Boris Johnson convocó elecciones anticipadas para romper el bloqueo del Brexit en una Cámara de los Comunes sin mayorías absolutas y lo ha conseguido. Con una campaña centrada en la salida de la UE, el primer ministro ha conseguido una amplia mayoría absoluta y el mejor resultado del Partido Conservador en más de 30 años.
Con todas las circunscripciones ya decididas, el Partido Conservador ha obtenido 365 escaños. Esta cifra representa un aumento de 48 representantes respecto a las últimas elecciones, celebradas en 2017. El Partido Laborista, por su parte, tiene 203, lo que supone una pérdida de 59 diputados respecto a 2017.
En Escocia, el Partido Nacional Escocés (SNP), independentista y contrario al Brexit, es el otro gran ganador de la jornada y se ha hecho con un 45% del voto y 48 de los 59 escaños. Esto supone una amplia victoria respecto a los 35 obtenidos en las elecciones de 2017. Nicola Sturgeon, líder del SNP ha anunciado que estos resultados suponen un mandato claro para un segundo referéndum de independencia. El Partido Liberal Demócrata ha obtenido 11 escaños y el Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte, ocho.
El Partido Conservador ha obtenido un 43,6% de los votos a nivel nacional, lo que supone un aumento del 1,2%. El Partido laborista ha caído casi ocho puntos hasta el 32,2%. El Partido Liberal Demócrata, por su parte, ha obtenido un 11,5% de los votos, lo que representa un aumento de cuatro puntos.
“Quiero agradecer a todo el mundo que ha hecho posible la mayoría conservadora más amplia desde los años 80”, ha afirmado Johnson este viernes. “Estas elecciones significa que hacer efectivo el Brexit es innegable e irrefutable. Cumpliremos el Brexit para el 31 de enero sin peros y sin condiciones”, ha añadido.
En las últimas elecciones, celebradas en 2017, el Partido Conservador obtuvo 317 escaños; el Partido Laborista, 262; el Partido Nacional Escocés, 35; los Liberal Demócratas, 12; y el Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte, 10. Entonces los conservadores se hicieron con el Gobierno gracias al apoyo de los unionistas norirlandeses.
Corbyn, por su parte, había adoptado un marcado giro a la izquierda para recuperar la agenda política y dejar de hablar del Brexit prometiendo un segundo referéndum, pero su estrategia no ha tenido éxito y ha perdido decenas de escaños. “Quiero dejar claro que no lideraré el partido en ninguna elección general futura”, ha afirmado Corbyn, que ha descartado dimitir de forma inmediata. “Debatiré con nuestro partido para asegurar que hay un proceso de reflexión sobre este resultado y sobre las políticas que adoptará el partido y lideraré el partido durante ese proceso”, ha añadido.
La Cámara de los Comunes se compone de 650 parlamentarios. Las circunscripciones son uninominales y se rigen por mayoría simple, es decir, de cada territorio sale un único diputado y basta con ser la fuerza más votada para llevarse el escaño. El Partido Conservador ha obtenido muy buenos resultados en las comunidades y pueblos más pequeños, mientras que el Partido Laborista ha obtenido sus mejores resultados en las grandes ciudades.
De hecho, los conservadores se han hecho con varios bastiones laboristas, entre ellos el antiguo distrito minero de Blyth Valley, que ha estado en manos progresistas desde su creación en 1950.
Jo Swinson, líder y candidata del partido Liberal Demócrata ha dimitido tras perder su escaño frente al Partido Nacional Escocés, el otro gran ganador de estas elecciones, y no estará en el Parlamento. “Algunos estarán celebrando la ola de nacionalismo a ambos lados de la frontera y felicito a todos aquellos que han sido elegidos”, ha afirmado Swinson. “Pero permítanme decir que para millones de personas en nuestro país estos resultados traerán terror y consternación y la gente está buscando esperanza”, ha añadido.
Unas elecciones para romper el bloqueo
Boris Johnson llegó al poder el 24 de julio de 2019 tras la dimisión de Theresa May, que vio como la Cámara de los Comunes rechazó hasta en tres ocasiones su acuerdo de salida negociado con la UE. Entonces Johnson prometió hacer efectivo el Brexit antes del 31 de octubre, pero la falta de una mayoría parlamentaria le impidió conseguirlo. En consecuencia, decidió convocar elecciones para reforzar su mayoría y romper con el bloqueo parlamentario. Estos resultados le permitirán cambiar la tendencia de los últimos meses y hacer efectivos sus planes para el Brexit.
El Parlamento le hizo la vida imposible a Theresa May y Johnson lo sabía. Por eso, tan solo un mes después de asumir el cargo, decidió suspender temporalmente las sesiones en el Parlamento hasta mediados de octubre –una medida declarada ilegal por el Tribunal Supremo–. La medida pretendía dejar sin tiempo a los diputados para aprobar cualquier tipo de legislación que bloquease una salido sin acuerdo mientras él negociaba con la UE un nuevo acuerdo de salida diferente al de su predecesora.
Su plan nació muerto. Los parlamentarios se adelantaron al cierre y tramitaron de emergencia una ley que obligaba a Johnson a pedir a la UE una tercera prórroga si la Cámara no había aprobado el acuerdo negociado el 19 de octubre. Enfadado, Johnson pide convocar elecciones anticipadas, pero no consigue la mayoría de dos tercios necesaria. Una semana después vuelve a intentarlo, pero tampoco consigue la mayoría necesaria.
El 17 de octubre, Johnson y la UE llegan a un nuevo acuerdo para el Brexit. Dos días después, con el objetivo de cumplir los plazos para no tener que pedir la tercera prórroga, el primer ministro convoca a la Cámara un sábado para que de el visto bueno al nuevo texto negociado. Desde la Segunda Guerra Mundial, el Parlamento británico solo se ha reunido cuatro veces un sábado. La última, el 3 de abril de 1982, cuando Argentina invadió las Malvinas.
Entonces llega un nuevo mazazo. El Parlamento decide no pronunciarse sobre el acuerdo hasta que se apruebe toda la legislación necesaria para convertir dicho acuerdo en legislación británica. Traducción: Johnson no cumple el plazo del 19 de octubre establecido por ley y se ve obligado ese mismo día a pedir una tercera prórroga. Pero el primer ministro no se rinde y propone una agenda exprés para aprobar toda la legislación necesaria para el Brexit en tan solo tres días y poder salir de la UE el 31 de octubre, pero la Cámara de los Comunes volvió a rechazar su plan de plazos.
Una vez más, la alternativa de Johnson es volver a pedir elecciones. En su primer intento, el primer ministro vuelve a quedarse corto y no reúne el apoyo de dos tercios de la Cámara de los Comunes. Un día después, el primer ministro lo vuelve a intentar y consigue los votos necesarios. Esta fue su única victoria en el Parlamento en sus primeros tres meses como primer ministro, pero tal y como reflejan los resultados electorales, ha funcionado.
Uno de los primero líderes en felicitar a Boris Johnson ha sido Donald Trump, presidente de EEUU, que también se ha acordado de la UE en su tuit. “¡Felicidades a Boris Johnson por su gran victoria! Reino Unido y EEUU ahora serán libres para acordar un gran acuerdo comercial tras el Brexit. Este acuerdo tiene el potencial de ser mucho más grande y lucrativo que cualquier acuerdo que se pudiera hacer con la UE ¡Celébralo, Boris!”, ha afirmado el presidente.