Los griegos despiertan ante la amenaza de Amanecer Dorado

El asesinato del cantante Pavlos Fyssas por un simpatizante de la ultraderecha ha servido para que el Gobierno y los griegos reaccionen ante la amenaza de un partido como Amanecer Dorado. Dos encuestas realizadas después del crimen muestran un significativo descenso del apoyo a los neofascistas. Desde las últimas elecciones, todas las encuestas les habían colocado como tercera fuerza política con porcentajes cercanos al 10%.

La encuesta de Alco da a Amanecer Dorado un 6,8% de los votos, lo que supone una caída de cuatro puntos desde junio. El partido del primer ministro Samaras, Nueva Democracia, sería el principal beneficiado por esta fuga. Casi un 70% afirma que grupo ultra tiene una ideología nazi, mientras que el 80% señala que su conducta está “fuera de los límites de una democracia”. Ese fue el mensaje que dio Samaras en un discurso posterior al apuñalamiento de Fyssas.

Otro sondeo, de la empresa Metron Análisis, ofrece una caída menor del apoyo a los neofascistas, que pasan del 8,5% al 7%. En las elecciones de junio de 2012, obtuvieron el 6,9% de los votos y 18 escaños.

Sospechas sobre la policía

El Gobierno ha terminado por aceptar que las sospechas de la complicidad entre Amanecer Dorado y miembros de la Policía, hechas públicas por la oposición y los medios de comunicación, son reales y merecen ser investigadas. Los ultras han protagonizado numerosos actos de violencia, en especial contra inmigrantes, sin que los agentes hayan hecho acto de presencia.

Este lunes, dos altos mandos policiales presentaron la dimisión y otros siete fueron trasladados a nuevos puestos de forma forzosa en el primer intento del Ministerio de Orden Público de hacer responsables a los comisarios de la pasividad de sus agentes. El presidente del principal sindicato policial denunció el martes que el Ministerio había ignorado antes sus denuncias sobre agentes que hacían la vista gorda ante los incidentes violentos protagonizados por los neofascistas.

El Gobierno ha anunciado un endurecimiento en la respuestas a estos actos violentos después de haber negado durante mucho tiempo que tuviera un problema. Reacciona ahora al calor de la respuesta de la opinión pública al asesinato de Fyssas. De hecho, otro sondeo, aparecido en el periódico Eleftheros Typos, demuestra que los griegos creen que el Gobierno ha esperado demasiado tiempo. Tres de cada cuatro encuestrados dicen que Amanecer Dorado es un peligro para la democracia y un 55% exige una respuesta firme al Gobierno.

Son menos, un 32%, los que quieren que el partido ultra sea ilegalizado, un paso que el Gobierno no está dispuesto a dar.