Borrell: “La gente que hoy se comporta como Goebbels tiene una poderosa capacidad”

Irene Castro

Bruselas —
7 de febrero de 2023 11:01 h

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La guerra en Ucrania no se combate en el campo de batalla sino también en Internet. Es la conclusión que extrae la Comisión Europea, que lleva desde 2015 analizando las amenazas de desinformación e injerencias de potencias extranjeras, especialmente Rusia y China, en las democracias occidentales. En total, los servicios de acción exterior, donde hay una oficina dedicada específicamente a ese asunto, han detectado 15.000 casos en los últimos ocho años de manipulación o desinformación que afectan al territorio comunitario. “Goebbels ya lo inventó en la segunda Guerra Mundial, mentir y difundir desinformación no es nuevo. Lo nuevo es la intensidad, la voluntad y los instrumentos. Goebbels no tenía Internet ni instrumentos de redes sociales, pero, hoy, la gente que se comporta como Goebbels, diciendo una mentira 1.000 veces, tiene una poderosa capacidad de multiplicación y de llegar a cualquiera en cualquier sitio”, ha reflexionado el alto representante de la UE, Josep Borrell, en un acto organizado por su departamento sobre las amenazas de la manipulación extranjera de información.

“Rusia ha invertido en desinformación y manipulación como una industria. Han invertido masivamente; mucho más de lo que invertimos nosotros en combatir desinformación”, ha explicado el jefe de la diplomacia europea, que ha advertido de que Vladimir Putin está usando la manipulación y la desinformación como “un arma más” en el marco de una batalla del relato que considera, no obstante, que no es nuevo sino que se incrementó durante la pandemia. Borrell ha dicho que él es víctima de los ataques en primera persona.

“Tenemos que tomarnos esto muy en serio”, ha dicho Borrell, que ha aprovechado el evento para anunciar la puesta en marcha de un centro de análisis e intercambio de información sobre injerencias extranjeras. No es la primera herramienta que pone en marcha la UE para intentar combatir ese fenómeno, que también analiza el Parlamento Europeo. Desde hace años existe una división de comunicación estratégica dentro del servicio de acción exterior que trata de contrarrestar la desinformación. De hecho, esa unidad es la que ha elaborado el informe [en inglés] que ha presentado el vicepresidente de la Comisión este martes.

Esa unidad es la que ha detectado “numerosas evidencias” sobre los ataques extranjeros hacia la UE y que ha cuantificado en 15.000 para “distraer la atención”, según ha relatado Borrell Entre los ejemplos que ha puesto, están las acusaciones de que Ucrania utiliza fuerzas paramilitares nazis. “Rusia dice que hay un ejército nazi atacando gente”, ha expresado el jefe de la diplomacia, que ha recordado que es ese país el que está “bombardeando” escuelas u hospitales. “Es falso y lo sabemos pero no todo el mundo lo sabe”, ha avisado. También ha mencionado a propaganda del Gobierno ruso en contra de la misión de entrenamiento a soldados ucranianos que ha auspiciado la UE y por la que Rusia ha acusado a los 17 de estar al servicio de la OTAN.

Las conclusiones del informe del servicio de acción exterior establecen que hay “nuevas técnicas” para propagar la desinformación a través de manipulación de imágenes o vídeos así como la creación de páginas web falsas. El documento analiza cien casos de injerencias, manipulación o desinformación que se produjeron entre el 1 de octubre y el 5 de diciembre de 2022. De ellos, en 88 estaba Rusia involucrada y China, en 17 -cinco de ellos en consonancia con el Kremlin-.

“En el caso de los incidentes relacionados con Rusia, el 42% pretendían distraer. La gran mayoría tenían que ver con la invasión rusa de Ucrania para llevar la atención a diferentes actores a los que culpar (Ucrania y la UE). Otro 35% tenía por objetivo distorsionar, retorcer y enmarcar las narrativas sobre la invasión de Ucrania”, recoge el informe, que en el caso de China le atribuye un 56% de los intentos a distraer: “Los incidentes chinos utilizaron la promoción de China como un socio confiable y líder mundial al tiempo que degradaba a Occidente, destacando especialmente que EE.UU desestabiliza supuestamente a la UE”.

La preocupación de los aliados no es solo por las opiniones públicas de sus países sino por la incidencia que Rusia pueda tener en terceros países, por ejemplo en África. Por eso pretende reforzar sus capacidades. “Tenemos que entender cómo se organizan estas campañas”, ha dicho Borrell, que considera que es necesario hacer más análisis en las redes sociales. Y ahí ha aprovechado para darle un nuevo toque de atención a Elon Musk, el propietario de Twitter, por su pretensión de restringir el acceso a esas herramientas. “Necesitamos más transparencia y rendición de cuentas, no menos”, ha dicho antes de apelar al magnate para que se asegure de “cumplir todas las obligaciones” a las que se ha comprometido, en referencia a las nuevas leyes digitales europeas.

“Tenemos que ganar esta batalla”, ha terminado Borrell, que ha reiterado que los ucranianos no solo están combatiendo a las tropas rusas por mantener su soberanía y defender su integridad territorial sino también para preservar “los valores” comunes: “Están luchando por nosotros”.