Ursula von der Leyen necesita 361 votos para ser reelegida este jueves. Y para conseguirlo ha presentado un mix con unas prioridades para contentar a más de la mitad del hemiciclo, pasando desde los socialistas hasta los liberales y verdes, sin olvidar a los suyos, los populares, y haciendo algún gesto también a los ultraconservadores del grupo de Giorgia Meloni. Así, ha recordado a Jacques Delors, socialista; a europeístas y comunistas presos por el fascismo italiano en Ventotene; y, por otro lado, a los manifestantes contra la presencia soviética en el Este.
Von der Leyen mantiene la apuesta por la agenda verde, si bien trufándola de competitividad para contentar a la derecha, se declara sensible al problema de la vivienda, mientras mantiene un discurso firme sobre defensa, seguridad y migración, lo cual se traduce en la creación de un nuevo comisario de Defensa y otro para el Mediterráneo. Y algo que le preocupaba a la primera ministra italiana, como “la reducción de las cargas administrativas y la simplificación de la aplicación”. Es uno de los primeros compromisos que formula en su hoja de ruta para el próximo mandato como una de las recetas para mejorar la competitividad frente a potencias como China o Estados Unidos. Así, Von der Leyen promete “menos burocracia e informes, más confianza, mejor aplicación y permisos más rápidos” y un “Vicepresidente de Aplicación, Simplificación y Relaciones Interinstitucionales para poner a prueba todo el acervo de la UE”.
Eso sí, sólo populares, socialistas y liberales han expresado claramente su apoyo a Von der Leyen en el debate en Estrasburgo, mientras Verdes y los ultras ECR –grupo de Meloni– han sido ambiguos sobre la intención de voto, en tanto que dentro de los grupos hay diferentes posiciones por delegaciones nacionales. Así mismo, La Izquierda ha expresado su rechazo a la reelección de la alemana.
Von der Leyen dedica buena parte de sus 'prioridades políticas' para el mandato 2024-2029 a la agenda verde, que es una de las principales preocupaciones de socialistas y verdes (que en esta ocasión quieren sumarse a la 'mayoría Von der Leyen'). Así, la candidata conservadora reconoce la UE debe “mantener el rumbo hacia los objetivos establecidos en el Pacto Verde Europeo”, frente a las peticiones de las derechas por echar el freno en las ambiciones climáticas: “La crisis climática se acelera a pasos agigantados. Y es igualmente urgente descarbonizar e industrializar nuestra economía al mismo tiempo. Debemos centrarnos en aplicar el marco jurídico existente para 2030 de la forma más sencilla, justa y rentable. Necesitamos un nuevo Acuerdo Industrial Limpio para conseguir industrias competitivas y empleos de calidad en los primeros 100 días de mandato”.
Un Acuerdo Industrial Limpio en los primeros 100 días
La alemana anuncia una “Ley de Aceleración de la Descarbonización Industrial para apoyar a las industrias y a las empresas en transición”, con el fin de “canalizar la inversión en infraestructuras e industria, en particular para los sectores intensivos en energía” y para “apoyar los mercados líderes europeos para el desarrollo, la producción y la difusión en la industria de tecnologías limpias. También contribuirá a acelerar los procesos de planificación, licitación y concesión de permisos”. Mantener el compromiso con la agenda verde es una de las demandas de los socialistas y del grupo ecologista, que se ha mostrado dispuesto a sumar sus votos esta vez a la 'mayoría Von der Leyen' para garantizar una legislatura “estable”.
En todo caso, Von der Leyen afirma que hay que “escuchar y responder mejor a las preocupaciones” de los socios de la UE “afectados por la legislación europea, en particular las relacionadas con el Pacto Verde Europeo. Necesitamos un enfoque más sistemático para evaluar el impacto de nuestras leyes en los países no pertenecientes a la UE, y tenemos que proporcionar un apoyo más específico para ayudarles a adaptarse y beneficiarse de esas leyes”.
Además, Von der Leyen señala que “los viajes transfronterizos en tren siguen siendo demasiado difíciles para muchos ciudadanos”, y propone “un reglamento único sobre reservas y billetes digitales, para garantizar que los europeos puedan comprar un billete único en una sola plataforma y obtener los derechos de los pasajeros para todo su viaje”.
