Borrell aplaude la decisión de Biden de permitir a Ucrania usar sus armas en territorio ruso
El alto representante de la UE, Josep Borrell, ha aplaudido la decisión del todavía presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de permitir a Ucrania usar sus armas para atacar territorio ruso. Después de que Vladímir Putin haya lanzado uno de los ataques más duros contra infraestructuras energéticas ucranianas, el jefe de la diplomacia europea ha reiterado que “Ucrania debería poder usar las armas” que le envían los aliados “no sólo para parar las flechas sino también para ser capaz de golpear los arcos”.
En declaraciones a los periodistas antes de presidir la última reunión de ministros de Exteriores de su mandato, Borrell ha reiterado que es necesario seguir apoyando a Ucrania y que “nada ha cambiado”, a pesar de las elecciones en Estados Unidos, donde la victoria de Donald Trump pone en riesgo la posición de ese país ante el conflicto: “Hay una guerra, Ucrania se defiende, Rusia continúa atacando y nosotros seguiremos apoyando”. “Tenemos que seguir apoyando a Ucrania todo el tiempo que sea necesario, todo lo que se pueda y lo más rápido”, ha agregado.
Respecto a la utilización de los misiles de largo alcance contra suelo ruso, Borrell ha deseado que sea un acuerdo de los estados miembros -es complicado porque algunos tienen dudas sobre que eso suponga una escalada en el conflicto- o que lo hagan individualmente. Hay países que están de acuerdo con esa decisión, como Francia. “Es una opción que deberíamos considerar si esto permite alcanzar objetivos desde los que Rusia está atacando a Ucrania”, ha dicho el ministro de Europa y Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot.
Ucrania es uno de los principales asuntos sobre la mesa de los ministros de Asuntos Exteriores este lunes, como lo ha sido desde febrero de 2022, pero el plato fuerte será la guerra en Oriente Medio. En su despedida, Borrell ha planteado la suspensión del diálogo político con Israel como una señal para cuestionar la vulneración de derechos humanos en la masacre de Gaza, así como por parte de los colonos. “Se han acabado las palabras para explicar lo que está pasando en Oriente Medio”, ha dicho Borrell antes de recordar que más de 44.000 personas han sido asesinadas en Gaza, de los cuales la mayoría son mujeres y niños. “Las víctimas más frecuentes son niños de menos de nueve años”, ha enfatizado.
A pesar de esa situación, no hay consenso en las capitales para llegar a esa decisión. Aunque el ministro francés ha reconocido que la situación es “catastrófica”, ha lanzado balones fuera respecto a la suspensión del diálogo político, que en la práctica tendría pocos efectos porque, según reconocen fuentes diplomáticas, ni siquiera ahora Tel Aviv escucha a sus socios y tampoco tiene consecuencias financieras o comerciales. A lo que ha apuntado Barrot es a la necesidad de poner más sanciones a Hamás y a los colonos violentos en pro de la “seguridad”.
La mayoría de países, como Alemania u Holanda, descartan romper las relaciones con Israel. “Lo último que necesitamos es algo polémico que nos divida más en la mesa”, señalaban la semana fuentes diplomáticas, que veían en la propuesta de Borrell “un regalo de fiesta de despedida”.
Y precisamente a esa desunión en el seno de la UE se ha referido el alto representante: “Al principio de mi mandato dije que teníamos que aprender a usar el lenguaje del poder. Esto hoy es más verdad que hace cinco años. Para mostrar que tienes poder tienes que estar unido. Si no estás unido no tienes poder, y demasiadas veces no hemos estado unidos y las discusiones han tardado demasiado. No eres un poder geopolítico si tardas días, semanas o meses en tomar decisiones”.
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