El aeropuerto de Gatwick, en Londres, no logra recuperar la normalidad tras la crisis de los drones no identificados. El aeródromo había reiniciado sus operaciones a las seis de la mañana del viernes tras permanecer 36 horas cerrado. Sin embargo, el viernes volvió a cerrar durante una hora ante un “supuesto nuevo avistamiento”.
El aeropuerto había permanecido cerrado desde el miércoles a las 22 horas, cuando se produjo el primer avistamiento, hasta este viernes en torno a las 6 de la mañana, afectando a 120.000 pasajeros en una de las fechas con más movimiento de personas de todo el año. En las 36 horas que ha permanecido cerrado, se han producido 40 avistamientos. Durante el viernes, algunos vuelos han salido y aterrizado en Gatwick, dado que no se habían localizado nuevos vuelos de drones cerca de las pistas del aeropuerto. A las 17 hora local, el aeropuerto interrumpió su actividad durante otra hora.
El ejército y la policía están desplegados en la zona para intentar identificar al responsable, al que todavía no han localizado. Ni siquiera saben de cuántos drones se trata. “Unos pocos”, es lo único que ha podido decir esta mañana el ministro de Transporte británico, Chris Grayling, en la BBC.
“La policía está apoyando al aeropuerto y ha desplegado importantes recursos para buscar y localizar el drone y su operador, así como para asegurar la seguridad de los viajeros y de todos aquellos en el aeropuerto y alrededores”, ha informado la policía tras el último incidente producido en la tarde del viernes.
“Cada vez que creemos que nos acercamos al operador, el drone desaparece y cuando estudiamos volver a abrir el aeropuerto, el drone reaparece”, señaló el jueves el jefe de policía de Sussex y Surrey.
El sindicato de pilotos ha mostrado su preocupación ante la incertidumbre que este incidente provoca. “Estamos muy preocupados ante el riesgo de choque con un drone. Es posible que los drones entren en el perímetro sin ser detectados o que obstruyan la trayectoria de vuelo fuera de la zona de detección”, ha señalado el sindicato en Twitter.
El asistente del comisario de la Policía de Sussex, Steve Barry, ha afirmado este viernes a los medios que hay “un número de líneas” de investigación sobre este “comportamiento criminal”, incluida la posibilidad de que se trate de una protesta ecologista.