Bruselas quiere destinar 500 millones extra del presupuesto europeo para impulsar la producción de armamento. La Comisión Europea ha presentado la Ley de Apoyo a la Producción de Munición (Act in Support of Ammunition Production) que ha bautizado con las siglas ASAP (que también significa “lo antes posible en inglés”) con la que pretende acelerar la fabricación de artillería europea en el marco de la ayuda a Ucrania, pero también para restablecer los arsenales europeos. El tabú de la compra de armamento está completamente superado en los 27 y la intención ahora es que sean capaces de producir un millón de proyectiles más al año. Para eso, en el gobierno comunitario sostienen que tienen que ayudar a la industria, que funciona a través de pedidos.
“Todo el mundo tiene que trabajar en este esfuerzo que es esencial para Ucrania pero también para nosotros”, ha afirmado el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, que pretende que los estados se movilicen a través de los fondos de cohesión y que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ayude a financiar esos proyectos en caso de que los préstamos de las entidades privadas no sean suficientes. El texto de la propuesta contempla financiar proyectos industriales que permitan aumentar la capacidad de producción a un 40% (se podrá añadir un 10% extra si se acuerda una nueva asociación o se da prioridad a la fabricación en apoyo de Ucrania).
La nueva norma -que ahora tiene que pasar por el Parlamento Europeo y el aval de los 27- forma parte de uno de los paquetes de la Comisión Europea para ayudar militarmente a Ucrania, que clama por recibir munición en un momento en el que se prepara para la contraofensiva y en el que gasta más proyectiles de los que la industria produce. La intención es que se agilice la fabricación de cartuchos de distintos calibres (155, 152, 120...) y también misiles.
Los 500 millones se emplearán hasta junio de 2025 y se sumarán a los 2.000 millones activados para proporcionar munición en el corto plazo al ejército de Volodímir Zelenski. La UE se ha enzarzado, no obstante, en ese plan. Los primeros 1.000 millones, que salían de los stocks nacionales, están en marcha. Los embajadores de los 27 han alcanzando este mismo miércoles un acuerdo para los siguientes 1.000 millones de euros que se destinarán a la compra conjunta de munición a través de la Agencia Europea de Defensa para reponer los arsenales y enviar a Kiev. La solución se había enquistado porque algunos países, con Francia a la cabeza, sostenían que se debía optar únicamente por la industria europea mientras que otros, como Países Bajos o Polonia, consideraban que la urgencia era conseguir el material cuanto antes por lo que en que se podía abrir el abanico.
Breton ha reiterado la necesidad de que Europa se prepare para una “economía de guerra”. “Hemos conservado una base industrial sustancial y diversificada para la producción de municiones en Europa que hoy no tiene la escala para satisfacer las necesidades de seguridad de Ucrania y nuestros Estados miembros. Pero tiene el potencial para hacerlo. Podemos y debemos revitalizarlo para adaptarlo a las necesidades de un conflicto de alta intensidad”, señala el comisario Breton, que ha identificado 15 empresas en once países europeos para llevar a cabo ese objetivo de incrementar la producción. Dos de ellas están en España (Granada y Albacete).
El dinero para la aceleración de la industria saldrá de dos instrumentos ya existentes: 260 millones del presupuesto Fondo Europeo de Defensa previsto para el próximo año y 240 millones de la plataforma diseñada para las compras conjuntas en julio de 2022. “Con esta iniciativa completaremos la Europa de la Defensa. Después de apoyar la cooperación en investigación y desarrollo (Fondo Europeo de Defensa) y apoyar las compras conjuntas (EDIRPA), nos proponemos apoyar la base productiva industrial de defensa”, afirma Breton.