El Gobierno colombiano quiere vincular a un programa de protección de la Amazonía a los guerrilleros que dejen las armas si se firma un acuerdo de paz con las FARC, dijo hoy la ministra del Medio Ambiente, Luz Helena Sarmiento.
El programa, llamado Visión Amazonía, cuenta con recursos donados por países europeos y entre sus objetivos figura la inclusión de rebeldes desmovilizados en programas de conservación ambiental de bosques afectados por cultivos ilícitos y con el fin de reducir a cero la tasa de deforestación para el 2020, explicó a RCN Radio.
La deforestación de la Amazonía colombiana alcanza las 69.500 hectáreas, repartidas entre los sureños departamentos de Caquetá, Guaviare y Putumayo, regiones que también presentan altos índices de acciones armadas de los grupos al margen de la ley.
“Pretendemos en seis años tener una deforestación cero en la Amazonía de Colombia”, agregó la funcionaria.
El programa Visión Amazonía ha conseguido en solo dos meses recursos por 240.000 millones de pesos (unos 125 millones de dólares) donados por Alemania, Noruega y el Reino Unido.
“Creemos que esta es una oportunidad para el posconflicto”, dijo la ministra, quien indicó que lo que se busca es que quienes han formado parte de los grupos armados ilegales en esas zonas selváticas sean precisamente quienes ayuden a recuperarlas.
El Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) negocian desde hace más de un año en La Habana un acuerdo para poner fin a medio siglo de conflicto armado, proceso dentro del cual ya se han logrado dos acuerdos preliminares sobre tierras y participación política.
La negociación, que está en receso hasta el próximo 13 de enero, aborda actualmente un tercer punto, sobre cultivos ilícitos, que han sido en parte los causantes de la deforestación de la Amazonía para dedicar esas tierras a plantar arbustos de coca, según las autoridades.
Sarmiento aseguró que estos “son temas que posiblemente se discutan en la mesa” de negociación en La Habana, y aseguró que el programa Visión Amazonía “es una oportunidad muy grande” para las zonas de conflicto en cuyos territorios están algunos de los Parques Nacionales Naturales del país.