Cinco palestinos muertos en otro ataque israelí en Cisjordania tras nueve días de operación militar
Las tropas israelíes continúan su operación en tres zonas de Cisjordania, donde han matado desde el pasado 28 de agosto a 40 palestinos, según el recuento de la agencia de noticias local Wafa. En la mañana del jueves, el ejército se retiró del campo de refugiados de Faraa, en la localidad de Tubas, después de haber lanzado un ataque con un dron que acabó con la vida de cinco jóvenes de entre 20 y 30 años.
Según un comunicado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), la aviación realizó tres bombardeos contra “terroristas armados que representaban una amenaza para los soldados” israelíes, en el marco de su “operación antiterrorista”.
El más joven de los fallecidos, Mohammed Zakaria, era un líder de la brigada de Yenín, que engloba milicianos de distintos movimientos de resistencia palestinos, informa la Agencia EFE. Zakaria era hijo de Zakaria Zubeidi, un histórico líder de la resistencia palestina que ganó importancia durante la segunda intifada (2000-2005) y que formaba parte de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, brazo armado del partido nacionalista Al Fatah.
Ayer, un adolescente de 16 años pereció por disparos de las fuerzas israelíes en Faraa y fue identificado por las autoridades locales como Majed Fida Abu Zeina. Un total de ocho personas han perdido la vida en Tubas desde el pasado miércoles. Otras ocho han perecido en la localidad de Tulkarem y 21 en Yenín, bastión de los movimientos de resistencia palestinos y la zona más castigada durante la actual operación israelí.
En el campo de refugiados de Nur Shams, en Tulkarem, las tropas desarrollan desde hace días una incursión, en la que ha demolido viviendas y aplastado vehículos con sus excavadoras. “Hay tiroteos y, gracias a dios, nos hemos acostumbrado, esto es normal, se ha convertido en algo normal”, relató a EFE un residente del campamento.
Cisjordania es escenario de la mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada, después de que el 2023 fuera el año más letal en dos décadas con más de 520 muertos. Desde el pasado 7 de octubre –cuando dio comienzo la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza, en respuesta al ataque de Hamás contra el sur de Israel–, han fallecido 692 palestinos en la Cisjordania ocupada y en Jerusalén Este, según el recuento de Wafa. Aparte de las incursiones militares, también se ha recrudecido la violencia de los colonos judíos que residen en asentamientos ilegales en territorio palestino ocupado y, en ocasiones, atacan a la población palestina.
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