La desestabilización en el Sahel es una preocupación en la UE que se ha acrecentado desde el golpe de Estado en Níger y, ahora, las recientes noticias sobre un movimiento similar en Gabón que ha coincidido con la reunión informal de ministros de Defensa en Toledo y en la que analizarán la situación. El alto representante, Josep Borrell, va a poner sobre la mesa de los 27 un paquete de sanciones para la junta militar que derrocó al gobierno nigerino y circunscribe la solución del conflicto al continente africano, pero aleja la posibilidad de apoyar una intervención militar en el hipotético caso de que la planteara la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).
“Voy a poner sobre la mesa la conveniencia de adoptar un marco jurídico para establecer sanciones contra los golpistas en Níger. Los ministros lo van a discutir”, ha expresado el jefe de la diplomacia europea a su llegada a la reunión. El proceso para los paquetes de sanciones es que la Comisión Europea los propone y tienen que adoptarse por unanimidad de los estados miembros.
“Los ministros van a estudiar de qué manera nuestro apoyo a la comunidad de países del África Occidental se pueden aplicar en cada momento y situación y eso también se va a discutir”, ha contestado Borrell a la pregunta de si la UE apoyaría una intervención militar auspiciada por al CEDEAO, una salida que ha tachado de “futurible”. En todo caso, ha enfriado esa posibilidad, al igual que la ministra alemana. Francia sí ha amenazado con esa opción.
Desde entonces, la junta militar golpista no ha cedido a la presión internacional y se ha aferrado al poder reduciendo las esperanzas de diálogo, a pesar de esa amenaza explícita.
“Hemos de saber de qué se trata, como, cuándo, dónde, de qué manera. No se pueden dar cheques en blanco”, ha declarado, antes de conceder: “Creo que los ministros ratificarán su apoyo a lo que la CEDEAO plantee en su momento”. A mediados de agosto, esa organización activó la fuerza de reserva militar del bloque para una posible intervención en Níger destinada a “restablecer el orden constitucional” quebrado con el golpe de Estado que se produjo en julio. Pero, por el momento, no se ha planteado ese escenario a la UE. “No hemos tenido ninguna solicitud específica”, ha apostillado el jefe de la diplomacia europea al acabar la cita: “Estamos listos para considerar cualquier proposición y evaluarla”. A la cita de este jueves acudirá el ministro de Exteriores de Níger, que está exiliado. Lo que ha asegurado Borrell es que la colaboración con ese país desde el golpe de Estado se ha paralizado por parte de la UE.
Tanto Borrell como los ministros de Defensa de la UE han mostrado su preocupación ante las noticias de un posible golpe de Estado en Gabón. “Las noticias son confusas. Recibí las noticias esta mañana temprano. Si esto se confirma, es otro golpe militar que incrementa la inestabilidad en toda la región”, ha expresado Borrell, que ha lamentado el empeoramiento de la situación política en el África subsahariana.
“La situación nos ha cogido de sorpresa esta mañana. Hemos seguido lo que está ocurriendo pero no estoy al tanto de los últimos acontecimientos”, ha dicho Borrell, cuyo equipo en Bruselas está monitorizando la situación. A lo que ha abierto la puerta es a una operación de evacuación de los ciudadanos europeos, como se ha hecho en otros conflictos: “Haremos con Gabón lo mismo que hemos hecho con Níger y cualquier otro país donde nuestros ciudadanos necesiten ayuda”, ha señalado.
Más entrenamiento de soldados ucranianos
Como es habitual desde que el 24 de febrero de 2022 se produjo el ataque a Ucrania, el asunto ha protagonizado la reunión de los titulares de Defensa. A la cita de los jefes de la diplomacia acudirá este jueves el ucraniano Dmitro Kuleba. En la antigua Fábrica de Armas, que ahora alberga la Universidad de Castilla-La Mancha, Borrell ha defendido el plan de la UE para suministrar armamento al ejército de Volodímir Zelenski y ha anunciado que se ampliará la misión de entrenamiento a 40.000 soldados dado que los cálculos comunitarios estiman que en octubre se logrará el objetivo de adiestrar a 30.000 efectivos.
Además, la UE estudia incluir a los pilotos para el aprendizaje de los cazas F16 que varios países europeos han comprometido. “Vamos a explorar la posibilidad de cómo podemos integrar estos módulos de formación de pilotos de F16 en nuestra misión”, ha rematado Borrell.
Sobre la muerte del jefe de los mercenarios de Wagner, Yevgeny Prigozhin, Borrell no cree que vaya a tener un efecto positivo para Ucrania. “Estoy seguro de que van a encontrar un reemplazante para sustituir al fallecido en un desgraciado accidente”, ha dicho en tono irónico el jefe de la diplomacia europea sobre el siniestro del avión en el que viajaba junto a otras nueve personas en territorio ruso. “Seguirán siendo operativos. Es el brazo armado de Rusia. No pueden enviar al ejército regular porque cantaría demasiado. Seguirán en África al servicio de Putin y haciendo lo que hacen, que desde luego no es contribuir a la paz en el Sahel”, ha resumido.