Biden pide unidad en una carta a los congresistas de su partido: “Estoy firmemente comprometido con seguir en la carrera”

El presidente Joe Biden, ha enviado este lunes una carta a los senadores y legisladores demócratas del Congreso de Estados Unidos, en la que vuelve a decir que no renunciará a la candidatura: “Estoy firmemente comprometido con seguir en la carrera hasta el final y derrotar a Donald Trump” (el candidato republicano a la Presidencia). En la misiva, Biden también hace un llamamiento a la unidad en medio de la crisis interna que sacude al Partido Demócrata, en el que cada vez más voces le piden que se retire después de su desastrosa actuación en el debate electoral frente a su rival.

“Esta mañana he enviado una carta a mis compañeros demócratas en el Capitolio. En ella, he compartido mis pensamientos sobre este momento de nuestra campaña”, ha anunciado Biden a través de la red social X. “Es el momento de unirnos, seguir adelante como un partido unificado y derrotar a Donald Trump”.

“Faltan 42 días para la Convención Demócrata y 119 días para las elecciones generales. Cualquier debilitamiento de la resolución o falta de claridad sobre las tareas que tenemos por delante sólo ayuda a Trump y nos daña a nosotros”, ha advertido Biden, cuya candidatura tendrá que ser confirmadoa en la convención de su partido en agosto.

En una carta de dos páginas, el mandatario de 81 años hace un repaso de sus logros y argumenta los motivos por los que debe seguir siendo el candidato del Partido Demócrata. Biden apela al resultado de las primarias como principal fuente de legitimidad: “Tuvimos un proceso de primarias y los votantes han hablado claro y decisivamente. He recibido 14 millones de votos, el 87% de los votos emitidos en todo el proceso de primarias. Tengo cerca de 3.900 delegados, convirtiéndome en el presunto candidato de nuestro partido por un ancho margen”.

También ha escrito que, tras las críticas desatadas por su actuación en el debate televisado del pasado 27 de junio, ha tenido “extensas conversaciones con los líderes del partido, funcionarios electos, miembros de base y votantes”. “He escuchado las preocupaciones de la gente y los miedos que expresan de buena fe sobre lo que está en juego en estas elecciones. Soy consciente de ello”, ha asegurado Biden.

En el texto se muestra igual de convencido que durante la entrevista del pasado viernes en la cadena estadounidense ABC News, en la que dijo que sólo renunciaría a la candidatura si “el Señor Todopoderoso bajara” y se lo pidiera –algo que no va a suceder, aseguró–. “No creo que haya nadie más cualificado para ganar esta campaña que yo”, afirmó el viernes por la noche.

El domingo por la tarde, cuatro demócratas de la Cámara de Representantes dijeron durante una llamada telefónica que Biden debería abandonar su candidatura a la reelección, según reveló el periódico The Washington Post. Los congresistas que se expresaron en este sentido fueron Jerry Nadler (Nueva York), Joseph Morelle (Nueva York), Mark Takano (California) y Adam Smith (Washington).

El pasado miércoles, Biden se había reunido con los gobernadores de su partido en la Casa Blanca para intentar calmar las dudas en torno a su estado de salud y su capacidad para seguir liderando la campaña. A ese encuentro acudieron diez gobernadores de estados estadounidenses y otros 14 asistieron de forma telemática. A la salida de la reunión, solo tres se presentaron ante los medios para asegurar que el presidente tenía el apoyo de los gobernadores. Se trataba del gobernador de Minnesota, Tim Walz, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul y el de Maryland, Wes Moore.

En su carta, ha relatado que ha recibido también numerosas “expresiones de afecto” en los pasados días. “Estoy agradecido por el apoyo sólido y firme de tantos demócratas electos en el Congreso y en todo el país”. Sin embargo, las grandes cabeceras estadounidenses, como The New York Times y The Washington Post, han publicado columnas y artículos que ponen en entredicho la capacidad de Biden para poder hacer campaña hasta los comicios de noviembre y afrontar un segundo mando de cuatro años, en caso de ser reelegido. Uno de los golpes más duros para él vino del periódico de Nueva York –que en las pasadas elecciones pidió el voto para él–, cuyo consejo editorial pidió al presidente que renunciara a la candidatura.