Bruselas, 4 sep (EFE).- La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se implicó hoy en el debate sobre los grandes carnívoros en la UE al señalar que algunas concentraciones de lobos son “un verdadero peligro” para el ganado y las personas, y se abrió a rebajar la protección de la que gozan esos animales.
“La concentración de manadas de lobos en algunas regiones europeas se ha convertido en un verdadero peligro para el ganado y potencialmente también para los seres humanos. Insto a las autoridades locales y nacionales a tomar medidas cuando sea necesario. De hecho, la legislación actual de la UE ya les permite hacerlo”, declaró Von der Leyen en un comunicado.
El Ejecutivo comunitario, que hasta ahora había defendido la idoneidad de la protección reforzada para el “Canis lupus”, inauguró así “una nueva fase” en la gestión del lobo, para lo que habilitó un sistema para que las partes interesadas puedan presentar antes del 22 de septiembre datos actualizados “sobre la población de lobos y sus impactos”.
“El retorno del lobo a las regiones de la UE donde ha estado ausente durante mucho tiempo está llevando cada vez más a conflictos con las comunidades locales de agricultores y cazadores, especialmente en aquellos lugares donde no se implementan ampliamente medidas para prevenir ataques al ganado”, razona la Comisión Europea.
En base a los datos recopilados, el Ejecutivo comunitario estudiará “modificar, si es necesario, el estado de protección del lobo en la UE y actualizar el marco legal, para introducir, cuando sea necesario, mayor flexibilidad, a la luz de la evolución de esta especie”.
No obstante, Bruselas precisó que con la legislación vigente las autoridades nacionales y locales tienen margen para tomar medidas “cuando sea necesario”, con ayuda financiera de la Comisión Europea.
La reacción de la Comisión se produce a menos de un año de las elecciones al Parlamento Europeo y en un contexto de malestar entre parte de los agricultores a propósito de la protección de la biodiversidad, por la tramitación de la Ley de Restauración de la Naturaleza.
Bruselas da respuesta así a la resolución aprobada por la Eurocámara el pasado noviembre en la que se pedía que se modificase el estatuto de protección del lobo, un texto que abarcaba también a los osos.
En España, por ejemplo, las llamadas “comunidades loberas” (Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León), iniciaron antes de esa resolución una campaña para abordar la situación a nivel comunitario.
El pasado septiembre, los responsables de Medioambiente de esas comunidades autónomas se reunieron con el comisario europeo del ramo, Virginijus Sinkevicius, para informarle sobre la que consideran una incorrecta gestión estatal del lobo en sus territorios y el aumento de los ataques contra las explotaciones ganaderas.
Esas regiones acordaron aportar información precisa sobre la situación a la Dirección General de Medioambiente del Ejecutivo comunitario, para su posterior evaluación.
Pero el Gobierno de España, junto con otros 11 países de la UE (Bulgaria, Alemania, Grecia, España, Irlanda, Chipre, Luxemburgo, Austria, Portugal, Rumanía y Eslovenia), envió el pasado febrero una carta a Bruselas pidiendo que no se modificase la protección de la que goza el lobo.
“El lobo gris, junto con el lince eurasiático y otros carnívoros, desempeñan un papel indispensable en la regulación de la abundancia de poblaciones de caza y en la mejora de su salud”, señalaron en aquella misiva.
En el último año, la Comisión ha ido recopilando datos sobre las poblaciones de esos carnívoros en esas y otras regiones europeas, pero esa información “aún no proporcionan una imagen completa suficiente para que la Comisión diseñe acciones adicionales, y hoy la Comisión amplía esta consulta”, indicó el Ejecutivo.
“Sería difícil para mí adelantarme a lo que esta revisión podría suponer”, declaró en rueda de prensa el portavoz de Medioambiente de la Comisión Europea, Adalbert Jahnz.
La Directiva de Hábitats otorga “una protección estricta” a la mayoría de las poblaciones de lobos en Europa, con la posibilidad de derogarla en ciertos supuestos, incluido “la protección de los intereses socioeconómicos”.
Se da la circunstancia de que en la propia Von der Leyen, muy aficionada a la hípica y los equinos, se ha visto personalmente afectada por la situación pues en septiembre de 2022 un lobo identificado como “GW950m” mató a un poni de 30 años llamado Dolly que la conservadora germana tenía en su finca de la Baja Sajonia, en el noroeste de Alemania.