Viajes sin restricciones para las personas vacunadas. Dentro de la UE y para quienes vengan de fuera con vacunas homologadas, como Estados Unidos. Es lo que está pidiendo la Comisión Europea a los países a través de una comunicación, para lo cual el certificado de la COVID-19 es una herramienta fundamental. Este lunes Bruselas ha enviado una comunicación a los Estados miembros en la que propone que alivien las restricciones actuales sobre los viajes no esenciales a la UE, de acuerdo con el avance de las campañas de vacunación y la evolución de la situación epidemiológica en todo el mundo.
Así, la Comisión Europea propone permitir la entrada a la UE por motivos no esenciales no solo para todas las personas procedentes de países con una buena situación epidemiológica, sino también para todas las personas que hayan recibido la última dosis recomendada de una vacuna autorizada por la UE.
Esto podría extenderse a las vacunas que hayan completado el proceso de listado de usos de emergencia de la OMS.
Además, el Ejecutivo comunitario propone elevar, de acuerdo con la evolución de la situación epidemiológica en la UE, el umbral relacionado con el número de nuevos casos de COVID-19 utilizado para determinar una lista de países desde los que se deben permitir todos los viajes.
“Al mismo tiempo, la aparición de variantes preocupantes del coronavirus exige una vigilancia continua”, dice Bruselas: “Por tanto, la Comisión propone un nuevo mecanismo de 'freno de emergencia', que se coordinará a nivel de la UE y que limitaría el riesgo de que tales variantes entren en la UE. Esto permitirá a los Estados miembros actuar con rapidez y limitar temporalmente a un mínimo todos los viajes desde los países afectados durante el tiempo necesario para aplicar las medidas sanitarias adecuadas”.
En este sentido, lo que propone la Comisión Europea es que levanten las restricciones sobre los viajes no esenciales para las personas vacunadas que viajen a la UE, “de acuerdo con los últimos consejos científicos que demuestran que la vacunación ayuda considerablemente a romper la cadena de transmisión”.
“Los Estados miembros deben permitir el viaje a la UE de aquellas personas que hayan recibido, al menos 14 días antes de la llegada, la última dosis recomendada de una vacuna que haya recibido la autorización de comercialización en la UE”, dice Bruselas: “Los Estados miembros también podrían extender esto a aquellos vacunados con una vacuna que hayan completado el proceso de listado de uso de emergencia de la OMS. Además, si los Estados miembros deciden renunciar a los requisitos para presentar una prueba de PCR negativa y/o someterse a cuarentena para las personas vacunadas en su territorio, también deben renunciar a tales requisitos para los viajeros vacunados de fuera de la UE”.
Esto debería facilitarse una vez que el certificado de la COVID-19, ahora en negociación entre el Parlamento Europeo y los Gobiernos, entre en funcionamiento. “En particular, los viajeros deben poder demostrar su estado de vacunación con un certificado digital emitido por las autoridades de los Estados miembros de forma individual, o con otro certificado reconocido como equivalente en virtud de una decisión de adecuación de la Comisión Europea”.
Hasta que el certificado esté operativo, “los Estados miembros deberían poder aceptar certificados de países no pertenecientes a la UE basados ââen la legislación nacional, teniendo en cuenta la capacidad de verificar la autenticidad, validez e integridad del certificado y si contiene todos los datos relevantes”, dice Bruselas: “Los Estados miembros podrían considerar la posibilidad de crear un portal que permita a los viajeros solicitar el reconocimiento de un certificado de vacunación emitido por un país no perteneciente a la UE como prueba fiable de vacunación y/o la emisión de un certificado verde digital”.
En este sentido, los niños que están excluidos de la vacunación deben poder viajar con sus padres vacunados “si tienen una prueba de PCR negativa tomada como mínimo 72 horas antes de la zona de llegada. En estos casos, los Estados miembros podrían exigir pruebas adicionales después de la llegada”.
Los viajes no esenciales, independientemente del estado de vacunación individual, están permitidos actualmente desde 7 países con una buena situación epidemiológica, una lista que decide el Consejo (los Gobiernos) de acuerdo con criterios epidemiológicos contenidos en la recomendación actual.
La Comisión Europea propone modificar los criterios para tener en cuenta la creciente evidencia del impacto positivo de las campañas de vacunación. La propuesta es aumentar el umbral de la tasa acumulada de notificación de casos de COVID-19 en 14 días de 25 a 100. Esto se mantiene considerablemente por debajo del promedio actual de la UE, que está por encima de 420.
“El umbral adaptado debería permitir al Consejo ampliar la lista de países desde los que se permiten viajes no esenciales independientemente del estado de vacunación, sujeto a medidas relacionadas con la salud, como pruebas y/o cuarentena. Como ahora, el Consejo debería revisar esta lista al menos cada 2 semanas”, dice el Ejecutivo comunitario.
En todo caso, “aquellos que viajen por motivos esenciales, incluidos, en particular, los profesionales sanitarios, los trabajadores transfronterizos, los trabajadores agrícolas estacionales, el personal de transporte y la gente de mar, los pasajeros en tránsito, los que viajen por motivos familiares imperiosos o los que vienen a estudiar deben seguir pudiendo entrar en la UE. independientemente de si están vacunados o de qué país vienen”, sostiene Bruselas: “Lo mismo se aplica a los ciudadanos de la UE y a los residentes de larga duración, así como a los miembros de una familia. Dichos viajes deberían seguir estando sujetos a medidas relacionadas con la salud, como los tests y la cuarentena que decidan los Estados miembros”.
'Freno de emergencia' ante las variantes
Cuando la situación epidemiológica de un país no perteneciente a la UE empeore rápidamente y, en particular, si se detecta una variante preocupante, “un Estado miembro puede suspender urgente y temporalmente todos los viajes de ida y vuelta de ciudadanos no pertenecientes a la UE que residan en dicho país. Las únicas excepciones en este caso serían los profesionales de la salud, el personal de transporte, los diplomáticos, los pasajeros en tránsito, los que viajan por razones familiares imperiosas, la gente de mar y las personas que necesitan protección internacional o por otras razones humanitarias. Dichos viajeros deben estar sujetos a pruebas estrictas y cuarentenas incluso si han sido vacunados”, sostiene Bruselas, si bien como la competencia de fronteras es de los Estados, éstos han ido haciendo uso de decisiones unilaterales de cierres fronterizos desde el inicio de la pandemia.
“Cuando un Estado miembro aplique tales restricciones, los Estados miembros deberían revisar la situación juntos de manera coordinada y en estrecha cooperación con la Comisión, y deberían seguir haciéndolo al menos cada dos semanas”, afirma la Comisión Europea.
Ahora le corresponde al Consejo (los Gobiernos) considerar esta propuesta. Está previsto un primer debate a nivel técnico en la reunión de respuesta política integrada a la crisis (IPCR) del Consejo que tendrá lugar el 4 de mayo, seguido de un debate en la reunión de embajadores de la UE (Coreper) el 5 de mayo.
Si el Consejo adopta la propuesta, corresponderá a los Estados miembros aplicar las medidas establecidas en la recomendación. El Consejo debería revisar la lista de países no pertenecientes a la UE exentos de la restricción de viaje a la luz de los criterios actualizados y continuar haciéndolo cada dos semanas.