La alianza de centroderecha liberal que encabeza Donald Tusk ha ganado por un estrecho margen a los ultraconservadores de Ley y Justicia (PiS) en las elecciones europeas en Polonia. La lista de la Coalición Cívica (KO) que lidera el partido del actual primer ministro se ha convertido en la fuerza más votada con un 37,06% de los votos que se traducen en 21 escaños, mientras que la lista Derecha Unida (ZP), que capitanea la formación euroescéptica que gobernó hasta hace seis meses, ha obtenido un 36,16% (20 asientos).
La otra noticia de la noche en el país del este de Europa es que la pugna por el tercer puesto se ha inclinado a favor de la extrema derecha de Confederación (12,08%), que mantiene un claro mensaje anti-UE, pasa de cero a seis eurodiputados. En los comicios europeos de 2019, no consiguieron ninguno. Konfederacja, como se denomina en polaco, se ve también catapultada desde la quinta plaza que logró en las parlamentarias de octubre, con una subida de cinco puntos respecto a aquella cita electoral.
La coalición de centro-derecha Tercera Vía, que forma parte de la alianza gubernamental (Trzecia Droga), queda en cuarto lugar con el 6,91% y tres escaños, por delante de los socialdemócratas de la Izquierda (Lewica), que se hace con el 6,3% de los apoyos (también tres escaños).
Solo estos cinco partidos o alianzas han logrado cruzar el umbral electoral del 5%.
Las elecciones han sido una batalla muy disputada: el PiS, liderado por el archirrival de Tusk, Jaroslaw Kaczynski, parecía haber superado un mal comienzo de campaña y volvía a estar por delante en algunas encuestas. La formación ultra ha redoblado su discurso contra Bruselas y su élite “burócrata y amoral”. Ahora se queda con siete escaños menos que los que tiene en la Eurocámara saliente.
Es la primera vez en más de 10 años que Tusk, expresidente del Consejo Europeo, lleva a su partido a la victoria sobre el PiS en unas elecciones. “Hemos esperado exactamente diez años para este primer puesto en el podio”, ha dicho Tusk tras la publicación de los sondeos. “Estoy muy contento; tenemos derecho a la alegría y la emoción”.
Los polacos han elegido a 53 representantes del Parlamento Europeo: la Plataforma Cívica del primer ministro forma parte del Partido Popular Europeo, mientras que el PiS se sienta bajo el paraguas del grupo de ultraderecha Reformistas y Conservadores (ECR), por lo que su pérdida de escaños afecta a la facción de Giorgia Meloni.
Tusk se convirtió en primer ministro tras las elecciones generales de octubre pasado gracias a un acuerdo de coalición alcanzado con otros partidos para formar un Gobierno centrista.
Sin embargo, a pesar de su desalojo del Ejecutivo, el PiS ha sido un rival fuerte: en aquella votación siguió siendo el partido más grande del país (con el 35,4% de los apoyos) y tiene el mayor número de escaños en el parlamento. Los polacos han acudido a las urnas este domingo por tercera vez en apenas ocho meses.
Tusk ha enmarcado las elecciones como una confrontación entre Europa y Rusia, avisando de que la unión de fuerzas euroescépticas, entre ellas el PiS, quiere debilitar la UE. Los ciberataques y el aumento de la tensión en la frontera con Bielorrusia también han marcado la campaña.
Las elecciones de este domingo se han interpretado como una importante prueba para el Ejecutivo de Tusk. Después de seis meses apenas han podido avanzar en el cumplimiento de la ambiciosa agenda de reformas y políticas que habían prometido a los votantes liberales y pro-UE de Polonia. A nivel legislativo, los de Tusk se enfrentan al veto del presidente de Andrzej Duda, aliado del PiS, y también han surgido diferencias en la coalición sobre temas como el aborto.