La escalada de violencia entre Israel y la Yihad Islámica Palestina (YIP) en Gaza no cesa, con múltiples intercambios de fuego este sábado, que elevaron la cifra de palestinos muertos a 15 y extienden la tensión a una segunda jornada. A los 15 fallecidos hasta el momento se suman unos 150 heridos, la gran mayoría en la Franja.
Lo que comenzó este viernes como una “ofensiva preventiva” israelí mediante ataques aéreos sobre la Franja de Gaza, se ha convertido en el repunte de violencia más grave en la zona desde el pasaje violento de 2021.
La escalada de violencia se desencadenó este viernes tras una fuerte ofensiva israelí, en la que murió un líder de la Yihad Islámica en un ataque contra un edificio residencial. Entre los muertos, una niña de cinco años. Fuentes médicas y de seguridad palestinas en Gaza han confirmado la muerte de Taysir al Yabari, líder del brazo armado de la YIP en la zona centro y norte de la Franja, que encabezaba la unidad responsable del lanzamiento de cohetes hacia Israel.
Según el Ejército israelí, la YIP ha lanzado más de 350 cohetes desde que comenzó el actual repunte de violencia, sobre todo hacia las localidades cercanas al enclave. La gran mayoría de estos proyectiles fueron interceptados por los sistemas de defensa antiaérea mientras que el resto cayeron en áreas despobladas. Las alarmas siguieron sonando durante la mañana de este sábado en las comunidades adyacentes a Gaza.
En paralelo, la Fuerza Aérea de Israel continuó atacando objetivos de la Yihad Islámica Palestina (YIP) en la Franja, tanto mediante drones como aviones de combate, e impactando sitios presuntamente utilizados para la fabricación de armamento y para la producción y lanzamiento de cohetes. La cifra de víctimas palestinas ha ido en aumento con el paso de las horas e incluye el fallecimiento de una mujer de 62 años este sábado.
Entre los muertos registrados hasta el momento hay al menos seis miembros de la YIP, incluido el número dos del grupo, y la niña de cinco años. El Ministerio de Sanidad palestino contabilizó hasta el momento a unos 125 heridos, mientras que los servicios de emergencia en Israel informaron de que al menos 20 personas fueron hospitalizadas por heridas sufridas mientras corrían a los refugios antiaéreos.
Si bien las autoridades israelíes insisten desde ayer en que su ofensiva es únicamente contra el Yihad Islámica y no contra el movimiento islamista Hamás, que gobierna en de facto en la Franja, uno de los bombardeos de este sábado causó la muerte de un miembro de las Brigadas Al Qasam, brazo armado de Hamás. El grupo aún no ha respondido a la muerte de su miliciano ni se ha sumado a la respuesta armada de la YIP a la ofensiva israelí, algo que, de suceder, podría escalar significativamente el conflicto.
Otro de los elementos que podría agravar la situación es un nuevo ataque por parte de la Yihad hacia el centro de Israel, tras el lanzamiento este sábado de una serie de cohetes contra la ciudad de Modiín, ubicada entre Tel Aviv y Jerusalén y que representó un cambio de tendencia respecto a los lanzamientos previos, concentrados casi exclusivamente en las localidades colindantes con Gaza.
Sin indicios de un alto al fuego
Por otra parte, la situación humanitaria en la Franja se ha agravado notablemente en las últimas horas, sobre todo tras la interrupción del funcionamiento de su única central eléctrica, lo que limita el suministro de energía a cuatro horas diarias y amenaza con afectar el funcionamiento de servicios básicos incluidos los hospitales y centros de salud.
Aunque han trascendido informaciones sobre intentos de mediación por parte de Egipto y las Naciones Unidas, medios locales destacan que aún no hay ningún indicio para pensar en un alto el fuego inminente.
De hecho, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, ha dicho este sábado que “las actividades operativas contra los perpetradores del terrorismo continuarán y se intensificarán”, en referencia a la continuidad de la ofensiva sobre Gaza. La actual operación, agregó, “tiene como objetivo eliminar la amenaza que representa la organización terrorista Yihad Islámica y restaurar la paz y la estabilidad en el sur de Israel”.
Israel considera que los vínculos de la Yihad Islámica Palestina con Irán convierten al grupo en un satélite de Teherán, que es visto por el Estado judío como una amenaza existencial.
Medios locales israelíes indicaron este sábado que el Ejército está preparado para una operación extensa, que podría prolongarse por una semana y citaron a fuentes militares reconociendo que por el momento no hay negociaciones para acabar con la violencia.
El actual repunte de tensión comenzó este viernes con una fuerte ofensiva “preventiva” israelí sobre objetivos de la YIP en Gaza ante lo que el Ejército describió como una “amenaza inminente” de ataque por parte del grupo como represalia tras el arresto el lunes de uno de sus líderes durante una redada en Cisjordania.