El Gobierno italiano puede salvarse finalmente gracias a una traición de última hora al más alto nivel. Angelo Alfano, secretario general del PDL y número dos de Silvio Berlusconi, ha hecho un llamamiento a su partido para que respalde al Gabinete de Enrico Letta en la moción de confianza que se votará el miércoles en el Parlamento. “Continúo firmemente convencido de que todo nuestro partido debe votar a favor de Letta. No hay grupos y grupitos”, ha dicho.
Alfano ha respondido a Berlusconi con un ultimátum, la misma arma que el exprimer ministro ha utilizado en muchas ocasiones para imponer sus ideas al partido. Si el magnate empresarial insiste en hundir al Gobierno, Alfano promoverá la deserción de decenas de diputados, según La Repubblica. Unos 20 o 30 senadores del PDL están dispuestos a seguir a Alfano, pero el número final puede ser mayor. “Somos más de 40 y seguimos convencidos de mantener la estabilidad del Gobierno”, ha dicho el senador Carlo Giovanardi.
Berlusconi de momento se mantiene firme en su rechazo al Gobierno de Letta por no haberle ayudado en sus problemas judiciales.
El líder del PDL forzó el 30 de septiembre la dimisión de los cinco ministros que su partido tiene en el Gobierno de Letta. Los ministros no escondieron su malestar y se posicionaron en contra de que sectores “extremistas” se hicieran con el control del partido. Alfano estaba en la misma línea: “Soy berlusconiano y leal. Pero la lealtad me impone decir que no pueden prevalecer posiciones extremistas ajenas a nuestra historia, a nuestros valores y al sentir común de nuestro pueblo. Si prevalecen estas posturas, el sueño de una nueva Forza Italia no se realizará”.