En los primeros meses de la invasión rusa de Ucrania, muchos decretaron la muerte del carro de combate como arma útil de guerra. Ahora, el conflicto se ha alargado y cuando se va a cumplir un año del ataque, los tanques vuelven al centro del debate como posible herramienta decisiva. Los países europeos han ido diluyendo lenta y progresivamente sus reticencias iniciales sobre el envío de armamento a Ucrania, pasando de enviar cascos y chalecos a munición de artillería, sistemas de defensa antiaérea y, ahora, los primeros carros de combate.
¿Qué envía cada uno?
Reino Unido ha sido el primer país en anunciar públicamente el envío de carros de combate. Londres enviará 14 de los 227 Challenger 2 que tiene el Ejército británico en lo que el Gobierno considera “el inicio de un cambio de marcha” en el apoyo a Kiev. La decisión de Reino Unido aumenta la presión sobre Alemania, fabricante de los carros de combate Leopard 2.
Además, la primera semana de enero Macron anunció por sorpresa el envío de un número indeterminado de “tanques ligeros” AMX-10 RC. Poco después, EEUU se comprometió a enviar 50 blindados de este tipo: los M2 Bradley. Incluso Alemania hizo lo propio con 60 vehículos Marder, rompiendo así otra de sus barreras.
“Para empezar, esto no son tanques”, señala el experto militar Timothy J. MacDonald en un análisis del Council on Foreign Relations. “La mayoría de las variantes de tanques ligeros están equipadas con un cañón principal de menor calibre que un tanque típico y tienen menos blindaje. Están pensados para ser utilizados en diversas funciones, como el transporte de tropas, el apoyo a la infantería, el apoyo en el enfrentamiento contra blindados y el reconocimiento. En comparación, el carro de combate principal M1 Abrams –estadounidense– está más blindado, equipado con un cañón de 120 milímetros para aumentar su letalidad y alcance, y diseñado para destruir blindados enemigos”.
Aun así, MacDonald, coronel del ejército estadounidense, aclara que “Ucrania sigue queriendo los tanques. Y con razón”. “Los principales carros de combate occidentales tendrían claramente una ventaja respecto a los sistemas rusos”.
Este viernes se celebra en Alemania una reunión clave del Grupo de Contacto por la Defensa de Ucrania en la que se podría dar un anuncio conjunto que incluya el envío de los esperados tanques alemanes Leopard 2.
¿No era Ucrania el final del tanque?
La invasión de Ucrania ha sido una masacre de tanques rusos. Según Oryx, una organización de inteligencia de fuentes abiertas, Rusia ha perdido 1.614 carros de combate desde el inicio de la guerra –947 destruidos, 73 dañados, 59 abandonados y 535 capturados–. La organización solo incluye en la lista vehículos para los que existen pruebas fotográficas o de vídeo, por lo que la cifra “es significativamente más amplia”. Para entender el alcance de los daños, Moscú tenía antes de la guerra 3.417 tanques operativos, según el Military Balance 2022 del International Institute for Strategic Studies (IISS) al que ha tenido acceso elDiario.es. Un alto cargo del Pentágono afirmó en noviembre que Rusia “ha perdido probablemente la mitad de sus carros de combate”.
Esto llevó a muchos a cuestionar al inicio de la invasión la utilidad del tanque en la guerra moderna ante el desarrollo de nuevo armamento. “Los carros de combate, los aviones de combate y los buques de guerra se están quedando obsoletos. Las vulnerabilidades del tanque han sido conocidas durante años, pero hasta esta guerra no han quedado expuestas de forma tan clara. La masacre de vehículos rusos que hemos visto en Ucrania se convertirá en la norma sin excepción”, afirmaba en un artículo de The Atlantic Phillips Rayson O’Brien, profesor de estudios estratégicos en la Universidad St Andrews de Escocia.
Sin embargo, otros expertos aseguran que el fracaso de los tanques rusos en Ucrania ha sido por su mala utilización en el campo de batalla y, aunque el carro de combate es ahora más vulnerable que cuando se utilizó por primera vez en la Batalla del Somme (1916) en la Primera Guerra Mundial, la vulnerabilidad no es obsolescencia. “Los tanques son vulnerables cuando falta un componente de armas combinadas. Rusia no tiene suficiente infantería para proteger sus tanques de los misiles antitanque y están luchando por eliminar la artillería ucraniana que los está localizando con drones comerciales”, señalaba Rob Lee, investigador del Foreign Policy Research Institute y experto en política de defensa rusa.
“La tecnología ha cambiado, pero todavía hay que proteger los carros de combate de la infantería, de la artillería y de la aviación, igual que en la Segunda Guerra Mundial. Si los tanques no tienen suficiente infantería, defensas aéreas, reconocimiento y artillería para suprimir esas amenazas, serán vulnerables. No creo que esta guerra haya demostrado que los tanques son más vulnerables de lo que ya se sabía”, opina Lee, que añade que las unidades rusas no sabían que iban a la guerra y no estaban preparadas, lo que provocó escasez de combustible, falta de coordinación, etc. Además, Rusia ha reducido el número de soldados en los regimientos de tanques.
