El presidente de EEUU, Joe Biden, ha aprobado el suministro de minas terrestres antipersonas a Ucrania, según informaron funcionarios de su Administración a varios medios estadounidenses, entre ellos el diario The Washington Post.
Estados Unidos espera que Ucrania utilice las minas en su propio territorio y se ha comprometido a no usarlas en zonas pobladas por sus propios civiles, según dijo una fuente que pidió no ser identificada al Washington Post, el primer medio en informar sobre este nuevo espaldarazo de Biden a Ucrania en su guerra contra las tropas invasoras rusas.
Biden, que cederá el poder en enero próximo al republicano Donald Trump, ganador de las elecciones del pasado 5 de noviembre y partidario de una solución rápida al conflicto mediante concesiones por parte de Ucrania, autorizó recientemente a Kiev el uso de misiles de largo alcance ATACMS contra territorio ruso, un hito en la guerra que empezó en febrero de 2022 y que ayer, martes, cumplió 1.000 días.
Rusia ha acusado al presidente saliente estadounidense de “echar leña al fuego” con esa decisión que refuerza ahora la entrega de minas terrestres antipersonal.
The Washington Post señala al respecto que “el envío de minas terrestres antipersonal a Ucrania también es potencialmente controvertido, aunque entre un grupo diferente: más de 160 países han firmado un tratado internacional que prohíbe su uso, señalando que las armas indiscriminadas pueden causar daños duraderos a los civiles”.
Sin embargo, el Gobierno de Volodomir Zelenski, agrega el diario, las ha buscado desde que Rusia invadió Ucrania en 2022 y las fuerzas rusas han desplegado minas terrestres antipersonal generosamente en las líneas del frente, impidiendo que Ucrania avance en su intento de recuperar su propio territorio.
Una de las cuatro fuentes consultadas por el diario precisó que el tipo de mina terrestre antipersonal que se entregará a Ucrania es “no persistente”, lo que significa que los artefactos se autodestruyen o pierden la carga de la batería y quedan inactivas en cuestión de días o semanas, lo que reduce el peligro para los civiles.
El funcionario dijo que los responsables políticos ucranianos se han comprometido a no desplegar las minas en zonas densamente pobladas pero, indica el diario, los expertos en control de armas afirman que incluso las minas no persistentes plantean un peligro para la seguridad.
“Rusia está atacando las líneas ucranianas en el este con oleadas de tropas, sin importar las bajas que estén sufriendo. Por lo tanto, es obvio que los ucranianos están sufriendo pérdidas y más pueblos y ciudades corren el riesgo de caer. Estas minas se fabricaron específicamente para combatir exactamente esto”, dijo una de las fuentes.
“Cuando se utilizan en conjunto con las otras municiones que ya estamos proporcionando a Ucrania, la intención es que contribuyan a una defensa más eficaz”, agregó.