“Respuesta rápida, determinada y unida”. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha explicado tras la reunión de los ministros de Exteriores de la UE en Bruselas que la Unión se encuentra lista tiene “avanzadas las medidas [fundamentalmente sanciones]” contra Rusia si ataca Ucrania. Y que esta respuesta será rápida y coordinada con el resto de socios, en referencia a EEUU, Canadá, Reino Unido y la OTAN, y fruto de la unidad interna.
Una unidad que está en cuestión por la diferente percepción del problema que tienen los países del Este en comparación con los del Oeste, o la propia Alemania, que tiene pendiente un gasoducto por el Báltico –Nord Stream 2– con Rusia en plena crisis energética. “Las medidas estarán listas si llega el momento”, ha dicho Borrell, “pero ahora es el momento de la diplomacia. EEUU y la OTAN están redactando la respuesta a Rusia, en colaboración con nosotros. En contra de lo que se dice, la UE está en todos los procesos [aunque Rusia la esté excluyendo de la mesa con EEUU]”.
Una señal de esa unidad de acción entre Washington y la UE, además de la participación del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, en la reunión de los ministros europeos, es la conversación programada para este lunes entre el presidente de EEUU, Joe Biden, y los presidentes de la Comisión Europea y Consejo Europeo, Ursula von der Leyen y Charles Michel, además de líderes europeos, como el francés Emmanuel Macron, el alemán Olaf Scholz, el italiano Mario Draghi, el polaco Andrzej Duda, el británico Boris Johnson y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
“He hablado con líderes europeos para responder a la presencia militar de Rusia en las fronteras de Ucrania”, ha dicho el presidente de EEUU: “Hemos hablado de nuestros esfuerzos conjuntos para disuadir una mayor agresión rusa: los preparativos para imponer severos costes económicos a Rusia y reforzar la seguridad en el flanco oriental”.
Según fuentes comunitarias, los líderes han “reafirmado la necesidad de apoyar la economía de Ucrania”, y han reiterado “la necesidad urgente de que Rusia reduzca las tensiones causadas por la acumulación de fuerzas militares en la frontera con Ucrania, así como la retórica agresiva”.
Las fuentes afirman que “los líderes acordaron continuar el diálogo con Rusia en diferentes vías (formato de OSCE, OTAN, Normandía…) y que los principios básicos de la seguridad europea no están sujetos a renegociación”. Al mismo tiempo, explican las fuentes, “los líderes continuarán coordinando con los aliados y socios transatlánticos, trabajando con y a través de la UE, la OTAN y la OSCE, y hablaron de los esfuerzos conjuntos para disuadir una agresión rusa contra Ucrania, como son los preparativos para imponer respuestas y costes económicos severos a Rusia por cualquier agresión militar adicional, en coordinación con los socios”.
“EEUU está redactando la respuesta a Rusia”, ha dicho Borrell: “Hemos debatido los términos de la respuesta. Estamos al tanto, nos consultan. Una vez se envía por escrito, los rusos estudiarán las respuestas, que no puedo anticipar. EEUU y la UE vamos a trabajar en estrecha cooperación con nuestros socios. No hemos estado ausentes en las reuniones con Rusia, porque antes y después nos hemos reunido con EEUU. Siempre nos hemos coordinado”.
El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, también ha querido insistir “en la unidad europea” en la respuesta a la crisis, además de afirmar que “los países de la UE están en la posición de no evacuar” al personal europeo de Ucrania.
“No se puede hacer disuasión dando detalles, pero sí le puedo informar de que las sanciones serán masivas” en el caso de un ataque ruso a Ucrania, ha explicado Albares: “Es el momento de la diplomacia, conocemos las sanciones, no vamos a ciegas, y hay un acuerdo total. Ahora tocan las cuatro D: diplomacia, distensión, desescalada y disuasión”.
Albares ha querido destacar “el hecho de que Tony [sic] Blinken se conecte durante más de una hora con nosotros es un síntoma de unidad”.
