El presidente de EEUU, Joe Biden, ha anunciado una de sus promesas de campaña, que consiste en cancelar 10.000 dólares de deuda de préstamos universitarios a todos aquellos que ganen menos de 125.000 dólares al año. En el caso de los que acudieron a la universidad con ayudas públicas, la cancelación de deuda será de 20.000 dólares.
“De acuerdo con mi promesa de campaña, mi Administración anuncia un plan para dar un respiro a las familias trabajadoras y de clase media mientras se preparan para reanudar los pagos de los préstamos estudiantiles federales en enero de 2023”, ha anunciado el presidente. El presidente ha extendido la suspensión de los préstamos universitarios hasta diciembre de 2022, que lleva en vigor desde el año 2020 como medida de alivio por la pandemia.
El presidente también ha anunciado que las personas que arrastren esta deuda podrán poner un límite máximo a sus cuotas del 5% de sus ingresos mensuales.
Un grupo de senadores del Partido Demócrata y organizaciones que representan a minorías raciales llevaban meses presionado a Biden para que perdone toda la deuda estudiantil o al menos una parte.
El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, y la senadora progresista Elizabeth Warren han celebrado en un comunicado conjunto la decisión de Biden y han señalado que ningún presidente de EEUU ha hecho tanto por aliviar la carga que pesa sobre muchos universitarios.
Pese a las felicitaciones, tanto Schumer como Warren habían solicitado a Biden que perdonara a los estudiantes una cifra mayor a los 10.000 dólares, ya que en algunos casos las deudas pueden superar los 100.000 e incluso los 200.000 dólares.
Por su parte, la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP), el principal grupo de EEUU en defensa de los afroamericanos, ha considerado que el anuncio no es suficiente y ha recordado que la comunidad negra se ha visto afectada desproporcionalmente por el problema de la deuda estudiantil.