“Tenemos que hacer algo más que expresar preocupación”, ha dicho Josep Borrell sobre la dramática situación en la Franja de Gaza. El jefe de la diplomacia europea ha apuntado a la necesidad de dejar de suministrar armas a Israel y, en concreto, señala a Estados Unidos después de que Joe Biden haya criticado la actuación del Gobierno de Benjamín Netanyahu. También contra el primer ministro israelí ha elevado el tono ante la orden que ha dado para evacuar a miles de palestinos de Rafah.
“Netanyahu no escucha a nadie”, ha lamentado Borrell sobre los ruegos de todos los dirigentes que viajan a Tel Aviv para implorarle que acabe con la matanza de civiles en la Franja de Gaza. “Van a evacuar”, ha dicho en referencia a la última orden dada por Israel. “¿Dónde? ¿A la luna? ¿Dónde van a evacuar a esta gente?”, se ha preguntado en una rueda de prensa junto al comisario general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, que ha participado en una reunión informal de responsables de Desarrollo de los 27.
Pero Borrell ha puesto en énfasis en que se pase de las palabras a los hechos con Israel y, en concreto, en que Estados Unidos deje de suministrarle armas. “¿Cuántas veces han escuchado que demasiada gente ha sido asesinada? Quizás se deben suministrar menos armas. ¿No es lógico?”, se ha preguntado antes de recordar que, en 2006, en la guerra contra Líbano Estados Unidos tomó la decisión de “pausar el suministro de armas a Israel porque no quería parar la guerra”.
Ya por la mañana el jefe de la diplomacia europea había apuntado en esa dirección. A preguntas de los periodistas sobre el embargo de armas, Borrell ha respondido: “La UE no está proporcionando armas a Israel; otros, sí”. Y ha vuelto a insistir: “Si creen que el número de muertes es muy alto, puedes hacer algo para que sea más bajo”. Borrell había recordado previamente que el propio presidente de Estados Unidos ha cuestionado la actuación de Israel en Gaza al reconocer que “las operaciones no son propocionadas” y que “son excesivas”.
La rueda de prensa junto al responsable de la UNRWA (la agencia de la ONU para los refugiados palestinos) ha servido para brindarle apoyo en un momento delicado después de que haya despedido a trece empleados por su supuesta implicación en los atentados de Hamás del pasado 7 de octubre. “Es una acusación”, ha expresado Borrell, que ha asegurado que no ha recibido “ninguna prueba” que lo confirme. En todo caso, ha aplaudido las medidas que ha tomado por ahora la ONU al respecto y las investigaciones que se han puesto en marcha. Borrell ha asegurado que la ayuda seguirá canalizándose dado que se trata de 13 miembros de un personal de 30.000 personas.
También Lazzarini ha puesto en valor la labor de la UNRWA en Gaza y otras conas de Oriente Medio, donde presta apoyo a millones de personas en un momento en el que ha recordado que se está demostrando que ningún lugar es seguro en la Franja de Gaza. Además, enfatizado que la UNRWA ha hecho una labor educativa esencial en valores como los derechos humanos, la igualdad de género o el pensamiento crítico bajo el gobierno de Hamás.
Aunque no hay una posición única en el seno de los 27 respecto al conflicto en Oriente Medio y hay países, como España, Bélgica o Irlanda, que quieren una postura más dura respecto a Netanyahu y piden, por ejemplo, un alto el fuego, a medida que la masacre ha continuado, también se ha ido elevando el tono.
Preocupación por Trump
Borrell también ha puesto voz a una de las preocupaciones que hay en la UE: la posibilidad de que Donald Trump vuelva a la Casa Blanca. Las relaciones con Estados Unidos durante su mandato se vieron muy perjudicadas y ahora hay un importante temor a su regreso por las consecuencias geopolíticas que pueda tener, especialmente por la posibilidad de que el apoyo a Ucrania desaparezca completamente.
Trump ha provocado un gran malestar en las últimas horas al decir que “animaría” a Vladímir Putin a atacar a países miembros de la OTAN que no cumplan sus compromisos en gasto militar (el 2% del PIB). España, por ejemplo, no lo cumple.
“En esta campaña veremos muchas cosas”, ha advertido Borrell: “Seamos serios, la OTAN no puede ser una alianza militar a la carta. No puede ser una alianza militar que dependa del humor del presidente de los Estados Unidos”.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, calificó de “imprudentes” las palabras de Trump y le acusó de servir a los “intereses” de Putin. Para él, esas declaraciones “vuelven a enfatizar la necesidad de que la Unión Europea desarrolle urgentemente su autonomía estratégica e invierta en su defensa”.
“Cualquier sugerencia de que los aliados no se defenderán entre sí socava toda nuestra seguridad, incluida la de Estados Unidos, y pone a los soldados estadounidenses y europeos en mayor riesgo”, fue la reacción, por su parte, del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.