La portada de mañana
Acceder
Feijóo evita el enfrentamiento con Abascal tras la ruptura parcial de PP y Vox
Begoña Gómez vuelve a declarar entre dudas sobre su trabajo en la Complutense
OPINIÓN | 'Aquellos, los que les enterraron en vida', por Esther Palomera

La llegada de Milei al poder dispara los precios de la compra básica en Argentina casi un 50% en un mes

elDiarioAR

0

Con la inercia de años de inflación sostenida, más las medidas del gobierno del ultraderechista Javier Milei en materia de desregulación de la economía, en menos de un mes de gestión, el alza de precios de la cesta básica se acercó al 50% en los comercios de barrios populares.

De acuerdo a los datos que registra un informe publicado por Isaac Rudnik, Director Nacional del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), y basado en 850 negocios de cercanía de barrios populares de 20 distritos del conurbano bonaerense, “una familia de dos adultos y dos hijos pequeños en noviembre pasado necesitaba 182.905 pesos para adquirir sus alimentos indispensables durante todo el mes”, mientras que en diciembre, ya con Milei en el Ejecutivo, “la misma familia requirió 271.572 pesos para tener los mismos alimentos en su mesa. Es decir, un 48,48% más que 30 días antes”.

Para el directivo del ISEPCI, “esta abrupta subida en diciembre también contribuyó a elevar fuertemente la variación anual, que ya venía muy alta (185% de noviembre 2022 al mismo mes de 2023). Así, a lo largo de todo el año 2023, la cesta básica alimentaria subió por encima del 323%”.

En tanto, con respecto a la cesta básica total, “que incluye, además de los alimentos, un conjunto de productos que son igualmente indispensables para la vida cotidiana de las familias y las personas”, en diciembre tuvo “una subida del 45,71%, mientras el incremento en todo el 2023 llegó al 292%.

Así, una familia de cuatro personas requirió en diciembre casi 180.000 pesos más que en noviembre para adquirir sus productos básicos y no caer bajo la línea de pobreza“, asegura Rudnik en el sitio web del ISEPCI.

Por el lado de las carnes, proteína tradicional de la mesa de los argentinos, en los 12 meses de 2023 “encabezaron los aumentos con un 354,03%”, con el asado a la cabeza (62,5%), seguido por la nalga (59,52%), la paleta (49,86%), carnaza (47,97%), pollo (42,86%) y carne picada (35,59%).

Asimismo, “los productos de almacén se incrementaron un 350%, mientras que las verdura y frutas tuvieron subidas del 222,21%”, con acelga (66,67%), pera (60%), zanahoria (44,33%), manzana (36,11%), mandarina (33%) y naranjas (33%) a la cabeza. Los huevos aumentaron 20%.

En productos de almacén, un alimento básico como la leche subió de noviembre a diciembre un 128,47%.

16 años de inflación en ascenso

El informe del ISEPCI también analiza el incremento de precios de los últimos gobiernos y entre sus conclusiones determina que en Argentina ya van 16 años seguidos de inflación en alza constante. “A fines de 2007 se producen los primeros indicios de la reaparición de esta enfermedad que llegaba para quedarse. Ya durante el segundo gobierno de Cristina, desde 2012 a 2015, la Canasta Básica Total (CBT) subió un 165,9% y la Canasta Básica de Alimentos (CBA) aumentó un 160,32%”, asegura Rudnik.

“A su llegada a la presidencia a finales de 2015, Macri intento generar una expectativa positiva respecto a la solución de este cáncer (Macri dixit: ”lo solucionamos rápidamente“). Pero por el contrario se pudo ir constatando rápidamente que las recetas que fue aplicando su Gobierno, lejos de empezar a resolver el problema, lo fueron agravando: en sus cuatro años de mandato la CBT se incrementó un 349,87% y la CBA un 310,12%”, dice el informe sobre la presidencia del conservador.

En tanto, sostiene que Alberto Fernández “inició su gobierno con 4,26% de aumento en CBA, y 4,68% en la CBT en los primeros treinta días, diciembre de 2019. Al término de su presidencia, la subida total llegó a más de 1000% en ambas mediciones”.

“Desde fin de 2007 en adelante, a lo largo de dieciséis años, los distintos gobiernos ensayaron estrategias similares: negociaciones con los formadores de precios con la puesta en marcha de programas de precios de referencia acordados con ellos (precios cuidados, precios cercanos, precios justos y otros parecidos), sin instalar controles reales para el cumplimiento de los ”acuerdos“, evadiendo la aplicación de la ley de abastecimiento y, sobre todo, evitando confrontar con ellos”, señala el autor del informe.

“El resultado está a la vista: multiplicación exponencial de todos los precios no regulados, especialmente de los alimentos, que obviamente fueron dejando desfasados los precios regulados: energía, combustibles, transporte, tarifas en general y, sobre todo, el valor de la divisa”.