Borrell, sobre el ‘no’ de Israel a la solución de los dos estados: “¿Qué alternativa tiene? ¿Que los palestinos se vayan? ¿Matarlos?”

Irene Castro

Corresponsal en Bruselas —
22 de enero de 2024 09:39 h

0

“Tenemos que discutir con ellos [Israel] qué soluciones tienen en mente. ¿Cuáles son? ¿Que todos los palestinos se vayan? ¿Matarlos?”. Así se ha expresado el alto representante de la UE, Josep Borrell, antes de la reunión de los ministros de Exteriores con su homólogo israelí, Israel Katz. Además de esa cita, tienen previstos encuentros con otros actores involucrados en el conflicto en Oriente Medio, como la Autoridad Palestina o los impulsores árabes de la propuesta de paz. Las palabras de Borrell se producen cuando la UE ha empezado a elaborar un plan de paz que pasa por la solución de los dos estados, que es la “única” opción que los 27 ven viable para garantizar la paz en la región. Borrell ha asegurado que se trata de un “enfoque integral”.

La hoja de ruta esbozada por el departamento que dirige Borrell persigue la estabilización de la zona y pasa por el reconocimiento de los dos estados con un fuerte apoyo de la comunidad internacional. “No es realista suponer que israelíes y palestinos (estos últimos representados por la OLP) entablen directamente en un futuro próximo negociaciones de paz bilaterales para alcanzar una paz global, y mucho menos que concluirán dichas negociaciones sin una fuerte implicación internacional. Los palestinos necesitarán una OLP revitalizada para presentar una alternativa política a Hamás, mientras que los israelíes tendrán que encontrar la voluntad política para entablar negociaciones significativas hacia la solución de los dos Estados. Por lo tanto, es responsabilidad de los actores externos, es decir, de sus socios y vecinos como la UE, ayudar a las partes en conflicto preparando el terreno para una paz global”, señala el documento enviado a los estados miembros.

La propuesta deja, por tanto, al margen a Hamás en un momento en el que la UE eleva la presión sobre la organización terrorista con sanciones a sus responsables así como con la creación de un marco específico para castigar a quienes apoyen suministrando medios materiales o financieros. El paquete, aprobado el viernes, incluyó ya la sanción a seis personas. 

Como arranque del proceso de normalización, el texto apunta a la celebración de una conferencia de paz “preparatoria”, en línea con la propuesta española que asumieron los 27 en octubre, con la participación de la UE, Egipto, Jordania, Arabia Saudita, la Liga Árabe y preferiblemente Estados Unidos con el objetivo de diseñar un plan de paz en un año. Durante su elaboración, se consultará “a las partes en conflicto” dado que se presupone que los trabajos comenzarán incluso si la guerra sigue.

“Un elemento esencial del Plan de Paz debería ser el desarrollo de sólidas garantías de seguridad para Israel y el futuro Estado independiente de Palestina, condicionadas al pleno reconocimiento diplomático mutuo y a la integración tanto de Israel como de Palestina en la región”, reza la propuesta de doce puntos, que llega al tiempo que los países árabes están elaborando su propia propuesta, que pasa por un alto el fuego y la liberación de los rehenes israelíes en Gaza como paso previo a una normalización de las relaciones si acepta dar pasos “irreversibles” hacia la creación de un Estado palestino, según adelantó Financial Times.

Albares aplaza el reconocimiento de Palestina

“No se trata ya de decir que se es favorable a la solución de dos estados. El esfuerzo es implementar la solución de dos estados es muy claro: es el reconocimiento de un estado palestino realista y viable. Supone Gaza y Cisjordania bajo una misma Autoridad Nacional Palestina, conectados por un corredor, con una salida al mar en Gaza y su capital en Jerusalén Este”, ha resumido el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, a su llegada a la reunión. No obstante, el jefe de la diplomacia española ha aplazado ese reconocimiento hasta la conferencia de paz que aún no tiene fecha.

“Estamos teniendo un diálogo con nuestros socios de la UE, nos gusta intentar hacer las cosas concertadamente (...) y lo que desearíamos es que todo eso se produjera dentro de esta conferencia de paz y que fuera aquello que acordaran palestinos e iesraelíes lo que españa apoye o reconozca”, ha afirmado Albares en una rueda de prensa: “Si ese no es el caso, estamos en un diálogo con nuestros colegas de la UE, pero esperemos que sea a través de la conferencia de paz”.

“Tenemos que dejar de hablar de paz, de proceso de paz, y empezar a hablar más concretamente sobre un proceso para una solución de dos Estados”, ha pedido Borrell a los periodistas a su llegada al Consejo de Asuntos Exteriores. En un discurso el pasado viernes, apostó por que la solución de los dos estados le sea “impuesta” a Israel “desde el exterior” ante su constante negativa a llevarla a cabo. “La forma de destruir Hamás no es como lo están haciendo. Están alimentando el odio durante generaciones”, ha advertido el jefe de la diplomacia:  “La paz y la estabilidad no pueden construirse solo con medios militares, y no con el dogma particular en que están usando los medios militares”.

“La situación humanitaria no puede ser peor. No hay palabras para explicarlo”, ha advertido el alto representante, que ha recordado que hay cientos de miles de personas sin “refugios ni comida y bajo las bombas”. Los ministros de Exteriores han coincidido en la necesidad de que la ayuda humanitaria llegue a la Franja de Gaza.

En lo que siguen sin consenso es en la petición de un alto el fuego. Países como Alemania no están por la labor bajo la premisa de que Israel tiene el derecho a la autodefensa frente a Hamás. Y los que lo defienden han puesto distintos calificativos después. Por ejemplo, el español José Manuel Albares ha hablado de un “alto el fuego permanente”. Bélgica ha hablado de “alto el fuego inminente” y Finlandia lo ha definido como “humanitario”. “Tenemos que trabajar en eso y buscar los pasos para que ese alto el fuego pueda derivar en otro más largo y las dos partes negocien”, ha apostillado la ministra Elina Valtonen. “Lo primero que necesitamos es un alto el fuego, me da igual el nombre”, ha señalado, por su parte, el luxemburgués, Xavier Bettel.

Los ministros de Exteriores de los 27, que temen una escalada del conflicto a nivel regional con la tensión entre Irán y Pakistán, abordarán el conflicto en Oriente Medio con todos los actores involucrados, entre ellos el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, los ministros de Exteriores de Arabia Saudí, Faisal bin Farhan Al Saud; Jordania, Ayman Safadi, y Egipto, así como con el secretario general de la Liga de Estados Árabes, Ahmed Aboul Gheit. También con el jefe de la diplomacia de la Autoridad Palestina, Riyad al-Maliki.