Hasta el año que viene. Es lo único que han acordado los negociadores de Reino Unido, David Frost, y de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, este viernes durante su última conversación del año sobre la aplicación del protocolo de Irlanda del Norte, que mantiene a medio gas de forma unilateral Londres. “El principal problema”, dicen fuentes comunitarias, “es que la UE cree en el cumplimiento de los tratados internacionales que firman, mientras que Reino Unido, como se demuestra en el comunicado de este viernes, no parece comprometido de la misma manera”.
“Conmino al Reino Unido a tener reciprocidad con nuestros pasos”, ha dicho Sefcovic este viernes, en alusión al último paso de Bruselas: una propuesta para garantizar el suministro de medicamentos de Gran Bretaña a Irlanda del Norte, así como a Chipre, Irlanda y Malta. La propuesta pasa ahora al Consejo –los Gobiernos de los 27– y el Parlamento Europeo, con vistas a entrar en vigor en enero.
El resultado de esta propuesta sería que las empresas farmacéuticas de Gran Bretaña, cuando suministren al mercado de Irlanda del Norte –que es Reino Unido pero está dentro del mercado único comunitario–, puedan conservar todas sus funciones reguladoras en el lugar en el que se encuentran implantadas actualmente. Esto significa, por ejemplo, que Gran Bretaña puede seguir actuando como centro de suministro de medicamentos genéricos para Irlanda del Norte, Chipre, Irlanda y Malta, aunque ahora sea un tercer país. De este modo, se garantiza el suministro a largo plazo de medicamentos desde Gran Bretaña. Esta propuesta implica que la UE modifique sus propias normas sobre medicamentos.
Esto significa que los mismos medicamentos seguirán estando disponibles en Irlanda del Norte al mismo tiempo que en el resto del Reino Unido.
Sefcovic también ha recordado que quedan pendientes también las negociaciones sobre la verja de Gibraltar. “Esperemos que puedan concluirse en el primer trimestre del año que viene”, ha dicho Sefcovic.
El negociador británico, David Frost, ha dicho, por su parte, volviendo a amenazar con la suspensión unilateral del protocolo de Irlanda del Norte: “Es decepcionante que no haya sido posible llegar a un acuerdo este año. Es necesario encontrar una solución urgentemente a principios del próximo año. Mientras no haya una solución negociada, seguiremos dispuestos a utilizar el mecanismo de salvaguarda del artículo 16, si esa es la única forma de proteger la prosperidad y la estabilidad de Irlanda del Norte y su pueblo”.
La propuesta presentada este viernes por Bruselas establece requisitos de envasado para garantizar que los medicamentos autorizados por el Reino Unido no entren en el mercado único, explica la Comisión Europea. El Reino Unido, por tanto, debe asumir la responsabilidad exclusiva de autorizar medicamentos para Irlanda del Norte, lo cual depende de que el Reino Unido cumpla con la legislación de la UE sobre calidad, seguridad y eficacia de los medicamentos humanos al emitir autorizaciones de mercado para Irlanda del Norte y, así, reducir los riesgos para el mercado único de la UE.
El papel del TJUE
El papel del Tribunal de Justicia de la UE, que se encuentra en el protocolo de Irlanda del Norte firmado por Boris Johnson y Bruselas, es lo que sigue discutiendo Reino Unido. El problema es que mientras Irlanda del Norte permanezca en el mercado común de la UE, que se rige por la legislación comunitaria, el TJUE tiene jurisdicción.
“La situación del protocolo es la aplicación total de las normas de la UE sobre libertad de movimiento de bienes en Irlanda del Norte”, explican fuentes comunitarias: “Necesitas todos los poderes del TJUE, no te vale el arbitraje”.
Pero Londres se arrepiente profundamente de lo firmado. En su declaración de este viernes, Frost afirma: “Se necesita una solución sobre gobernanza. Ni Irlanda del Norte ni el Reino Unido tienen voz sobre la forma en que se impone la legislación de la UE a Irlanda del Norte. Este sigue siendo un tema fundamental de la responsabilidad democrática. Tampoco es razonable o justo que las disputas entre el Reino Unido y la UE relacionadas con el Protocolo se resuelvan en el Tribunal de Justicia de la UE, el tribunal de una de las partes. El Acuerdo de Retirada ya prevé el uso de un mecanismo de arbitraje independiente [no para el Protocolo], y la forma más simple y duradera de avanzar sería acordar que esta debería ser la única ruta para resolver las controversias en el futuro”.
Acceso a medicamentos
Mediante la propuesta de este viernes, la UE modificará su propia legislación sobre medicamentos para garantizar que los medicamentos genéricos (por ejemplo, el paracetamol) puedan autorizarse con arreglo a los procedimientos nacionales del Reino Unido, de conformidad con las normas de la UE sobre medicamentos. Los ciudadanos de Irlanda del Norte tendrán acceso a estos medicamentos al mismo tiempo que las personas del resto del Reino Unido.
También tendrán acceso a medicamentos innovadores que salvan vidas (incluidos nuevos medicamentos contra el cáncer) al mismo tiempo que cualquier otra persona en el Reino Unido. Una “solución puente” permitirá que cualquier nuevo medicamento autorizado en el Reino Unido se suministre a Irlanda del Norte hasta que se conceda la correspondiente autorización en la UE. Esta “solución puente” se añade a los mecanismos de uso compasivo y de emergencia existentes en virtud del Derecho de la UE.
La autorización del regulador británico puede permitir a las empresas establecidas en Gran Bretaña utilizar un único envase y prospecto cuando suministren a mercados en Gran Bretaña e Irlanda del Norte. No sería necesario un envase separado.
Malta, Chipre e Irlanda se acogerán a determinadas excepciones durante un período de tres años. Por ejemplo, durante este período en estos tres países, los importadores de medicamentos del Reino Unido no tendrán que estar en posesión de autorizaciones de fabricación, ni tendrán que volver a someterse a ensayos por lotes si ya han sido sometidos a pruebas en el Reino Unido. Esto dará más tiempo a los agentes económicos para adaptarse. Se está trabajando en una solución permanente a largo plazo en el marco de la estrategia farmacéutica de la UE.