China ha asegurado que el Gobierno de Estados Unidos no ha proporcionado “ninguna ayuda sustancial” a Pekín para luchar contra el coronavirus y ha dicho que, “por el contrario”, ha hecho cosas que “podrían crear y extender el pánico”.
En una rueda de prensa a través de la aplicación de mensajería WeChat -para evitar las reuniones multitudinarias que el Gobierno chino desaconseja- la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying, ha señalado que desde el inicio del brote “algunos países han proporcionado apoyo y asistencia” para ayudar a China.
Sin embargo, Estados Unidos, ha añadido, fue el primero en evacuar al personal de su consulado en Wuhan -ciudad donde surgió el brote-, en sugerir la retirada parcial de su embajada y en prohibir la entrada de viajeros procedentes de China a su país, pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) “dejó claro que no recomendaba o incluso se oponía a restricciones de viaje”. “Lo que Estados Unidos ha hecho podría crear y extender el pánico”, ha afirmado la portavoz.
El pasado jueves, la OMS decidió declarar la emergencia de salud pública de importancia internacional por el brote de neumonía provocado por la nueva cepa de coronavirus en China, con epicentro en la ciudad de Wuhan.
Entre sus recomendaciones, el organismo internacional insistió en que “no hay razón para adoptar medidas que interfieran innecesariamente en los viajes y el comercio internacionales”, por lo que, desaconsejó limitar el comercio y el movimiento de personas. Asimismo, ha insistido en que todos los países deben tomar decisiones respecto a la enfermedad que “se basen en evidencias y sean coherentes”. Este lunes, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha reiterado este mensaje.
Por su parte, Hua ha destacado que “en un mundo globalizado, los destinos de todos los países están estrechamente vinculados” y considera que “ante una crisis de salud pública, los países deben trabajar juntos para superar las dificultades en lugar de (...) empobrecer al vecino y sacar ventaja de las dificultades de los demás”.
Este domingo, el presidente estadounidense, Donald Trump, defendió su veto a la entrada en EEUU de los extranjeros procedentes de China, mientras se confirmó el noveno caso de coronavirus en Estados Unidos. “Básicamente, hemos echado el cierre para que no entre desde China”, afirmó Trump durante una entrevista emitida por la cadena Fox News poco antes del inicio de la SuperBowl.
También aseguró que el Gobierno ha “ofrecido una ayuda tremenda (a China), somos los mejores del mundo para eso. Pero no podemos tener a miles de personas entrando (al país) que podrían tener este problema, el coronavirus”. Las declaraciones de Trump se emitieron poco antes de que entrara en vigor, a las 17:00 horas de este domingo (22:00 GMT), la prohibición temporal de entrada en Estados Unidos de los extranjeros que hayan visitado China en los últimos 14 días, una medida que el Gobierno estadounidense anunció el pasado viernes.
Por otra parte, la portavoz ha detallado que hasta ayer, 2 de febrero, 16 extranjeros habían sido infectados por el nuevo coronavirus en China, de entre los cuales dos se han recuperado y 14 permanecen en cuarentena en situación estable. Hua no ha precisado, sin embargo, la nacionalidad de esas 16 personas.
Las muertes causadas por el coronavirus de Wuhan en la China continental superan ya las que causó el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS, por sus siglas en inglés) en 2003. Gran parte de las víctimas de aquella epidemia fueron en Hong Kong. Según los datos facilitados hoy por la Comisión Nacional de Salud de China, el nuevo coronavirus ya ha causado en toda China 17.205 infectados y 361 muertos. La única víctima mortal de esta epidemia registrada fuera de la China continental ha sido un hombre de 44 años que falleció el pasado día 1 en Filipinas.
La epidemia del SARS causó, según datos de la OMS, 765 muertos en todo el mundo, de los que 348 fueron en la China continental y 297, en Hong Kong. No obstante, el SARS fue mucho más mortífero de lo que lo está siendo hasta el momento el virus de Wuhan, que, con los datos conocidos este lunes, mantiene por ahora una tasa de mortalidad del 2,09 %, mientras que la de la epidemia que asoló China hace 17 años se situó cerca del 10%. Los 17.205 infectados por la neumonía de Wuhan anunciados este martes superan con creces, sin embargo, los 7.390 que causó la epidemia de 2002-2003 en toda China.