Responsables de la cadena pública británica BBC y periodistas del servicio en farsi acudieron hoy a la ONU para pedir la protección de los derechos humanos de sus trabajadores y de sus familias en Irán, a fin de que pare el “masivo castigo colectivo” que sufre el personal por parte de Teherán.
Coincidiendo con la trigésima séptima sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, a lo largo de toda la semana la BBC llamará en Ginebra la atención sobre el acoso y las “acciones legales ilegales” que sufren periodistas y otros trabajadores del Servicio BBC Farsi en Londres y sus familias en Irán desde que la televisión por satélite fue lanzada en 2009.
El responsable del Servicio de Idiomas de BBC Mundo, Tarik Kafala, y el corresponsal especial para BBC Farsi Kasra Naji, denunciaron hoy en rueda de prensa la campaña de acoso e intimidación que sufren con la ayuda del vicesecretario general de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), Jeremy Dear.
El director general de la BBC, Tony Hall, denunció en un comunicado que han sido “años de persecución y acoso por parte de las autoridades iraníes, que se intensificó en 2017.
Naji explicó que fue el año pasado cuando el Gobierno iraní comenzó investigaciones penales contra las actividades de periodistas y otro personal del Servicio BBC Farsi alegando que su trabajo constituía “delitos contra la seguridad nacional” de Irán.
En paralelo, “se congelaron los activos de 152 actuales y antiguos compañeros” de BBC en farsi.
Otras medidas de acoso incluyen arrestos y detenciones arbitrarias de familiares de los periodistas en Irán, la confiscación de pasaportes y prohibiciones de viajes para impedir la salida del país, vigilancia continuada de trabajadores del medio y de sus familias, y la difusión de información falsa y difamatoria de personal de la BBC, especialmente de mujeres, según la cadena.
Kafala relató que, por ejemplo, “más de 20 trabajadores de nosotros basados en el Reino Unido y nuestras familias han recibido amenazas de muerte y algunos necesitaron protección policial”.
“Pedimos que paren los procedimientos ilegales contra nosotros, que nos dejen de acosar, que dejen de congelar activos, que nos permitan visitar libremente en Irán a nuestras familias”, reclamó.