En la misma línea se expresaba hace unos días Michael Kofman, experto en capacidades militares de Rusia en el Center for Naval Analyses de EEUU: “Soy partidario del ‘equipo tanque’ y no suscribo las afirmaciones recurrentes desde 1973 [tras el éxito del misil antitanque Sagger en la guerra del Yom Kippur] sobre su obsolescencia. Dicho esto, esta guerra plantea dos cuestiones distintas: ¿se están utilizando los carros de combate con eficacia? y ¿ha sido viable la guerra de maniobras? No hemos visto mucho uso de armas combinadas en este conflicto y la guerra de desgaste ha dominado mucho más que la de maniobras”.
¿Pueden los tanques marcar la diferencia?
El jefe del Estado mayor ucraniano, el general Valerii Zaluzhnyi, ha dicho que el país necesita 300 tanques y 600 blindados de infantería. Según el análisis del IISS, Kiev necesita al menos 100 carros de combate para que tengan un efecto significativo en el campo de batalla.
¿Para qué sirve un tanque? Básicamente da movilidad a las tropas, protege a esos soldados que avanzan en el frente y proporciona capacidad de fuego para romper las defensas del enemigo. “La combinación de blindaje, movilidad y potencia de fuego que proporcionan los tanques sigue siendo importante en la guerra terrestre. Los tanques tienen una serie de defectos, pero también los tienen todas las alternativas y se perdería una capacidad clave suprimiéndolos”, escribe Lee en Twitter. “El carro de combate ofrece la mejor combinación de potencia de fuego, protección y maniobra”, explica Kofman.
Según Paul Poast, analista del Chicago Council on Global Affairs, la guerra está actualmente en un escenario de “desgaste continuo en el que, con las condiciones actuales, Rusia no puede ganar, pero no va a perder”. Sin embargo, “los tanques pueden marcar la diferencia para Ucrania”, dice, llevando a un segundo escenario que permita el “progreso de la contraofensiva”.
“Las investigaciones muestran que depender solo de los tanques puede debilitar la contrainsurgencia. Tienen que combinarse con infantería y potencia aérea. Las operaciones relámpago alemanas al principio de la Segunda Guerra Mundial fueron exitosas porque los carros de combate Panzer estaban apoyados por fuego aéreo a baja altura”, señalaba Poast en Twitter. “Además, los tanques son necesarios para hacer efectivas otras armas. La fuerza aérea solo funciona combinada con fuerza terrestre”.
“Pero hay una razón más fundamental por la que los carros de combate seguirán siendo relevantes en la guerra. La guerra es una cuestión de territorio: invadir, adquirir y conservar tierras. De hecho, la clave de la victoria en la guerra es la capacidad de mantener territorios, lo que requiere una presencia física y protegida. Los tanques ofrecen eso”, añadía el experto. “En conclusión, son vitales para que Ucrania siga luchando, pero no son la solución definitiva, sino que son parte de esa solución decisiva”.
¿Por qué son tan importantes los tanques alemanes?
La insistencia en los carros de combate alemanes tiene una explicación. No se trata solo de que Alemania envíe sus tanques, sino que tiene la capacidad de autorizar o vetar a otros países el envío de los Leopard 2 a Ucrania. Además, el modelo alemán es el más utilizado a nivel europeo, por lo que podría marcar la diferencia en el campo de batalla en cuanto al número. Algunos países como Polonia y Finlandia ya se han mostrado dispuestos a enviar Leopard 2, pero necesitan el visto bueno de Berlin. Según el IISS, el Leopard 2 “es posiblemente el tanque occidental moderno de mayor éxito”. El presidente polaco, Andrzej Duda, dijo en el Foro Económico de Davos que Polonia entregó en los primeros meses de guerra 250 tanques T-72 de producción soviética.
“El cañón de 120 mm del Leopard 2 también proporcionaría a las tripulaciones ucranianas acceso a una mayor reserva de munición estándar de la OTAN. Se ha informado de dificultades en el suministro de munición de 125 mm para la actual flota de tanques ucranianos, por lo que el acceso a las reservas de munición y líneas de suministro de la OTAN supondría un gran beneficio para Kiev”, sostiene el think tank.
El Gobierno alemán ha ido cambiando el tono sobre su negativa previa a enviar y aceptar el envío de Leopard 2 en los últimos días. En caso de dar luz verde, Alemania quiere hacerlo de manera conjunta con otros países para evitar una escalada con Rusia. Por su parte, EEUU no ha dado hasta ahora muestras claras del envío a corto plazo de sus carros de combate, los Abrams. El subsecretario de Defensa Colin Kahl ha destacado recientemente que los Abrams son muy caros y difíciles de mantener. “No está claro si esta es la mejor respuesta a los desafíos. Por lo tanto, seguiremos considerando qué vehículos pesados, incluidos los carros de combate, tiene sentido suministrar a tiempo y en la cantidad necesaria”, dijo Kahl este lunes.
Según fuentes del Gobierno alemán citadas por la agencia Reuters, Alemania autorizará el envío de Leopard 2 si EEUU hace lo mismo.
“Garantizamos que usaremos estas armas de manera responsable y exclusivamente para defender la integridad territorial de Ucrania en las fronteras reconocidas internacionalmente”, han señalado este jueves en un comunicado los ministros de Exteriores y Defensa ucranianos. Moscú, por su parte, considera que esta discusión lleva el conflicto “a otro nivel”. Discutir la entrega de armas “que permiten ataques contra territorio ruso es extremadamente peligroso”, ha afirmado el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.