Despliegue militar
La OTAN está enviando barcos y aviones para reforzar sus posiciones militares en Europa del Este ante la crisis abierta con Rusia por su despliegue en la frontera con Ucrania. Las operaciones de los miembros de la Alianza Atlántica consisten en el envío de aviones F-16 de Noruega a Lituania, tropas francesas a Rumania, aviones F-35 de Holanda a Bulgaria y una fragata española al mar Negro.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien este domingo habló con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha afirmado: “Doy la bienvenida a los aliados que contribuyen con fuerzas adicionales a la OTAN. La OTAN seguirá tomando todas las medidas necesarias para proteger y defender a todos los Aliados, incluso reforzando la parte oriental de la Alianza. Siempre responderemos a cualquier deterioro de nuestro entorno de seguridad, incluso mediante el fortalecimiento de nuestra defensa colectiva”.
En los últimos días, varios miembros de la OTAN, como España, han hecho anuncios sobre despliegues actuales o futuros. Así, “Dinamarca enviará una fragata al Mar Báltico y desplegará cuatro aviones de combate F-16 en Lituania en apoyo de la misión de vigilancia aérea de larga data de la OTAN en la región”, explica la OTAN, que añade: “España está enviando barcos para unirse a las fuerzas navales de la OTAN y está sopesando enviar aviones de combate a Bulgaria. Francia ha expresado su disposición a enviar tropas a Rumanía bajo el mando de la OTAN. Los Países Bajos enviarán dos aviones de combate F-35 a Bulgaria a partir de abril para apoyar las actividades de vigilancia aérea de la OTAN en la región, y pondrán un barco y unidades terrestres en espera para la Fuerza de Respuesta de la OTAN”.
“Estados Unidos también ha dejado claro que está considerando aumentar su presencia militar en la parte este de la Alianza”, concluye un comunicado de la OTAN.
El Pentágono ha dicho este lunes que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, ha puesto hasta 8.500 soldados en alerta, listos para desplegarse.
Después de la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, la OTAN aumentó su presencia en la parte oriental con cuatro grupos de combate multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia. Estas unidades, comandadas por el Reino Unido, Canadá, Alemania y Estados Unidos, respectivamente, “están listas para el combate”, dice la organización militar: “Su presencia deja claro que un ataque a un aliado se considerará un ataque a toda la Alianza”.
“No hay que dramatizar”
“No hay que dramatizar”. Así se ha manifestado el jefe de la diplomacia, Josep Borrell, sobre la retirada de personal de la UE de Ucrania, cosa que han comenzado a hacer Estados Unidos y Reino Unido, y si ésta anticipa un ataque inminente en Rusia: “El secretario [de Estado de EEUU, Antony] Blinken nos explicará las razones de este anuncio. No vamos a hacer lo mismo porque no tenemos ninguna razón específica. No creo que tengamos que dramatizar, en tanto que las negociaciones se están produciendo. No creo que tengamos que dejar Ucrania, pero tal vez el secretario tenga más información. Él la compartirá con nosotros”.
¿El personal de la UE y sus familias permanecerán en Ucrania? “Por ahora, sí”, ha respondido Borrell a su llegada al consejo de ministros de Exteriores de la UE en Bruselas, a la que asiste por videoconferencia el secretario de Estado Blinken: “No hay ninguna decisión al respecto. El secretario Blinken nos dará la información que justifica ese movimiento”.
La UE avisa de “graves consecuencias”
Los ministros de Exteriores de los 27 Gobiernos de la UE ha aprobado este lunes conclusiones sobre la situación de la seguridad en Europa, en el que condenan “las continuas acciones agresivas y amenazas de Rusia contra Ucrania”, y piden a Rusia que “reduzca la tensión, respete el derecho internacional y participe de manera constructiva en el diálogo a través de los mecanismos internacionales establecidos. Cualquier nueva agresión militar de Rusia contra Ucrania tendrá consecuencias graves y costes elevados”.
Así, la UE confirma su “apoyo inquebrantable a la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y otros socios del Este dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente, y pide a Rusia que vuelva a participar constructivamente en los marcos internacionales para la resolución pacífica de los conflictos”.
Además, los 27 reafirman la “unidad de la UE y la sólida cooperación y coordinación con Estados Unidos, la OTAN, Ucrania y otros socios para fortalecer aún más la resiliencia y las capacidades de respuesta de la UE y sus socios y para contrarrestar los ataques cibernéticos e híbridos, la manipulación y la desinformación”.
Si Rusia consuma una “agresión” sobre Ucrania, la UE promulgará sanciones “en cuestión de días”, según una fuente comunitaria, que afirma que la UE responderá “a la altura de las circunstancias, la mayor tensión desde el fin de la Guerra Fría”.
