El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este viernes desde Washington que Israel ha ofrecido al grupo palestino Hamás una nueva propuesta de acuerdo para un alto el fuego duradero en la Franja de Gaza a cambio de la liberación de todos los rehenes que los milicianos islamistas mantienen secuestrados desde el pasado mes de octubre. Biden ha mostrado su apoyo al texto y ha pedido a ambas partes que lo acepten: “La guerra debe acabar”, ha dicho. Este es el enésimo intento de poner fin a esa guerra que se ha cobrado la vida de más de 36.000 palestinos en menos de ocho meses.
“Después de una intensa actividad diplomática, llevada a cabo por mi equipo, en conversaciones con líderes de Israel, Qatar, Egipto y otros países de Oriente Medio, Israel ha ofrecido una nueva propuesta integral para un alto el fuego duradero y la liberación de todos los rehenes”, ha afirmado en una breve comparecencia en la Casa Blanca. “Le pido a los israelíes que den un paso atrás y piensen en lo que puede significar este momento si se pierde”, ha añadido.
“Esta oferta que tenemos sobre la mesa es lo que necesitamos”, ha afirmado el mandatario, quien ha detallado el contenido de la propuesta de Israel que, al igual que la última que hizo Hamás a principios de mayo, incluye diferentes fases. Durante la primera fase habría un “alto el fuego total y completo” que supondría la “retirada de las fuerzas israelís de todas las zonas pobladas de Gaza”. Además, duraría seis semanas y en este tiempo se liberarían un número de rehenes que Biden no ha especificado, pero que incluiría “mujeres, personas mayores y heridos” a cambio de la excarcelación de centenares de prisioneros palestinos. También, aumentaría considerablemente el flujo de la ayuda humanitaria y entrarían al enclave palestino hasta 600 camiones cada día, frente a los 58 que han entrado de media a diario en las últimas tres semanas.
“Si las negociaciones continúan más de seis semanas, el alto el fuego durará todo el tiempo que sea necesario”, ha asegurado Biden, quien se ha mostrado convencido de que “llegados a este punto, Hamás ya no es capaz de volver a perpetrar otro 7 de octubre”, en referencia al ataque lanzado por los milicianos islamistas contra el sur de Israel, en el que mataron a más de 1.000 personas y secuestraron a alrededor de 250.
La segunda fase supondría el intercambio de todos los rehenes que siguieran vivos, “incluidos soldados hombres” con “una retirada de Gaza y –mientras Hamás cumpla con su palabra–, un alto al fuego temporal que se convertiría, en palabras de la propuesta israelí, en un cese permanente de las hostilidades”. Un alto el fuego permanente es lo que viene pidiendo Hamás desde hace meses y ha sido uno de los puntos más discutidos, sobre el que los mediadores no han conseguido lograr un acuerdo entre las dos partes.
Finalmente, Biden ha expuesto que la tercera fase de este acuerdo implicaría una “reconstrucción importante para Gaza”, así como la repatriación de los rehenes fallecidos. De los alrededor de 130 secuestrados que se calcula que permanecen en manos de Hamás, se cree que muchos ya ha fallecido por los bombardeos israelíes sobre Gaza o por el deterioro de sus condiciones de salud.
Hasta este momento, el Gobierno israelí ha defendido que es necesario seguir adelante con la ofensiva en la Franja hasta liberar a todos los rehenes y acabar con los batallones de Hamás, pero el Ejecutivo de Benjamín Netanyahu está cada vez bajo más presión por parte de las familios de los cautivos, que se manifiestan todas las semanas para exigir a los dirigentes políticos y militares la vuelta de sus seres queridos.
La propuesta de Israel llega mientras sus tropas siguen avanzando en la localidad de Rafah, en el sur de Gaza, de donde han huido un millón de personas desde que el Ejército lanzó su ofensiva el pasado día 6 y ordenó a los residentes que se marcharan a zonas designadas como “seguras”, al oeste y norte de Rafah.
Por su parte, Hamás afirma que está preparado para “comprometerse positiva y constructivamente con cualquier propuesta” basada en un alto el fuego permanente, según Al Jazeera.
El medio de comunicación catarí cita un comunicado de la organización en el que ven “positivamente” las palabras del presidente de EEUU Joe Biden y su llamada a “un alto el fuego permanente, la salida de las fuerzas de ocupación de la Franja de Gaza, la reconstrucción y el intercambio de prisioneros”.
Hamás añade que quiere la vuelta de los desplazados a sus casas en Gaza y completar un “acuerdo serio de intercambio de prisioneros” si Israel se compromete a ello.
La comparecencia de Biden es la primera desde que el 26 de mayo 45 palestinos murieran bajo las bombas israelíes en un campamento de desplazados, levantado en Tal al Sultan, una de esas supuestas “zonas seguras”. El presidente ha evitado referirse al ataque este viernes y ha centrado únicamente su discurso en la cuestión de las negociaciones y de la nueva propuesta israelí, aunque otros representantes de su Gobierno habían calificado los hechos de “horripilantes” y “terroríficos”.