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Se buscan 32.000 trabajadores en Dinamarca: “Nunca habíamos sufrido tanta falta de mano de obra”

Una persona en el edificio que alberga la sede de la compañía Maersk, Copenhague.

Òscar Gelis Pons

Copenhague —
14 de noviembre de 2021 21:25 h

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Hace meses que el restaurador y empresario Mikkel Irminger Sarbo desea abrir un nuevo local especializado en smørrebrød –las tradicionales tostas danesas– en el centro de Copenhague. En el anuncio del Restaurante Hallernes se ofrecen condiciones laborales según el convenio –de media, un camarero en Dinamarca recibe un sueldo anual de 231.800 coronas danesas, casi 31.000 euros con una jornada de 37 horas a la semana–. Detalla que se necesitan entre ocho y diez empleados para empezar a trabajar inmediatamente.

“Pero ni en los meses de verano he conseguido encontrarlos, me siguen faltando cocineros y personal de caja”, dice Irminger a elDiario.es.

Su situación no es un caso aislado: se repite en todos los sectores y tipos de empresas en el país escandinavo. De hecho, según el último informe de la patronal Dansk Industri, actualmente hay 32.000 puestos de trabajo vacantes en todo el país. Solamente en la popular página de búsqueda de empleo Jobindex se publican cada día alrededor de 1.000 nuevas ofertas de trabajo, hasta llegar al récord de reunir 24.000 ofertas durante el mes de septiembre.

Esta ola de ofertas ha hecho que los niveles de desempleo en el segundo trimestre del año hayan continuado bajando, con una tasa del 3,3% de parados, lo que representa a 140.000 personas en un país con 3,6 millones de habitantes en edad laboral.

Pero lo que podría parecer una excelente noticia para la economía danesa, que ha conseguido ser uno de los únicos cuatro países de la Unión Europea que ha reducido su tasa de desempleo respecto al inicio de la pandemia, ha alertado a empresarios, economistas y al Gobierno del país. “Nunca antes habíamos sufrido tanta falta de mano de obra en Dinamarca, es un problema grave para muchas empresas que en estos momentos están perdiendo ingresos”, ha dicho el analista del banco Sydbank Søren Kristensen en declaraciones al periódico Berlingske. “La falta de trabajadores va a repercutir en el crecimiento de la economía, aunque por un lado podemos estar contentos de la buena marcha, debemos lamentar que podría ser incluso mejor”.

Según el Ministerio de Economía, el PIB de Dinamarca crecerá un 2,4% en este 2021, lo que representa la mayor cifra de los últimos 15 años. “Pero sin más trabajadores en nuestra economía, este crecimiento se ralentizará significativamente”, ha dicho Morten Granzau, director adjunto de Danks Industri.

Objetivo: aumentar el empleo cualificado

En una búsqueda por Jobindex se hace evidente que las ofertas de empleo se suceden no solo en el sector de la hostelería y la restauración, sino también en otros ámbitos como la construcción, el transporte de mercancías, la logística y el transporte de pasajeros. Según datos de la Agencia de Estadística Danesa, la mitad de las empresas del sector de la construcción sufren por la falta de trabajadores y en el sector hotelero uno de cada tres establecimientos busca empleados –se necesitan más de 12.000–.

Michael Nielsen, director de la asociación profesional de conductores y autobuses de Dinamarca, también ha puesto cifras a lo que muchos ciudadanos de la Región Capital llevan tiempo lamentándose. “Tienes que esperar durante horas para encontrar un taxi y esto hace que el servicio no sea competitivo, actualmente necesitamos 1.500 taxistas, 1.500 conductores de autobuses y 4.000 transportistas en todo el país”, ha dicho en declaraciones recogidas por el periódico Jyllands-Posten.

Cuando el Gobierno socialdemócrata presentó a finales de agosto la ley de presupuestos para el 2022, estos recibieron las críticas de la mayor parte de los partidos de la oposición por no ser capaces de resolver el problema de la falta de trabajadores. Una semana después, el ministro socialdemócrata de Economía, Nicolai Wammen, presentó la iniciativa Danmark kan mere I (Dinamarca puede hacer más), con el objetivo de transformar la economía para que sea más rica, más verde y aumentar el empleo cualificado en más de 10.000 personas en el año 2030.

Para aumentar la población activa, el Gobierno ha propuesto una serie de medidas como reducir las prestaciones por desempleo para los estudiantes que se acaben de graduar en la Universidad, una norma que el Ejecutivo de Mette Frederiksen argumenta que los animará a buscar trabajo más deprisa al terminar sus estudios. Otras propuestas recogidas pasan por incentivar a seguir trabajando más allá de los 67 años con jornadas reducidas o más días de vacaciones, o la vinculación de los subsidios sociales para algunas personas inmigrantes con trabajar 37 horas a la semana.

Se busca mano de obra extranjera

De momento, los sectores empresariales y económicos del país (patronal, sindicatos y cámara de comercio) han recibido bien las propuestas que actualmente se están negociando en el Parlamento y con los sectores involucrados. Sin embargo, también coinciden que son medidas que a corto plazo no pueden resolver la crisis de mano de obra.

“El problema es de tal magnitud que no lo podemos resolver con las personas que ya están en Dinamarca”, dice Kirsten Munch, directora de asociación de hostelería Horesta. Otras voces del sector empresarial y laboral también han reiterado al Gobierno la necesidad de contar con mano de obra extranjera para solucionar el problema.

Niels Westgård, profesor y economista de la Copenhagen Business School, sostiene, sin embargo, que “permitir que entren más personas” en el país “va en contra de las políticas de inmigración y de integración que desde la crisis del 2015 han desarrollado los diferentes gobiernos daneses”. Pero, al mismo tiempo, se muestra tajante al afirmar que la llegada de más trabajadores extranjeros “nos ayudaría muchísimo”.

En sectores como la construcción, la falta de trabajadores no es nueva y se arrastra desde hace años. “Pero hasta ahora hemos tenido muchos trabajadores polacos, que hoy en día están en demanda en otros países de Europa y en Polonia”, dice el profesor. “También es controvertido que países como España, Italia o Grecia tengan altas tasas de desempleo estructural, pero no nos llegan suficientes trabajadores de la UE en este país oscuro y frío. Por lo tanto, tenemos que buscar trabajadores más lejos”.

Actualmente, en Dinamarca existe una ley que prohíbe la contratación de trabajadores de fuera de la UE que no reciban un salario anual de 450.000 coronas danesas (60.500 euros), lo que descarta los empleos menos cualificados. “Si este límite se redujera, seríamos un país mucho más atractivo para atraer trabajadores de países como Ucrania o Bielorrusa”, dice Westergård. Por el momento, el Ejecutivo se niega a reducir el mínimo salarial para trabajadores extracomunitarios y su ministro de Empleo, Peter Hummelgaard, ya dejó claro que “la prioridad del Gobierno es dar empleo a las personas que estén en Dinamarca y no lo tengan”.

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