Bruselas, 25 ene (EFE).- La Comisión Europea (CE) adoptó este lunes medidas que afectan a la caza y a la pesca para proteger la vida salvaje de los efectos negativos del plomo en el medio ambiente, restringiendo el uso de ese mineral en disparos dentro o fuera de los humedales y fomentando la utilización de acero en su lugar.
El plomo se ha utilizado comúnmente en municiones y aparejos de pesca durante décadas y, según las estimaciones de la Agencia Europea de Químicos, entre 21 y 27.000 toneladas se dispersan en el medio ambiente de la UE por año a partir de estos usos, correspondiendo un 20 % de ellas a las que contaminan los humedales.
Esta dispersión se produce porque solo una pequeña proporción de los disparos de plomo alcanza su objetivo, mientras que el resto se diseminan en el medio ambiente, y muchas aves las ingieren confundiéndolas con comida, como es el caso de algunas acuáticas como patos, gansos y cisnes, aunque también se ha observado en otras especies.
Las nuevas directrices de la CE, que se encuentran dentro del marco de la normativa sobre productos químicos de la Unión Europea (UE), persiguen la reducción significativa de la contaminación por ese mineral para prevenir la muerte evitable por envenenamiento que sufren alrededor de 1 millón de aves acuáticas cada año.
El envenenamiento por ingesta crea así una cadena de transmisión, puesto que las especies depredadoras o carroñeras consumen inadvertidamente fragmentos de plomo que están presentes en los tejidos de la presa, una vía de exposición que se denomina “envenenamiento secundario”.
Estas medidas, que comenzarán a aplicarse en dos años “armonizarán y mejorarán” la eficacia de la legislación nacional que ya existe en 24 Estados miembros y que limita el uso de bala de plomo en los humedales, según subraya la Comisión.
La restricción respalda los objetivos de la Estrategia Química para la Sostenibilidad y el Pacto Verde Europeo, y supone el primer resultado concreto de la nueva Estrategia de la UE sobre Biodiversidad 2030.