La Unión Europea se compromete a hacer “todo lo posible” para que Ucrania supere la invasión rusa, que este martes cumple ya tres meses. Así lo ha afirmado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su intervención en el foro de Davos: “El manual de la agresión de Rusia contra Ucrania es de otro siglo. Tratar a millones de personas no como seres humanos, sino como poblaciones sin rostro que deben trasladarse o controlarse, tratando de pisotear las aspiraciones de toda una nación con tanques. Esto no es solo una cuestión de supervivencia de Ucrania. No es sólo una cuestión de seguridad europea. Esto está poniendo en tela de juicio todo nuestro orden internacional. Y por eso responder a la agresión de Rusia es una tarea de toda la comunidad global”.
En este sentido, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha señalado: “Las sanciones a Rusia nos recuerdan una de las lecciones importantes de este conflicto: que no debemos comerciar con las necesidades de seguridad a largo plazo por intereses económicos a corto plazo. La guerra en Ucrania demuestra cómo las relaciones económicas con regímenes autoritarios pueden crear vulnerabilidades, excesiva dependencia de la importación de materias primas clave, como la energía, riesgos creados por la exportación de tecnologías avanzadas, como la Inteligencia Artificial, y resiliencia debilitada causada por el control extranjero sobre infraestructuras críticas, como 5G. Esto tiene que ver con Rusia, pero también con China, otro régimen autoritario que no comparte nuestros valores, lo que socava el orden internacional basado en reglas. El comercio internacional sin duda ha traído una gran prosperidad. Pero debemos reconocer que nuestras decisiones económicas han tenido consecuencias para nuestra seguridad. La libertad es más importante que el libre comercio. La protección de nuestros valores es más importante que el beneficio”.
Von der Leyen ha afirmado: “Ucrania debe ganar esta guerra. Y la agresión de Putin debe ser un fracaso estratégico. Haremos todo lo posible para ayudar a los ucranianos a prevalecer y retomar el futuro en sus manos. Por primera vez en nuestra historia, la Unión Europea proporciona ayuda militar a un país atacado. Estamos movilizando todo nuestro poder económico. Nuestras sanciones y la auto sanción de las propias empresas están agotando la economía de Rusia y la maquinaria de guerra del Kremlin”.
“Pero se necesita hacer más”, ha dicho la presidenta del Ejecutivo comunitario: “Con la misma determinación, mano a mano, ayudaremos a Ucrania a resurgir de las cenizas. Esa es la idea detrás de la plataforma de reconstrucción que le he propuesto al presidente Zelenski. Como dijo el presidente Zelenski, la cantidad de trabajo es colosal. Pero juntos podemos y venceremos”.
Según Von der Leyen, “esta guerra solo han fortalecido la determinación de Europa de deshacerse rápidamente de los combustibles fósiles rusos. Estamos siendo testigos de cómo Rusia está usando como armas los suministros de energía. Y está teniendo repercusiones globales. Desafortunadamente, estamos viendo el mismo patrón en la seguridad alimentaria. Ucrania es uno de los países más fértiles del mundo. Ahora, esos campos de grano han sido quemados. En la Ucrania ocupada por Rusia, el ejército del Kremlin está confiscando las existencias de cereales y la maquinaria. La artillería rusa está bombardeando depósitos de granos en toda Ucrania. Y los buques de guerra rusos en el Mar Negro están bloqueando los barcos ucranianos llenos de trigo y semillas de girasol. Las consecuencias de estos actos vergonzosos están a la vista de todos. Los precios mundiales del trigo se están disparando. Y son los países frágiles y las poblaciones vulnerables los que más sufren. Los precios del pan en el Líbano aumentaron un 70% y los envíos de alimentos desde Odesa no pudieron llegar a Somalia. Además, Rusia está acaparando sus propias exportaciones de alimentos como una forma de chantaje: retiene los suministros para aumentar los precios mundiales o comercia con trigo a cambio de apoyo político: usa el hambre y el grano para ejercer el poder”.
“Los signos de una creciente crisis alimentaria son evidentes. Tenemos que actuar con urgencia. Pero también hay soluciones, hoy y en el horizonte”, ha afirmado Von der Leyen.