“El proceso de decidir sobre las sanciones es complejo”, ha dicho este lunes Borrell: “Las sanciones deben ser decididas por el Consejo, queremos actuar en coordinación con nuestros aliados, con los EE.UU, en particular, pero también con Canadá, Reino Unido. De momento, seguimos preparando un paquete de sanciones fuerte, pero hoy no se aprobará nada concreto porque hay un proceso para que todo esté listo cuando sea necesario. No vamos a anunciar ninguna medida concreta”.
EEUU reduce el personal en Ucrania
Estados Unidos ha ordenado este domingo la salida de Ucrania de las familias de los empleados en su embajada en el país y ha autorizado la marcha del personal no esencial ante la “amenaza continuada de una acción militar por parte de Rusia”. Así lo subraya el Departamento de Estado en un comunicado en el que recomendó también salir de Ucrania a todos los estadounidenses que se encuentren en el país.
“Hay informes de que Rusia está planeando una acción militar significativa contra Ucrania y las condiciones de seguridad, particularmente en las fronteras de Ucrania, en Crimea y en las zonas del este de Ucrania controladas por Rusia son impredecibles y se pueden deteriorar sin aviso”, advierte el departamento de exteriores estadounidense.
Además, subraya que los estadounidenses deben ser conscientes de que una acción militar rusa en cualquier punto de Ucrania puede “impactar seriamente a la embajada de Estados Unidos” y su capacidad para prestar servicios consulares. Por eso, insiste en que los estadounidenses que se encuentren en el país “deberían salir utilizando el transporte comercial o de cualquier otra opción privada disponible”.
El Departamento de Estado ha pedido asimismo a todos los estadounidenses que se registren en su web para casos de crisis como el actual para poder contactar con ellos en caso de que sea necesario.
Siguen las negociaciones
“Respuesta por escrito”. Es el compromiso adquirido por Estados Unidos con Rusia el pasado viernes en Ginebra ante las preocupaciones sobre la seguridad planteadas por el Kremlin a finales del año pasado. “Histeria”. Es como define el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, la reacción de EEUU, la UE y la OTAN ante la acumulación de tropas del Kremlin en la frontera con Ucrania. Una acumulación que Vladímir Putin justifica por el progresivo avance hacia el Este de la Alianza Atlántica en las últimas dos décadas. Así, Rusia reclama garantías por escrito de que Ucrania y Georgia nunca serán parte de la OTAN, cosa que rechazan tanto la OTAN como la UE y EEUU.
Entre la respuesta por escrito para destensar la crisis y la histeria para definir la reacción occidental se camina hacia una nueva ronda de contactos con vistas a enfriar las tensiones en el Este de Europa.
Lavrov, además, ha descrito las conversaciones con Blinken como “constructivas y útiles”, pero ha reconocido que no sabrá si transitan por el camino correcto hasta que reciban la respuesta por escrito de EEUU a sus propuestas. “No es cierto que Rusia quiera crear una nueva esfera de influencia en Europa del Este”, ha afirmado Lavrov, quien ha señalado que ese precisamente es lo que pretende la OTAN, y ha afirmado que “el presidente Putin siempre está listo para los contactos con el presidente Biden”.
El ministro de Exteriores ruso, además, ha acusado a Occidente de estar actuando histéricamente ante la posibilidad de una guerra en Ucrania. “Esto es histeria”, ha dicho, “esperemos que no dominen las emociones”.
Sergei Lavrov dijo en una sesión de preguntas y respuestas por escrito en la web del ministerio de Exteriores ruso que las demandas de Rusia incluían “la retirada de fuerzas, equipos y armas extranjeras y otras medidas para volver a la configuración de 1997 en el territorio de países que no eran miembros de la OTAN en aquella fecha”, cuando la OTAN comenzó a admitir países del Pacto de Varsovia. “Eso incluye a Bulgaria y Rumania”, dijo Lavrov, y agregó que la exigencia de Rusia era “básica” y “deliberadamente redactada con la mayor claridad posible para no permitir interpretaciones”.
La ministra de Defensa españoles, Margarita Robles, ha anunciado el envío de dos buques al Mar Negro y está evaluando un despliegue aéreo de cazas, precisamente, en Bulgaria.