Otra promesa para los primeros 100 días es “garantizar el acceso a una capacidad de supercomputación nueva y adaptada a las nuevas empresas de IA”. La presidenta saliente del Ejecutivo comunitario también ha anunciado un nuevo Fondo Europeo de Competitividad “como parte de la propuesta para un presupuesto nuevo y reforzado en el próximo marco financiero plurianual”.
Defensa y seguridad mezclada con migración
Von der Leyen no olvida la Europa de la seguridad y la defensa que ha colocado en el primer lugar de su discurso desde la invasión rusa de Ucrania. “Nuestro trabajo en los próximos cinco años se centrará en construir una verdadera Unión Europea de Defensa”, afirma, anunciando un “comisario de Defensa” y un “Libro Blanco sobre el futuro de la defensa europea en los 100 primeros días de mandato. Construiremos el Fondo Europeo de Defensa, invirtiendo en capacidades de defensa en áreas críticas como el combate naval, terrestre y aéreo, la alerta temprana basada en el espacio y la cibernética”.
Defensora de incrementar el gasto militar, Von der Leyen ha asegurado que se creará “un verdadero mercado único de productos y servicios de defensa, mejorando la capacidad de producción y fomentando la contratación conjunta”.
En relación con la seguridad, la jefa del Ejecutivo comunitario afirma que hay que “garantizar” que los “delincuentes sean llevados ante la justicia”, para lo que pide “reforzar la Orden de Detención Europea” para dar “a las autoridades judiciales la oportunidad de trabajar más estrechamente para ayudar a que esto ocurra”. Esta es una petición histórica de las derechas españolas, con la vista puesta en los líderes independentistas y miembros de ETA.
“También nos esforzaremos más por colaborar con países no pertenecientes a la UE en materia de seguridad fronteriza, en particular mediante el desarrollo de una estrategia de la UE en materia de política de visados para proteger mejor las fronteras y gestionar la migración”, afirma Von der Leyen, vinculando migración y seguridad. No obstante, la hoja de ruta que ha presentado Von der Leyen deja al margen polémicas medidas que ha defendido recientemente, como la externalización de los procesos de solicitud de asilo fuera de las fronteras comunitarias, consciente de que las fuerzas progresistas le reprochan precisamente el endurecimiento respecto a la política migratoria.
En cualquier caso, esa aproximación de la 'Europa fortaleza' está cada vez más presente en un continente que ha girado a la derecha y también en el dicurso de Von der Leyen, cuya gran promesa es incrementar en 30.000 el número de agentes de Frontex para controlar las fronteras y que en esta ocasión recoge la necesidad de mejorar la “coordinación de las operaciones de rescate” en el Mediterráneo que han desaparecido por parte de la UE.
Pacto Social y un plan para la vivienda asequible
Von der Leyen también dice apostar por “un compromiso renovado para reforzar el diálogo social europeo en una época de cambios económicos y sociales”, aunque esa parte es la última de su programa.
“Junto con los sindicatos y los empresarios europeos”, anuncia, “presentaremos un nuevo Pacto por el Diálogo Social Europeo a principios de 2025. Esto formará parte de nuestro trabajo para ayudar a las personas a acceder a las protecciones y servicios esenciales que necesitan, junto con la lucha contra las causas profundas de la pobreza a través de la primera Estrategia de Lucha contra la Pobreza de la UE”.
En este sentido, promete un “comisario cuyas responsabilidades incluirán la vivienda”, y “el primer Plan Europeo de Vivienda Asequible”. Esa era una de las exigencias de los socialdemócratas para este nuevo mandato.
La batalla de la UE con Orbán, el momento más aplaudido
A pesar de todas las promesas que ha formulado durante su discurso, el momento más aplaudido ha llegado cuando Von der Leyen ha cargado contra el primer ministro húngaro, el ultraderechista Viktor Orbán, que tiene a la UE en pie de guerra por los viajes que hizo a Moscú y Pekín en el inicio de la presidencia rotatoria del Consejo de la UE. Los estados miembros están estudiando cómo 'castigar' a Orbán por lo que consideran que ha sido una vulneración de las reglas al desmarcarse de la posición común respecto a la guerra en Ucrania y la Comisión Europea se ha adelantado anunciando un plantón al Gobierno húngaron en los actos que le corresponde organizar.
