Londres pide una tercera prórroga del Brexit, tachada de “dañina” por Boris Johnson en su carta a la UE

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

El jueves todo eran sonrisas. Por fin se llegaba a un acuerdo con el Gobierno de Boris Johnson que impedía una salida caótica de Reino Unido de la UE. Pero todos sabían en Bruselas que los problemas no acababan, que el paso por Westminster, donde cayó tres veces Theresa May hasta que fue expulsada de Downing Street se preveía complicado.

Y así está siendo. El Parlamento británico ha frenado este sábado el Brexit para que Johnson pida una nueva prórroga a Bruselas. Los parlamentarios han aprobado una enmienda 322 votos a favor y 306 en contra para congelar la aprobación del acuerdo hasta que se adopte toda la legislación necesaria para salir con acuerdo. En la práctica, Johnson estaría obligado a pedir a la UE una nueva prórroga, ya que la fecha límite para aprobar el documento era este sábado.

Y esa petición ha llegado a Bruselas este sábado por la noche. Ha sido mediante una carta del propio Johnson, adelantada por el Financial Times, en la que descalifica la decisión del Parlamento británico, no pide un plazo concreto y la acompaña de la enmienda aprobada en Westminster en otra carta, esta sin firmar.

Ahora le toca a la UE decidir si concede una prórroga y de qué extensión ante una petición en la que Johnson reconoce que está haciendo algo que no quiere, y en la que dice que, si tiene suerte, puede tener listo el proceso parlamentario para el 31 de octubre. Johnson, además, se ofrece a acudir a un nuevo Consejo Europeo en los próximos días para explicar la situación.

Así, las cosas, lo más probable es que la UE espere, de momento, a ver cómo se desarrollan los acontecimientos en Londres antes de conceder o no una prórroga.

Los papeles de Londres han llegado después de varias conversaciones telefónicas de Johnson este sábado por la tarde, con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, a quien ha dirigido las cartas; la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro holandés, Mark Rutte; y el presidente francés, Emmanuel Macron, entre otros.

“La solicitud de prórroga ya ha llegado, ahora empezaré la ronda de consultas con los líderes de la UE para ver cómo respondemos”, ha explicado Tusk.

La votación de este sábado no garantizaba una salida con acuerdo el 31 de octubre, ya que requería la aprobación en la Cámara de más legislación la semana que viene. Sin embargo, sí desactivaba el requerimiento de la Ley Benn que obligaba a Johnson a pedir una prórroga a la UE si el acuerdo era rechazado. Muchos parlamentarios temían que los defensores de un Brexit duro aprobasen el acuerdo en primera instancia este sábado solo para desactivar la obligación de pedir una prórroga, pero con la intención real de tumbar el documento la semana que viene y así permitir una salida sin acuerdo en la fecha prevista, el 31 de octubre.

Para impedir esta estrategia, la mayoría de la Cámara ha aprobado una enmienda que retiene la aprobación definitiva hasta que se apruebe toda la legislación necesaria, con lo que se activa de forma automática la ley que obliga al primer ministro a pedir una prórroga a la UE mientras se aprueba la legislación correspondiente. “Esta Cámara ha considerado el asunto, pero retiene la aprobación a menos que y hasta que se apruebe la legislación definitiva”, señala la enmienda aprobada.

“La Comisión Europea toma nota del voto en la Cámara de los Comunes”, ha comunicado la portavoz del Ejecutivo comunitario, Mina Andreeva, tras la votación, “y le toca al Gobierno británico informarnos sobre los siguientes pasos lo antes posible”.

La Comisión del Brexit del Parlamento Europeo también ha reaccionado a la noticia. Su presidente, Guy Verhofstadt, ha informado de que se reunirán el lunes en Estrasburgo para abordar el voto de este sábado: “Las marchas fuera del Parlamento [británico] muestran lo importante que debe ser la futura relación entre la UE y Reino Unido”. La Comisión del Brexit tendrá su reunión el lunes a las tres de la tarde.

Antes de eso, este domingo a las 9.30 de la mañana, se reunirán los embajadores ante la UE de los 27 Estados miembros para discutir los pasos a seguir, teniendo en cuenta que la enmienda aprobada este sábado congela el proceso unos días y que el Parlamento Europeo no aprobará el acuerdo de retirada hasta que haya pasado por el Parlamento británico toda la legislación del Brexit.