Dosis de refuerzo para mantener la movilidad. Bruselas ha propuesto este jueves un límite de vigencia de 9 meses para la validez de las vacunas contra la COVID-19, lo que tiene como consecuencia la necesidad de aplicar una dosis de refuerzo para mantener vigente el certificado de vacunación y sus ventajas, como la de viajar libremente y, en algunos países de la UE, entrar en cualquier espacio público, como restaurantes, bares o gimnasios.
En este sentido, la Comisión Europea ha publicado este jueves una serie de orientaciones para los Gobiernos.
Así, la Comisión propone un enfoque “basado en la persona” para las medidas de viaje y un período de aceptación estándar para los certificados de vacunación de nueve meses desde la pauta de vacunación completa.
El período de nueve meses tiene en cuenta las recomendaciones del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) sobre la administración de dosis de refuerzo a partir de los seis meses, y prevé un período adicional de tres meses para garantizar que las campañas nacionales de vacunación se puedan ajustar y los ciudadanos pueden tener acceso a refuerzos. La propuesta también incluye actualizaciones del mapa de semáforos de la UE, así como un procedimiento simplificado de “freno de emergencia”.
Los gobiernos de la UE se debaten sobre cómo abordar el hecho de que el certificado digital estaba regulado para durar 12 meses, unido al hecho de que se consideraba que las vacunas comenzaban a perder eficacia a partir de los seis meses. Y, todo esto, en pleno repunte de contagios en toda Europa, sobre todo en aquellos países con menores tasas de vacunación.
En ese contexto, la UE se encuentra con la dificultad de garantizar una de sus libertades fundamentales: la de movimientos de personas dentro de sus confines, mientras los 27 empiezan a tomar medidas de manera descoordinada sobre las dosis de refuerzo, el tiempo de vigencia de las pautas de vacunación y las medidas para responder al repunte del coronavirus: Alemania está considerando la vacunación obligatoria para algunos grupos vulnerables, Italia ha impuesto límites para las personas no vacunadas; Dinamarca está sopesando obligar a usar máscaras faciales en el transporte público; y Austria ha restringido los viajes no esenciales como parte del confinamiento de tres semanas.
“La vacunación contra la COVID-19 salva miles de vidas en la Unión Europea”, ha afirmado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen: “Pero una nueva ola nos está golpeando y necesitamos intensificar aún más la vacunación. La buena noticia es que tenemos suficientes dosis de vacunas. A finales de esta semana, Europa habrá distribuido 1.000 millones de dosis entre los Estados miembros. Y otro asunto importante es recibir la vacuna de refuerzo seis meses después de la vacunación original. Debemos mantener la inmunidad de las personas vacunadas. Las dosis de refuerzo nos brindan un nivel de protección aún mayor que la vacuna original. Evitarán muchas hospitalizaciones y muertes. Necesitamos convencer a más personas para que se vacunen. Una cuarta parte de los adultos de la UE todavía no están completamente vacunados, y quien no está vacunado tiene más riesgo de tener síntomas graves de COVID-19”.