Una joven socialista y latina vence en las primarias de Nueva York a un peso pesado del Partido Demócrata
Alexandria Ocasio-Cortez, socialista y latina, ha revolucionado el Partido Demócrata con su victoria en las primarias al Congreso en un distrito de Nueva York contra un peso pesado del partido, el congresista Joe Crowley, considerado hasta ahora como el posible sucesor de Nancy Pelosi, líder del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes.
Ocasio-Cortez será la candidata demócrata por el distrito 14 de Nueva York, que aglutina partes del Bronx y de Queens, en las elecciones legislativas de noviembre de este año. Su distrito es un bastión demócrata y lo más probable es que se convierta en congresista en unos meses, un puesto que ocupaba Crowley desde 1999, que hasta ahora era el cuarto demócrata más importante en la Cámara.
Ocasio-Cortez obtuvo el 57% de los votos, mientras que el congresista se quedó en un 42%.
La nueva candidata demócrata, de 28 años, nació en el Bronx de padres de clase obrera. Su madre es de Puerto Rico y su padre de South Bronx. Ocasio-Cortez apoyó a Bernie Sanders en las primarias de las presidenciales y lleva con orgullo el carné de los Socialistas Demócratas de América. Apuesta por una sanidad pública y por impulsar medidas duras con Wall Street.
Crowley parecía intocable, tanto que ni siquiera se presentó a algunos de los debates de las primarias y mandó a un representante. Aquel gesto le costó un duro editorial del periódico The New York Times. “Este es el segundo debate de las primarias al que Crowley no se presenta. Una portavoz afirmó que su agenda no le permitía presentarse a los dos debates, lo que inevitablemente hizo pensar a los votantes: '¿Qué somos, insignificantes?'”, escribió el periódico.
“Se supone que las mujeres como yo no deben ser candidatas. No nací en una familia rica o poderosa. Nací en un lugar donde tu código postal determina tu destino”, señala la candidata en su vídeo de promoción electoral. “Soy una educadora, activista y neoyorquina de clase trabajadora. Entrar en política no era el plan, pero tras 20 años con el mismo representante, nos tenemos que preguntar en favor de quién ha estado cambiando Nueva York”.
“Cada día es más difícil para las familias trabajadoras como la mía salir adelante. El alquiler sube, la sanidad cada vez cubre menos y nuestros ingresos permanecen igual. Esta claro que estos cambios no han sido para nosotros”, afirma la candidata.
Los tres millones de dólares recaudados por Crowley para su campaña no han podido con los 600.000 recaudados por Ocasio-Cortez gracias a pequeños donantes. “Esta carrera va de gente contra dinero”, advertía en su vídeo electoral. “Nosotros tenemos la gente y ellos tienen el dinero. Es hora de reconocer que no todos los demócratas somos iguales. Que un demócrata que acepta dinero de empresas, que no vive aquí, que no manda a sus hijos a nuestras escuelas, que no bebe nuestra agua ni respira nuestro aire no nos puede representar”.