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Borrell defiende la ruptura del diálogo político con Israel por el “riesgo a que empeore la catástrofe humanitaria en Gaza”

Josep Borrell se va a despedir de los ministros de Exteriores de la UE con un último intento de cuestionar formalmente a Benjamín Netanyahu por la masacre de la población palestina. “El riesgo de un empeoramiento de la catástrofe humanitaria en Gaza, en particular en el norte, hace especialmente urgente que la Unión reaccione”, dice la propuesta de suspensión de diálogo político con Israel que el jefe de la diplomacia europea pondrá sobre la mesa de los ministros el próximo lunes.

El texto, al que ha tenido acceso elDiario.es, hace un recopilatorio de las reacciones que ha ido teniendo la UE a medida que Israel ha ido incrementando la ofensiva en Oriente Medio desde los atentados de Hamás del 7 de octubre de 2023. Y la conclusión del alto representante, que lleva tiempo preparando el terreno y elevando el tono, es que ha vulnerado el derecho internacional y los derechos humanos de la población palestina. La propuesta no tiene consecuencias económicas ni comerciales, pero es un “gesto político” y una “forma de forzar a los estados miembros a discutir el asunto” que pusieron sobre la mesa España e Irlanda en febrero, según explican fuentes comunitarias.

Por ello propone romper el diálogo político en el marco del Acuerdo Euromediterráneo, una decisión que se podrá evaluar con el Gobierno de ese país en el Consejo de Asociación de la UE-Israel cuando Tel Aviv acceda a la invitación que le fue formulada en junio, cuando se alcanzó la mayoría suficiente en el seno de los 27 para convocar al ministro de Exteriores ante la decisión de ignorar la orden de la Corte de Justicia Internacional de detener la operación terrestre en Rafah.

“Conviene suspender el diálogo político con Israel mientras no se produzcan mejoras significativas en el respeto de los derechos humanos”, defiende la propuesta que ya tienen sobre la mesa los ministros de Exteriores. La intención de Borrell es forzar un debate sobre las repercusiones formales que debe tener la vulneración del derecho internacional para Israel, aunque el visto bueno a la propuesta es complicado debido a la profunda división en el seno de la UE sobre este asunto y las complicidades de buena parte de las capitales europeas con ese país.

La propuesta de Borrell hace un repaso cronológico de las respuestas de la UE a las actuaciones de Israel que comienza con la advertencia de que se garantizara la “protección de todos los civiles en todo momento, en consonancia con el derecho internacional humanitario” en la respuesta a los ataques de Hamás. “El Consejo Europeo de 22 de marzo de 2024 se mostró profundamente preocupado por la catastrófica situación humanitaria en Gaza y su efecto desproporcionado en la población civil, en particular en los niños, así como por el riesgo inminente de hambruna causado por la insuficiente entrada de ayuda en Gaza. Consideró que el acceso humanitario pleno, rápido, seguro y sin obstáculos a la Franja de Gaza y en toda ella a través de todas las rutas era esencial para proporcionar a la población civil asistencia vital y servicios básicos a escala”, señala.

“Pérdida desproporcionada de civiles”

“El Consejo Europeo del 27 de junio de 2024 subrayó una vez más la importancia de respetar y aplicar las órdenes de la Corte Internacional de Justicia, que son jurídicamente vinculantes. En la presente reunión se refirió a las órdenes adicionales dictadas por la Corte el 28 de marzo de 2024 y el 24 de mayo de 2024, en las que la Corte pidió a Israel que detuviera inmediatamente su ofensiva en Rafah, mantuviera abierto el paso fronterizo de Rafah y garantizara el acceso sin trabas a la Franja de Gaza de cualquier comisión de investigación, misión de determinación de los hechos u otro órgano de investigación designado por los órganos competentes de las Naciones Unidas para investigar las denuncias de genocidio”, prosigue el documento.

Una vez detallados los hechos, la propuesta recuerda los compromisos legales de la UE con los derechos humanos y la legalidad internacional, recogida en su propio tratado fundacional. “El artículo 2 del Acuerdo Euromediterráneo de Asociación entre la Unión Europea y sus Estados miembros e Israel establece que «las relaciones entre las Partes, así como todas las disposiciones del propio Acuerdo, se basarán en el respeto de los derechos humanos y los principios democráticos, que guía su política interior e internacional y constituye un elemento esencial del presente Acuerdo»”, recoge.

Boicot de Israel a las investigaciones internacionales

“Las fuerzas armadas israelíes han continuado sus ataques militares en Gaza durante más de un año y en el Líbano durante dos meses, lo que ha provocado en muchos casos una pérdida desproporcionada de vidas civiles”, afirma la propuesta legal, que recuerda que el Consejo Europeo ha pedido reiteradamente a Israel que “distinga entre combatientes y civiles y aplique el principio de proporcionalidad” tanto en Gaza como en Líbano. “Hasta el momento, el Gobierno israelí no ha investigado a fondo las denuncias de crímenes de guerra y ha impedido una investigación independiente por parte de organismos internacionales”, agrega.

Otra de las razones que esgrime son los ataques de los colonos violentos contra la población palestina. “El respeto de los derechos humanos en virtud del artículo 2 del Acuerdo Euromediterráneo de Asociación incluye el deber del Gobierno israelí de garantizar que los particulares no cometan actos violentos contra los habitantes palestinos del territorio ocupado”, recuerda el texto antes de apuntar: “El Consejo Europeo condenó en repetidas ocasiones la violencia extremista de los colonos y el Consejo sancionó a varios autores. El Gobierno israelí no ha puesto fin a dicha violencia, sino que ha fomentado indirectamente la toma de tierras palestinas por la fuerza mediante la denominada legalización de los asentamientos ilegales, contraria al derecho internacional”.

En base a esos argumentos, la propuesta de Borrell a raíz de la petición de España e Irlanda de revisar el acuerdo comercial con Israel por la masacre en Gaza es suspender el diálogo político, que no conlleva consecuencias financieras, según reconoce el propio documento en su tercera página. De aprobarse la medida, serán deberes para su sucesora, la estonia Kaja Kallas, que tendrá que seguir preparando la reunión del Consejo de Asociación UE-Israel: “La presente decisión debe ser sujeta a consultas dentro del Consejo de Asociación si así lo solicita Israel”.