Borrell aplaude la petición de Macron de que no se envíen más armas a Israel

Irene Castro

Corresponsal en Bruselas —
7 de octubre de 2024 18:30 h

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El alto representante, Josep Borrell, se suma al presidente francés, Emmanuel Macron, en la petición de que se deje de enviar armamento a Israel y que ha provocado la respuesta airada de Benjamín Netanyahu. “Todos decimos que hay demasiados muertos, pero los muertos siguen aumentando. Por eso es tan importante la decisión que ha tomado el presidente de la República francesa”, ha dicho el jefe de la diplomacia europea en un debate en el Parlamento Europeo coincidiendo con el aniversario de los atentados de Hamás.

“Creo que, hoy en día, la prioridad es que volvamos a una solución política, que dejemos de enviar armas [a Israel] para llevar a cabo los combates en Gaza. Francia no lo hace”, dijo Macron este fin de semana. Otros países, como España, han paralizado la concesión de nuevas licencias dirigidas a ese país, aunque se han seguido enviando las armas que estaban contratadas previamente. El mensaje de Macron, que ha aplaudido el alto representante de la UE, se dirigía especialmente a Estados Unidos, que es el principal suministrador de armas a Israel, y que ha incrementado los envíos desde que comenzó la masacre en Gaza.

Borrell ha comenzado su intervención condenando los atentados de Hamás y recordando que es la peor tragedia que sufrió el pueblo judío desde el Holocausto. “El antisemitismo es la más perversa invención del ser humano”, ha afirmado el político catalán, que ha recapitulado el número de víctimas israelíes y ha reclamado la “liberación incondicional de los rehenes” capturados el 7 de octubre del pasado año. “De esta experiencia trágica se deduce que el pueblo de Israel no puede mirar al futuro si no esta seguro de que el 7 de octubre no se repetirá jamás”, ha aseverado.

A partir de ahí, ha cuestionado la expansión de la guerra a otros territorios, como Líbano, y ha apelado a los “límites” de Israel en su derecho a la autodefensa. “En una guerra no hay ni buenas ni malas víctimas, hay simplemente víctimas civiles, sean israelitas o palestinos”, ha afirmado.

El alto representante se ha mostrado, además, pesimista respecto a la resolución del conflicto. “El problema no es solo la continuación de la guerra sino la fata de la perspectiva política”, ha señalado Borrell, que ha admitido que la perspectiva de un alto el fuego “parece desaparecer”. “Nunca como ahora se había hablado tanto del conflicto entre Israel y Palestina, pero nunca con tan poca perspectiva de una solución política”, ha reiterado. 

“Hay que hacer un gran esfuerzo de diálogo entre las sociedades civiles de Israel y Palestina”, ha agregado Borrell, que ha admitido que el planteamiento en pleno derramamiento de sangre puede parecer “absurdo”; pero ha asegurado que los esfuerzos diplomáticos continuarán, por ejemplo, en citas como la reunión de la Unión por el Mediterráneo que se celebrará en Barcelona el 27 de octubre.

“Hemos de pasar del mutuo rechazo al mutuo reconocimiento y si alguien cree que esto no es posible tiene que pensar otra solución. Si esta solución no es posible, ¿cuál es la solución?”, ha preguntado Borrell, firme defensor de la solución de los dos estados que Netanyahu ha rechazado constantemente.

Borrell ha reconocido que “Europa está ausente” en el conflicto en Oriente Medio y ha atribuido la falta de peso en la resolución del conflicto en la división que existe entre los estados miembros. Una división que se ha puesto de manifiesto en el debate en la Eurocámara en la que el portavoz del Partido Popular Europeo, Daniel Caspary (de la CDU alemana), ha dicho que “la respuesta a veces es demasiado brutal”, pero ha justificado los ataques de Israel bajo la premisa de que “el que utiliza violencia tiene que asumir la responsabilidad”. “El que tenga cuarteles y arsenales en barrios civiles tiene que asumir la responsabilidad de los muertos civiles”, ha dicho en referencia a Hizbulá. También la parlamentaria del PP Isabel Benjumea ha acusado a Borrell de “equidistancia”: “Israel es un estado democrático luchando contra dos organizaciones terroristas”.

La ultraderecha, por su parte, ha llegado a cuestionar el apoyo de la UE a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), a la que intenta vincular con Hamás. El delfín de Marine Le Pen, Jordan Bardella, ha asegurado que fondos europeos acaban en la organización terrorista. Borrell le ha respondido por la acusación dado que la propia Comisión Europea llevó a cabo una investigación que concluyó que no había ningún problema. “Los auditores deben ser más tontos que usted, señor Bardella, tendrán menos información”, le ha reprochado Borrell, que le ha emplazado a presentar “pruebas” este martes en otro debate sobre el conflicto en Oriente Medio: “Si no espero que retire esa acusación”.

“Necesitamos un alto el fuego y la solución de los dos estados. Hay que abandonar la empatía selectiva. Si no paramos esto con la diplomacia y una propuesta de paz, los hijos de la indignación reaccionarán y no de forma positiva. Recordemos que el ISIS nació tras la invasión de Iraq”, ha expresado la eurodiputada del PSOE, Hanna Jalloul.

La eurodiputada de Sumar Estrella Galán ha pedido el embargo de armas a Israel. “A Netanyahu no le importan las víctimas israelíes, le importa mantenerse en el poder”, ha dicho en referencia a su intención de declarar una “guerra regional”. “¿Hasta dónde le vamos a dejar? Es la mayor amenaza para la paz en el planeta”, ha rematado.

La parlamentaria de Los Verdes/ALE Ana Miranda ha cuestionado que se confunda el “antisemitismo” con “denunciar un genocidio. ”Ha muerto demasiada gente sin que se busquen soluciones“, ha dicho tras preguntar en el pleno si ”importan igual todas las muertes“ después de un año de matanza en Gaza.