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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Biden dice que Netanyahu está cometiendo un “error” en Gaza y pide a Israel que impulse un alto el fuego

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho que el planteamiento del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre Gaza es un “error” y ha pedido un alto el fuego. “Creo que lo que está haciendo es un error. No estoy de acuerdo con su planteamiento”, ha dicho Biden en una entrevista con la cadena de televisión en español Univisión, tras ser preguntado por la gestión de la guerra por parte de Netanyahu.

El presidente estadounidense ha señalado también que el ataque israelí que mató a siete cooperantes de la ONG World Central Kitchen fue “indignante”. “Lo que pido es que los israelíes hagan un llamamiento al alto el fuego y permitan, durante las próximas seis u ocho semanas, el acceso total a todos los alimentos y medicinas que entren en el país”, ha dicho Biden, que insistió en que Israel debe permitir la entrada de más ayuda al devastado enclave. “No hay excusa para no atender las necesidades médicas y alimentarias de esa gente. Debe hacerse ya”.

Estados Unidos ha estado apoyando de forma incondicional la ofensiva israelí sobre el enclave palestino desde los atentados del 7 de octubre de Hamás contra comunidades israelíes, con la aprobación de armamento para Israel. Sin embargo, la Administración de Biden y el Gobierno de Netanyahu pasan por un momento de tensión por el bloqueo israelí a la entrada de ayuda humanitaria a Gaza y por el ataque a World Central Kitchen, la ONG del chef español José Andrés. En casa, mientras pone rumbo a las elecciones presidenciales de noviembre, Biden también se enfrenta a una creciente oposición a su política hacia Gaza por parte de los votantes musulmanes y jóvenes.

La semana pasada, por primera vez, el líder estadounidense puso condiciones al apoyo de su Gobierno a la guerra en Gaza y avisó de que la política de Washington cambiaría si Israel no tomaba medidas “concretas” para mejorar la situación humanitaria. Horas después de la llamada telefónica, Israel prometió que abriría más vías para la entrada –aunque hasta ahora el paso fronterizo de Erez hacia el norte de Gaza ha permanecido cerrado– y destituyó a dos comandantes responsables del ataque del 1 de abril que acabó con la vida de siete cooperantes.

Israel anunció también la semana pasada la retirada de la mayoría de sus tropas de la ciudad de Jan Yunis, al sur de Gaza, pero Netanyahu ha insistido, sin dar mayores detalles, en que ha fijado “una fecha” para una gran ofensiva sobre Rafah, en la frontera con Egipto, a la que Washington se opone.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo este martes desconocer la fecha elegida por Netanyahu para invadir Rafah, donde se hacinan más de un millón de personas, y reiteró su oposición a un operativo de ese tipo. “No, no tenemos una fecha para ninguna operación en Rafah que nos hayan comunicado los israelíes”, aseguró el jefe de la diplomacia estadounidense en una rueda de prensa.

El secretario de Estado afirmó, por contra, que existe “una conversación en curso con Israel” sobre sus planes de atacar Rafah. Blinken puso en cuestión que el Ejército israelí pueda llevar a cabo una invasión allí sin causar “daño real a los civiles, a los niños, a las mujeres y a los hombres” que se refugian en esa ciudad.

Reiteró que Estados Unidos está comprometido en lograr la derrota de Hamás, para que no siga controlando la Franja de Gaza, pero subrayó que la forma en que Israel conduce sus operativos “importa”.

Desde el ataque de Hamás que dejó 1.200 muertos en suelo israelí, la ofensiva de las tropas de Netanyahu ha matado a más de 33.300 personas en Gaza, dos tercios mujeres y niños, según las autoridades palestinas, y las instalaciones médicas, educativas e históricas del enclave han sido arrasadas. Al menos más de una treintena de personas ya han muerto de hambre, la mayoría bebés.