
“Colapso social”
“Estamos al borde de un colapso social y constitucional”, dijo el presidente israelí, Isaac Herzog, este domingo, la víspera de reunirse con Díaz Ayuso. En un discurso televisado, el presidente aludía a los planes del nuevo Gobierno de Netanyahu junto a sus socios ultraortodoxos y de extrema derecha, que ha desencadenado masivas protestas en distintos puntos del país contra la polémica reforma judicial impulsada por el nuevo Gobierno de Benjamin Netanyahu.
La reforma, informa Efe, busca otorgar más poder al Ejecutivo en detrimento de la Justicia, cuya independencia se vería profundamente debilitada, según sus numerosos críticos.
Herzog recordó la enorme cantidad de israelíes que “ven esta reforma como una amenaza sustancial” para la democracia del Estado y opinó que los cambios impulsados por el Ejecutivo “plantean una profunda preocupación por su potencial de daño a las instituciones democráticas de Israel”.
Entre otras cuestiones, el plan que impulsa el ministro de Justicia, Yariv Levin, prevé la denominada “cláusula de anulación”, que implicaría que una mayoría simple de diputados en el Parlamento pueda derogar los fallos emitidos por el Tribunal Supremo.
El Gobierno tiene previsto comenzar a votar los primeros aspectos de la reforma este mismo lunes, por lo que los líderes del movimiento de protesta han convocado una multitudinaria manifestación en los alrededores del Parlamento, en Jerusalén.
Barcelona suspende el hermanamiento con Tel-Aviv
El Ayuntamiento de Barcelona anunció la semana pasada la suspensión temporal de las relaciones institucionales con Israel, hecho que supone también suspender el hermanamiento que la capital catalana tenía desde 1998 con Tel-Aviv.
“El número y la gravedad de las violaciones de Derechos Humanos documentadas por los organismos internacionales en territorios palestinos se han incrementado y entrado en una nueva era de impunidad que nos obliga a tomar medidas”, apunta la alcaldesa Ada Colau en una carta al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, en la que le comunica su decisión. “No podemos quedarnos inmóviles ante la violación del derecho internacional”, añade.
En esta línea, Colau asegura en su misiva: “no puedo permanecer impasible ante la vulneración sistemática de los derechos básicos de la población palestina” y añade que esta decisión que ha tomado con Israel ya la tomó con San Petersburgo (Rusia) debido a “la invasión de territorios ucranianos”. Así, la alcaldesa ha apuntado que la suspensión de las relaciones se mantendrá “hasta que las autoridades israelíes pongan fin a la violación sistemática de los Derechos Humanos contra la población palestina”.
Ante este movimiento del Ayuntamiento de Barcelona, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, anunció el jueves que enviaría una carta al alcalde de Tel Aviv “ofreciéndole el hermanamiento con la ciudad de Madrid para estrechar relaciones”. “Queremos mostrar a Israel que Madrid sí tiene claro dónde tiene que estar, cuál es el lado correcto, y que tenemos que reforzar nuestras relaciones con una democracia y un Estado de derecho como Israel y su capital”, dijo Almeida durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.
“El Gobierno más extremista”
Francesca Albanese (Ariano Irpino, 1977) es abogada internacional y trabaja como investigadora afiliada al Instituto para el Estudio de la Migración Internacional en la Universidad de GeorgeTown. A principios de mayo de 2022 se convirtió en la relatora especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en los territorios ocupados de Palestina.
En una entrevista a elDiario.es, Albanese explicaba que, desde que fue nombrada, las autoridades israelíes no le han concedido el visado para visitar los territorios ocupados, impidiendo de esta manera que pueda ejercer su trabajo, en lo que considera una falta “extremadamente irrespetuosa hacia un cargo designado por la ONU”.
“Creo que este Gobierno es seguramente el más extremista, aunque lo veo como una evolución”, decía Albanese: “Ahora hay colonos en el propio Gobierno, creo que hay al menos 13 miembros, si no me equivoco, que son colonos, como Itamar Ben Gvir o Mikael Malkiel. Hay muchas figuras conocidas que han estado y que están viviendo en los asentamientos. Cada vez más, hay una creciente incrustación de las políticas de los colonos con el Gobierno.
Itamar Ben Gvir, que es el ministro de la Seguridad Nacional, economista y está a cargo de la policía israelí, ha hecho en repetidas ocasiones declaraciones muy inquietantes. Por ejemplo, el año pasado fue grabado por las cámaras cantando repetidamente 'muerte a los árabes'. También, después de las elecciones, dijo que era “hora de enseñar a los palestinos quién es el amo de la casa”, y también ha incitado a la gente a cometer actos violentos. Esto es extremadamente inquietante y me pregunto si los líderes europeos están pendientes“.