“Hace dos semanas, un primer ministro de la UE viajó a Moscú en una llamada misión de paz que lo único que fue es una misión de apaciguamiento sin más”, ha dicho Von der Leyen cuando llevaba hablando 22 minutos logrando la gran ovación del debate uniendo a la gran mayoría del hemiciclo, salvo a la extrema derecha.
“Estaremos con Ucrania el tiempo que haga falta, ese es nuestro mensaje”, ha agregado la candidata conservadora, que había mencionado a Volodímir Zelenski, de hecho, nada más comenzar su intervención. Sin embargo, la masacre en Gaza ocupa un segundo plano para la presidenta de la Comisión Europea, que también pasa de puntillas por el asunto en el documento en el que expone su hoja de ruta para el segundo mandato.
“El derramamiento de sangre en Gaza debe terminar ya. Demasiados niños, mujeres y civiles han perdido la vida como consecuencia de la respuesta de Israel al brutal terror de Hamás”, ha expresado Von der Leyen: “La población de Gaza no puede soportar más. La humanidad no puede soportarlo. Necesitamos un alto el fuego inmediato y duradero. Necesitamos la liberación de los rehenes israelíes. Y necesitamos preparar el día después. Hemos aumentado nuestra ayuda humanitaria a casi 200 millones de euros en 2024 y estamos trabajando en un paquete plurianual mucho mayor para apoyar a una Autoridad Palestina eficaz. La solución de los dos Estados es la mejor manera de garantizar la seguridad de ambos, israelíes y palestinos”.
El PP instrumentaliza el debate y habla de la amnistía
Competitividad, pacto verde europeo, geopolítica, conflictos bélicos... son los principales asuntos de las dos horas de debate en el Parlamento Europeo con motivo de la reelección de Úrsula von der Leyen, salvo para el PP de Alberto Núñez Feijóo, cuya portavoz, Dolors Montserrat, ha pasado de puntillas sobre esos asuntos y ha aprovechado para volver a sacar temas nacionales en el Hemiciclo.
“Es inadmisible que gobiernos nacionales amnistíen a prófugos corruptos de la justicia a cambio de mantenerse en el poder”, ha dicho Montserrat: “Es intolerable que gobiernos nacionales señalen a jueces por investigar su presunta corrupción y que amenacen con silenciar a la prensa crítica que informa al respecto”. “Es una anomalía que Europa no se puede permitir. El éxito de la UE dependerá de lo que hagamos con la economía y cómo defendemos la democracia”, ha dicho la portavoz del PP, que ha mostrado la confianza de su delegación para la reelección de la presidenta de la Comisión Europea, que no se ha pronunciado por ahora sobre la amnistía, pese a los intentos de los de Feijóo.
La líder socialista europea, Iratxe García, ha dicho por su parte: “Nuestro apoyo a su presidencia estará condicionado a la obligación de ofrecer un proyecto de Europa que acabe con las desigualdades”.
“Asumir las ideas de la extrema derecha solo conduciría a dar credibilidad a las fuerzas que quieren acabar con el modelo de progreso y libertad”, le ha advertido a Von der Leyen, a la que ha pedido que se “enfrente” a las fuerzas ultras: “Debe saber cuál es el lado correcto de la historia”.
La cabeza de lista de Sumar, Estrella Galán, ha afirmado: “Von der Leyen da la peor versión de las políticas migratorias en su discurso como candidata a la presidencia: Frontex, triplicando el control de fronteras; políticas de retorno; externalización de fronteras; y ni una palabra de vías legales seguras o de proteger a las personas”.
Isa Serra, eurodiputada de Podemos, ha tuiteado: “Dice Von der Leyen ante el Parlamento Europeo para ser elegida presidenta de la Comisión que una Europa fuerte se conseguirá aumentando más el gasto militar y reforzando Frontex. Este es el proyecto para Europa que hoy votan PP y PSOE juntos: gran coalición de guerra y racismo”.